Filipinas prosigue la búsqueda de cadáveres y desaparecidos

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José María Hernández 
Padang (Filipinas), 6 dic (EFE).- Los habitantes de Padang, una aldea pesquera ubicada entre el volcán Mayon y el golfo de Albay, prosiguen hoy la búsqueda de cadáveres bajo las toneladas de barro y piedra llevadas por el tifón «Durian».

   Los últimos datos oficiales cifran en 543 el número de muertos, 740 los desaparecidos, 1.861 los heridos y 1,6 millones de damnificados.

   El filipino Luis Bello, funcionario de operaciones en el área, dijo a Efe que esas tareas continuarán hasta mañana, cuando se cumplirá una semana de la catástrofe que ha arrasado la provincia de Albay, en el este de Filipinas.

   Las labores de búsqueda en Padang se desarrollan en los lugares cercanos a la costa, ahora arrasados por la lava y la tierra que el Mayon expulsó a sus faldas en agosto, cuando estuvo apunto de entrar en erupción.

   En uno de esos puntos, se cree que pueden estar enterradas unas 90 personas que huyendo de la furia del tifón se refugiaron en una casa que luego no resistió la embestida del lodo.
   Los propios equipos enviados por la alcaldía de Legazpi, la capital provincial, reconocen que esta labor es como buscar una aguja en un pajar, dada la cantidad de barro y arena acumulados y la precariedad de medios.
   «Trabajamos con palas porque es lo único que tenemos», indicó a Efe Jhonail Ebuanga, del equipo de rescate municipal.
   Junto a él se encontraba Rene Baliktar, un pescador de 23 años que ha perdido a su hermana y a dos sobrinos, los cuales engrosan la lista de 178 desaparecidos en Padang, donde el tifón causó además la muerte de 59 vecinos.
   Baliktar, que se ha quedado sin medio de trabajo después de que la riada destruyera sus dos barcas, pudo salvarse gracias a que vio desde la playa la ola mortal que bajaba del Mayon, a uno seis kilómetros de Padang.
   «A las diez de la mañana, comenzó a llover como nunca se había visto en la zona y cinco horas después comenzó a deslizarse hacia bajo la masa de lodo del volcán», relató Baliktar.
   Consecuencia de ello, el 60 por ciento de la casas e infraestructuras de Padang están destruidas y unas 500 personas moran en improvisados centros evacuación junto a la escuela local, puesto que el edificio municipal colapsó a causa de la calamidad.
   Un centro de evacuación acoge el hospital de campaña instalado por Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), una ONG española que llegó el lunes a Albay con el objetivo de rescatar supervivientes y prestar asistencia sanitaria a los afectados.
   «Una vez que nuestros dos perros confirmaron que no había supervivientes en la zona, nos pusimos en comunicación con el centro de emergencias local para instalar nuestro puesto médico avanzado», declaró a Efe Daniel Fernández Ruano, jefe del operativo de BUSF.
   Fernández, bombero de Zaragoza y enfermero, agregó que su equipo consta de siete personas, entre médicos, guías de perros y bomberos.
   El dispositivo cuenta además con 200 kilos de medicinas donados por la ONG valenciana Farma Mundi y diverso material logístico.
   «La mayoría de los casos que estamos tratando son traumatismo, algunos con infecciones, enfermedades respiratorias causadas por la humedad y diarreas, producto del consumo de agua contaminada», detalló Fernández, y descartó que se vayan a producir casos de malaria y dengue.
   El voluntario recalcó que BUSF es el único operativo sanitario en Padang y dijo que su presencia es importante para descongestionar el hospital provincia de Legazpi, donde se envían en ambulancia los casos mas graves.
   Señaló que antes de regresar a España este domingo evaluarán la conveniencia de pedir un relevo, que podría corresponder a miembros de la Sociedad Española de Medicina para las Catástrofes (SEMECA)
   Fernández, que participó en las operaciones de rescate en Pakistán tras el terremoto del 2005, dijo que se ha sentido impresionado por el grado de devastación que ha visto en Albay.
   «Son impresionantes las hileras de torretas y postes eléctricos caídos, el derrumbe de carreteras y puentes y el hecho de que no haya electricidad y agua potable», apuntó el jefe de la misión de BUSF en Filipinas.
   En este sentido, el gobernador de Albay, Fernando González, manifestó hoy a Efe que no hay posibilidad de restablecer estos servicios en los próximo quince días. EFE

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