Fin de semana doloroso

Fin de semana doloroso

El fin de semana se manchó de sangre y nuevamente fueron accidentes de tránsito los que provocaron  al menos trece víctimas. El sábado, en el sector Villa Olga, de  Santiago,  seis personas -dos adultos y cuatro niños- murieron calcinadas al chocar contra un poste  e incendiarse el automóvil en que viajaban.  Entre La Romana e Higüey, en el puente denominado La Represa, un choque entre un autobús y un camión dejó un saldo de cuatro muertos. Y el domingo, en el tramo La Vega-Jarabacoa, tres personas murieron y dos resultaron heridas al caer en un precipicio el vehículo en que viajaban.

Entre los muertos está un sacerdote que había sido ordenado el sábado y que se dirigía a Puerto Plata a oficiar su primera misa.

Este balance tan doloroso reafirma que los accidentes de tránsito continúan teniendo primacía entre las principales causas de muerte en nuestro país y que no hay voluntad política para hacer cumplir las normas de conducción. Entre las causas más comunes de  tragedias viales en nuestro país están las imprudencias y la falta de señalización en las vías. Muchos conductores le pierden el respeto a las reglas de manejo y terminan accidentándose.

El balance de trece muertos en un fin de semana común es bastante alto y alarmante. Hay que crear conciencia sobre la necesidad de moderar la conducción.

El milagro de la voluntad

Para los jóvenes de Sierra Prieta, Villa Mella, el camino a una preparación digna estuvo cerrado hasta que un concierto de voluntades permitió la articulación de unos acuerdos entre autoridades y grupos comunitarios para llevar a ese lugar cursos técnicos que pueden cambiar el destino de muchos de esos muchachos. Electricidad, plomería, costura, confección y otros cursos serán impartidos por el Infotep  en talleres móviles de ese organismo, en un centro comunal instalado por el Ministerio de Interior y Policía y en una escuela local.

El acuerdo incluye facilidades para la asistencia de los muchachos a las instalaciones del Infotep para realizar prácticas y estudios que no pueden ser realizadas en los talleres móviles. El concierto de voluntades ha puesto en marcha un proyecto que puede cambiar las expectativas de estos jóvenes de Sierra Prieta y ser el inicio de programas similares en otros lugares.

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