Final de un trauma

Final de un trauma

Con la emisión del boletín número 18 sobre los resultados de las elecciones del martes 16 de mayo, la Junta Central Electoral (JCE) concluye una etapa traumática del proceso electoral. El país conoce ahora por voz oficial lo que cada partido conocía y había divulgado desde el mismo día de las votaciones.

La parte del proceso que corresponde ahora es la de las impugnaciones, es decir, el uso de los mecanismos que la Ley Electoral pone a disposición de los partidos en desventaja que tratan de demostrar que han sido víctimas de irregularidades o de fraude.

La JCE tiene ahora que emplearse en la revisión de cada instancia de impugnación de los partidos políticos, de cada uno de los reclamos que éstos formalicen, para consumar el cierre definitivo de un proceso electoral extendido innecesariamente debido a los incidentes y obstáculos que paralizaron temporalmente los conteos en varios colegios electorales.

La demanda expuesta el día primero de este mes por los inmigrantes radicados     en Estados Unidos, que pretendía la legalización de la estada de más de 12 millones de indocumentados, sufrió su primer gran revés al rechazar el Senado una enmienda presentada por la senadora demócrata Dianne Feinstein, por California.

Este revés coloca la situación de los inmigrantes en el mismo punto que originó el gran paro y reaviva las expectativas altamente preocupantes de que la inmigración ilegal sea convertida en delito criminal fuertemente castigado.

Nosotros insistimos que el Gobierno de los Estados Unidos, sin merma de su soberanía en asuntos de migración, debería mirar desde otra prisma la importancia de los inmigrantes en la economía de esa gran nación.

La jornada del primero de mayo pudo servir para medir el peso específico de los inmigrantes en la economía estadounidense, y debería servir para un tratamiento más flexible y justo.

Para los inmigrantes, en cambio, este revés no debería significar una derrota, sino el acicate necesario para afinar los instrumentos mediante los cuales tratan de hacer valer derechos adquiridos en una sociedad a la cual aportan notablemente con sus esfuerzos.

Magda Corbett

La muerte de doña Magda Corbett deja un vacío enorme en el arte dominica no, particularmente en la danza.

Sus aportes al desarrollo de la danza clásica en el país dejó abundantes frutos.

Muchas de nuestras mejores danzarinas aprendieron de ella, que se esforzó en dar siempre lo mejor de sí, tanto en la enseñanza como en las presentaciones de que fuera protagonista.

Fue una apasionada de la armonía en los movimientos corporales y aún entrada en años exhibía sus mejores gracias, ganando siempre merecida admiración y reconocimiento.

Sin duda estamos ante una gran pérdida.

El arte de la danza se inclina reverente ante esta gran dama que le dio realce, gracia y sentimiento en cada movimiento. Paz a sus restos.

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