La Orquesta Filarmónica Appasionato, dirigida por el maestro Alberto Rincón, por segunda vez es invitada a participar en el famoso Festival Internacional de Música “Young Euro Classic”, que se celebra en el Konzerthaus de Berlín, Alemania, en el que participan las mejores orquestas juveniles de todo el mundo.
Con este motivo y como una forma de recabar fondos para su traslado, al tiempo de agradecer a sus patrocinadores su colaboración, la Filarmónica ofreció un concierto en el Teatro Nacional durante dos noches.
Escuchar una orquesta de jóvenes músicos es de por sí una emoción, pero al mismo tiempo crea una gran expectativa. Hemos seguido los pasos de esta agrupación y la labor encomiable del profesor Rincón, comprobando cómo el trabajo y la pasión dan sus frutos; la Filarmónica Appassionato va alcanzando un nivel superior, lo que quedó demostrado en este concierto previo a su presentación en Alemania, donde pondrá en alto nuestra dominicanidad.
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Con la Obertura de la ópera Fidelio, de Ludwig Van Beethoven, inicia la noche musical. Tras la introducción se escucha el primer tema “Adagio”, rico en modulaciones, introducido por una trompa, luego las cuerdas; el Allegro es una especie de poema sinfónico.
A continuación, el joven barítono Ariel Rincón interpreta el brillante recitativo-aria del Conde Almaviva, “Hai giá vinta la causa” -Ya han ganado la causa- del tercer acto de la ópera “Las Bodas de Fígaro” de Amadeus Mozart. La voz del joven Ariel de hermoso timbre y apreciable volumen, se adecúa a este personaje; un futuro promisor le aguarda.
Un momento esperado de este concierto era la participación de la joven violinista Rebeca Massalles; su interpretación del primer movimiento -Allegro Moderato-del concierto para violín y orquesta, de Peter Ilich Tchaikovski, muestra el avance de esta violinista, a quien hemos seguido los pasos. Tras la breve introducción orquestal la solista aborda el primer tema, amplio, lírico, luego el nostálgico segundo tema. Rebeca Massalles aborda las florituras virtuosísticas con brillantez, muestra de su excelente técnica. Su talento, pasión y entrega la llevarán hasta su realización plena.
La orquesta ofreció el acompañamiento perfecto para el lucimiento del barítono, y de la violinista, quienes participarán en el próximo Festival de Berlín.
Cierra la primera parte del concierto el famoso Danzón No.2, del compositor mexicano Arturo Márquez, de ritmo apasionado y emotivo, con solos y estribillos instrumentales.
Tras el intermedio, escuchamos el segundo movimiento “Nostalgia” de la “Suite Macorís” de Bienvenido Bustamante; inicia con un solo melancólico del violoncello, que surge de las manos de otra gran promesa, Daniel Rincón, deleitándonos luego con el ritmo criollo del “bolemengue”, unión de nuestra danza nacional y el bolero.
El exquisito “Vals de Santo Domingo” de Bullumba Landestoy nos deleita, nos envuelve en ese paraíso idílico soñado del compositor, nuestra Ciudad Primada.
Del maestro José Antonio Molina, escuchamos su hermosa pieza “Abril 21”, arreglo orquestal de Caonex Peguero.
Finaliza el concierto con la “Suite de las Américas” del maestro Caonex Peguero, un recorrido musical por nuestro continente. De América del Norte, “God Bless America”, “American the beautiful”, “God save the King”, “God save América” y “I like to live in America”. En tierras mexicanas, nos envuelven los ritmos” folklóricos del “Jarabe Tapatío”, “La Raspa” y “El son de la Negra”. Bajando al sur, en tierras porteñas, “Gracias a la Vida”, “El Cóndor Pasa”, y los tangos “Por una Cabeza” y “Libertango”. Con ritmo de choro brasileño, el famoso “Tico Tico”; llegando a “Colombia tierra querida”, y a Venezuela con “Alma Llanera”. De la tierra firme pasamos al Caribe, con el “Cumbanchero” y “Quimbara Cumbara” de Puerto Rico, hasta llegar a nuestras costas y contagiarnos con nuestro merengue, “Por ahí María se Va”, “El Merengón”, “Burbujas de amor” y “Caña Brava”. El público responde con prolongados aplausos.
La orquesta Appassionato logró un excelente balance, en los distintos géneros interpretados, bajo la batuta precisa del maestro Alberto Rincón, lo que lleva a un “encore” con una gran sorpresa, la presencia del gran tenor Enrique Pina, quien junto al barítono Ariel Rincón interpreta ese himno de amor y fraternidad, “Por Amor”, de Rafael Solano. Una noche memorable, previo al Festival. Exitos.