Fin de una era
Los Gigantes se hunden y con ellos Bonds
y Felipe

Fin de una era <BR><STRONG>Los Gigantes se hunden y con ellos Bonds<BR> y Felipe</STRONG>

POR JOHN SHEA
ESPN.com

Según rinde Barry Bonds, rinden los Gigantes. Es una afirmación que ha estado rondando desde que los Gigantes comenzaron a ser contendientes en la División Oeste de la Liga Nacional.

Pasaron de ser los peores a los mejores en 1997, el primer año de Brian Sabean como gerente general, e hicieron de la pelea del título divisional un rito anual. El dominicano Alou está en su 4ta campaña al frente de S.F.

Tuvieron el mejor récord de las Grandes Ligas en la temporada regular en el 2000, y llegaron a la Serie Mundial en el 2002. Felipe Alou desplazó a Dusty Baker como mánager en el 2003, y la diferencia casi ni se notó; los Gigantes ganaron 100 juegos. Terminaron segundos en el 2004, a dos partidos de distancia.

Los jugadores y los entrenadores cambiaron, pero Bonds sigue siendo constante. Ganó cuatro premios al JMV consecutivos, y lideró a los Gigantes a un período de ocho años, en el que promediaron 92 victorias y clasificaron a cuatro postemporadas.

Todo colapsó el año pasado, y probablemente no fue una coincidencia que Bonds se haya ausentado a todos los juegos excepto 14 en septiembre. Los Gigantes produjeron su primer récord negativo desde 1996, y la era positiva había acabado. Al igual que la racha de premios JMV de Bonds.

Es mucho peor este año, aún con Bonds jugando regularmente otra vez.

«Lo mejor que puedo decir del equipo, es que la agresividad y voluntad están presentes, pero la ejecución no está», dijo Sabean, «y eso es en muchas áreas».

Bonds ya no es un jugador dominante, gracias a su edad (cumplió 42 en julio) y a una rodilla derecha que fue operada tres veces en el último año. Es un cuarto bate que tiene un promedio de .250, que ya no asusta a los lanzadores y los obliga a darle bases por bolas en el 38 por ciento de sus apariciones en el plato, como en el 2004.

También se lo ve lento en defensa y en las bases.

Eso sumado a otra cantidad de jugadores veteranos que Sabean juntó, esperando por un intento más de tener a un equipo liderado por Bonds a la Serie Mundial, ha resultado en un desastre. La estrategia no funcionó, y ahora los Gigantes están en el último lugar de posiblemente la peor división, y sin un futuro decente.

«Es decepcionante, pero es el camino que hemos elegido, y vamos a tener que vivir con él», sentenció Sabean. «Sabemos que vamos a tener que cambiar esta situación. Y sabemos que la cara de la organización, probablemente va a tener que cambiar. Algunas por buena razón, y otras por necesidad».

En el receso por el Juego de las Estrellas, era lógico mirar adelante, e identificar un segmento relevante del itinerario.

Diez encuentros divisionales con equipos del Sur de California. Tres en los Angeles, cuatro en San Diego y tres como local ante los Dodgers.

¿Relevantes?

El pasado fin de semana, los Gigantes fueron barridos en la serie de tres encuentros en Los Angeles por primera vez desde 1990, dejándolos con 16 derrotas en los últimos 19 juegos, y siete partidos y medio del primer lugar. Y a pesar de que han ganado sus dos primeros encuentros de su actual serie ante los Padres, San Francisco está a siete partidos y medio del liderazgo en su división, y a cinco juegos en la carrera por el comodín.

¿Acaso los Gigantes todavía tendrían posibilidades en la postemporada de terminar esta semana con un registro de 5-2 o 6-1? Quizás. Pero la pregunta debería ser si en efecto pueden lograr tantas victorias en tan poco tiempo. Los calurosos días de agosto son especialmente duros para equipos veteranos, y ningún otro conjunto es tan viejo (y lento) como éste.

Bonds, Moisés Alou y Steve Finley son jardineros con más de 40 años de edad, y muchas se nota. El muchas veces lesionado Ray Durham ha elevado su nivel en semanas recientes, pero los cínicos sugieren que es porque está en el final de su contrato de cuatro años, y está jugando para recibir un nuevo acuerdo.

El receptor Mike Matheny ha sufrido los síntomas post-conmoción cerebral desde mayo, y su carrera está en peligro. En la primera base, Lance Niekro fue inefectivo y enviado a las Ligas Menores, y Mark Sweeney no es un jugador de todos los días, por lo cual Sabea realizó un cambio 10 días antes de la fecha límite del 31 de julio por Shea Hillenbrand, quien no ha sido un factor desde su llegada de Toronto.

Tras días antes de la fecha límite, Sabean sumó al relevista de 39 años, Mike Stanton. Pero cuando llegó el momento de la fecha límite, con los Gigantes en plena caída libre, Sabean se estaba inclinando más en vender que en comprar, y estaba escuchando ofertas por el lanzador Jason Schmidt.

«Para ser franco, uno tiene que juzgar la manera en que el equipo está jugando, y las cosas no se veían muy bien», explicó Sabean. «Pero cambiar de ser un comprador a un vendedor, no es tan fácil como parece. Schmidt ciertamente era el pelotero por el cual preguntaron más, y tuvimos que escuchar las ofertas».

Schmidt está entre los 11 Gigantes elegibles para la agencia libre. El campocorto Omar Vizquel, de 39 años, y el jardinero Randy Winn son los únicos jugadores regulares que están bajo contrato para la próxima temporada. Dos abridores pueden convertirse en agentes libres, y la situación de taponeros es un desastre con Armando Benítez, que no está mostrando un buen nivel, siendo el favorito para quedarse con el trabajo.

Los cambios están a la vuelta de la esquina, y Bonds y el mánager Felipe Alou fácilmente podrían estar entre los que se van. Significa que Bonds puede romper el récord de Hank Aaron con otro uniforme. Pero los Gigantes están en tan mala forma, con un sistema de liga menor que no está produciendo bateadores, que parece más lógico empezar de cero que continuar con un acto que ya se ha transformado en algo cansador.

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