Fin de año escolar
Es un tiempo de compartir y vivir experiencias de amor con los hijos

<STRONG>Fin de año escolar<BR></STRONG>Es un tiempo de compartir y vivir experiencias de amor con los hijos

KEDMAY T. KLINGER BALMASEDA
klinger_psicología@yahoo.es
Se cierra un ciclo escolar, un año más en la experiencia colegial. El cansancio es evidente especialmente en los niños, lo único que añoran es terminar todo este proceso de evaluaciones, para colgar su uniforme y poder empezar a disponer de su tiempo para pasar a ser niños a tiempo completo con toda la recreación, el ocio y el entretenimiento que eso implica.

Ir a la playa, juntarse con los amiguitos y primitos, ver muñequitos, salir a pasear para tomarse un helado y hacer todas esas actividades entretenidas propias de las vacaciones. Este es un tiempo de compartir y vivir experiencias de amor con sus hijos, con alegría y paz a la vez.

En vista de que los niños y niñas habían trabajado según sus posibilidades, los más pequeños habían conseguido una incorporación definitiva al entorno escolar y las familias (madres, padres y/o abuelas/los) habían compartido experiencias con nosotras a lo largo de todo el curso, a través de distintas actividades; al finalizar el curso muchas veces es vital realizar una fiesta en la que todos los niños se sientan protagonistas interactuando con sus compañeros, familias y profesoras en un acto tan especial, previo al inicio de las vacaciones y que supone su paso a otro nivel académico. Esta es una fecha en la que los padres suelen necesariamente dejar a sus hijos/as por determinado tiempo en casa, día y noche. El verano es un período feliz para los niños, porque disfrutan de sus vacaciones escolares; pero para los padres es una verdadera preocupación, pues el trabajo les impide estar con ellos todo el tiempo y les preocupa dejarlos sin hacer nada.

Muchas veces no se sabe qué hacer con este cambio en la rutina y en los horarios, lo que muchas veces provoca que durante estos meses se vuelva un factor complejo la convivencia entre padres e hijos. Es recomendable poner a sus niños/as en disímiles actividades aunque sean bajo cortos y variados períodos de tiempo, como pudieran ser: los campamentos de verano, las actividades de medio tiempo, las prácticas de alguna disciplina… pues las mismas permiten al niño(a), sobretodo a los más pequeños, mantener el hábito de los horarios y el regreso a la escuela será más fácil.

Se pueden aprovechar las actividades de verano para que el niño aprenda a convivir, a compartir experiencias y a ser independiente.

Se les desea unas felices vacaciones de verano junto a todos sus niños, jóvenes y adolescentes, donde reine la paz y el amor, esperando que el próximo ciclo escolar 2008-2009 sea de aún más crecimiento intelectual y mejor desarrollo colegial.

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