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Estados Unidos  ha sido desilusionado por su liderazgo

FINALCIAL TIMES<BR>Estados Unidos  ha sido desilusionado por su liderazgo

Un acuerdo que extienda recortes fiscales insostenibles para un 98 por ciento de los estadounidenses no es victoria.

El acuerdo alcanzado en Washington el día de año nuevo impidió que la economía de EEUU cayera en el llamado abismo fiscal. No obstante, dada la naturaleza disfuncional del sistema político americano, no pasará mucho tiempo antes de que haya otra crisis.

De hecho, serán sólo dos meses. Si no se toma alguna acción para el primero de marzo, $110 millardos de recortes de gastos se iniciarán. Casi al mismo tiempo, EEUU llegará a su límite de deuda estatutario, conocido coloquialmente como el techo o tope de deuda.

Ese es sólo el comienzo. A finales del 2013, y no antes de tiempo, un mayor debate sobre la consolidación fiscal a mediano plazo comenzará. Esto conducirá a otra disputa entre los republicanos, que quieren reducir el tamaño del gobierno federal, y los demócratas, que quieren mantenerlo, pero no están seguros cómo pueden pagarlo.

Así que, espero una gran lucha en relación a los derechos, y una serie de pequeñas disputas sobre la reforma fiscal: ¿Debería EEUU introducir un impuesto de valor agregado? ¿Un impuesto sin cambio? ¿Impuestos sobre la renta más altos (o más bajos)? ¿Un impuesto para el carbono? ¿Deberíamos cerrar las lagunas legales del impuesto corporativo para aumentar más los ingresos? Esto pronto se pondrá enredado.

El presidente Barack Obama y sus aliados argumentarán que el acuerdo concluyó el martes produciendo sólo $600 millardos de ingresos en 10 años antes que su objetivo inicial de $1.4 trillones, y por tanto hay espacio adicional para incrementos de impuestos, al menos para los ricos.

Los republicanos argumentarán que el gasto debería ahora ser radicalmente reducido, ya que el acuerdo de esta semana no afronta esa parte del balance general nacional. (Incluso el acuerdo de tope de deuda del 2011 redujo el gasto prospectivo por $1 trillón).

Mientras tanto, el posible ajuste fiscal en el 2013 será casi de un 1.4% del producto interno bruto. (La extensión entre la expiración del recorte del impuesto nominal, el incremento en las tasas fiscales de los ricos, y algunos recortes eventuales al gasto).

Esto se traduce en un 1.2% de arrastre del producto interno bruto en la economía durante el año. Si la economía estuviera felizmente creciendo por encima de la tendencia, dígase un 3.5%, eso no sería una gran cosa, ya que el crecimiento todavía estaría por encima de un 2%.

En los pasados trimestres, el crecimiento ya promediaba alrededor de un 2%. Así que EEUU podría muy fácilmente llegar peligrosamente cerca de perder velocidad durante este año, o peor aún, si es que la crisis de la eurozona empeora.

El panorama a largo plazo es aún más triste. La realidad es que EEUU todavía tiene que despertar a la gran extensión de su pesadilla fiscal. Incluso el típico votante republicano no está siendo en promedio más viejo o más pobre que un votante demócrata, en favor de desmantelar el estado de la seguridad social.

Los extremistas del Partido Conservador son más ruido que señal. Ese es el porqué los planes de Mitt Romney y Paul Ryan, la boleta presidencial perdedora, posponían todos los duros recortes de gastos sobre la Seguridad Social y Medicare por una década.

Ni los demócratas ni los republicanos reconocen que mantener un estado de bienestar social básico, el cual es correcto y necesario en nuestra época de globalización, rápido cambio tecnológico y presión demográfica, implican más altos impuestos para la clase media como también para los ricos. Un acuerdo que extienda los insostenibles recortes fiscales por un 98% de los estadounidenses es por tanto una victoria pírrica para Obama.

Por ahora, él está siendo ayudado por los quiescentes mercados financieros. Probablemente tomará años para que EEUU confronte la realidad de su posición fiscal y aumente los ingresos hasta un nivel suficiente para financiar un reformado, pero no eviscerado, estado de bienestar social.

Los grandes déficits fiscales seguirán siendo la norma por los próximos años, al menos mientras el mercado de bonos se mantenga tranquilo, como yo creo que hará.

Los vigilantes del mercado de bonos no tienen apetito por la destrucción. ¿Por qué deberían? El crecimiento es bajo y la inflación más baja; EEUU todavía tiene la moneda de reserva global; las Tesorerías de EEUU siguen siendo activos que sirven de refugio; las tasas de interés están en cero; la Reserva Federal de EEUU está comprometida para el QE; y China y otras economías emergentes se mantendrán acumulando los dólares de EEUU para resistir las apreciaciones en sus otras monedas. Todo esto garantiza el barato financiamiento del déficit de EEUU por años por venir. Pero, eventualmente, los vigilantes despertarán.

En pocas palabras, el “mini-acuerdo” sobre el abismo fiscal esquivó todas las preguntas importantes. El no incluir los recortes de gastos en el acuerdo, los demócratas han envalentonado a los republicanos que están determinados a reducir los impuestos, pero les falta un plan para pagar por ello.

Está nuevamente a opción de los legisladores de Washington arreglar el problema antes de que el mercado lo haga por ellos. El acuerdo del martes indica que esto no sucederá con ningún alivio.

LA CIFRA

Por ciento. Fue el promedio del crecimiento de EE.UU. en los pasados trimestres. Así que EEUU podría muy fácilmente llegar peligrosamente cerca de perder velocidad durante este año, o peor aún, si es que la crisis de la eurozona empeora.

LUPITA

Está nuevamente a opción de los legisladores de Washington arreglar el problema antes de que el mercado lo haga

Decisión presupuestaria de EEUU fortalece precios petroleros

El crudo ICE February Brent subió hasta casi $113 el barril

Gregory Meyer

Nueva York

Los precios del petróleo se fortalecieron cuando los comerciantes aplaudieron el acuerdo de último minuto sobre el abismo fiscal de Estados Unidos (EEUU).

El crudo ICE February Brent subió hasta casi $113 el barril, el punto más alto desde el 19 de octubre, antes de aliviarse para mercadearse 84 centavos más alto y quedando en $111.95.

El Nymex February West Texas Intermediate aumentó $1.13 hasta $92.95 el barril.

El petróleo se movió en turno con otros mercados riesgosos después que el Congreso de EEUU aprobó el acuerdo para evitar los aumentos automáticos de impuestos y los recortes de gastos que se pronosticó que traerían una recesión.

El consumo de combustible en EEUU, tambaleante desde la crisis financiera, se debilitaría adicionalmente si el crecimiento económico se torna vacilante.

La demanda petrolera local fue de 18.7 millones de barriles al día en octubre, el nivel más bajo por el mes desde el 1995, de acuerdo a la data del gobierno emitida la semana pasada.

“Parece más posible que sea una recuperación del alivio más que cualquier otra cosa”, dijo Andy Lebow, un alto vicepresidente en la firma corredora de futuros Jefferies Bache. “Si no hubieran logrado este acuerdo, hubiéramos caído en una recesión, y esto hubiera sido mucho peor”.

El miércoles marcó el primer día de comercio del año después de un año en que los precios de los dos benchmarks petroleros claves del mundo divergieron. El Brent terminó el 2012 por encima de $3.73 el barril por el año, o un 3.5%, impulsado por las tensiones diplomáticas sobre el programa nuclear de Irán y las restricciones sobre la producción de los campos del Mar del Norte, que suple el mercado.

El WTI bajó $7.01 en el año, o un 7.1%, mientras el rebote de la producción de EEUU creaba un exceso de suministros en la parte central de EEUU. Las acciones del petróleo en Cushing, Oklahoma, el punto de entrega para el contrato de futuros WTI del New York Mercantile Exchange, totalizó un récord de 49.2 millones de barriles el mes pasado.

El acuerdo sobre el abismo fiscal de EEUU no impide un aumento en los impuestos nominales para los trabajadores que sacan el ingreso disponible para gasolina y eso podría presagiar nuevas batallas presupuestarias el mes siguiente.

Cierta incertidumbre fue disipada, no obstante, y “por ahora parece suficiente para mejorar el sentimiento del mercado”, dijo Addison Armstrong, alto director de investigación mercadológica en la empresa corredora Tradition.

El aumento en el crudo también elevó los productos petroleros, con la gasolina Nymex February aumentando 3.84 centavos hasta $2.8001 el galón y el petróleo de calefacción Nymex February sumando 1.27 centavos para quedar en $3.0445 el galón. En la bomba, los precios de la gasolina al detalle en EEUU han estado bajando fuertemente, disminuyendo por debajo de $3.30 el galón el mes pasado.

Mientras tanto, los futuros del gas natural Nymex February se movieron por 14.9 centavos, o un 4.5%, hasta $3.202 por millón de unidades termales británicas.

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