Efe. Madrid. La edición número 54 de la Cibeles Madrid Fashion Week, que muestra 34 colecciones para la primavera verano 2012, concluye el día de hoy, con la presentación de Daniel Rabaneda.
La plataforma para la promoción de la moda en España, en esta ocasión rinde homenaje al diseñador recientemente fallecido Jesús del Pozo, de quien se mostró su última colección. Fue la segunda propuesta del primer día del importante evento de moda.
El madrileño se centró en sus últimas creaciones en recuperar la simplicidad de los setenta, con mujeres que realzan su lado más femenino con pañuelos, fajines y lazadas, líneas depuradas y siluetas relajadas en vestidos largos y caftanes que caen libres.
Las propuestas. Roberto Verino presentó una colección de colores tierra, en una llamada al cuidado de la naturaleza y el crecimiento sostenible, mientras que Andrés Sardá se inspiró en las culturas grecolatina y del antiguo Egipto, de las que ha tomado sus vibrantes colores, con el azul en todas sus variantes, y sus estampados.
Autorretrato, fue la palabra con la cual Juanjo Oliva bautizó su colección. Con un 90% de vestidos, este deslumbró con una línea elegante y sofisticada. Abrió con un esmoquin blanco y negro y cerró con un vestido largo rosa flamenco.
En tanto que lo más llamativo de las propuestas de María Escoté, que por primera vez presenta una colección para hombre, son los gorros, cuellos y puños de nácar en blanco y negro, que utiliza a modo de complementos.
El sello de TCN propone encajes, bordados, rayas y topos junto con las arrugas y un aspecto ajado, está presente en esta veraniega colección, en la que la diseñadora confecciona un look muy urbano a partir de un simple pareo.
Teresa Helbig apostó por formas desestructuradas, mientras que Ágatha Ruíz de la Prada se basó en sus inconfundibles señas de identidad: corazones, flores, topos y lazos.
Para él y para ella. La firma Martin Lamothe, presentó cálidos acordes africanos, propuestas masculinas y femeninas con estampados tridimensionales realzados con piezas de cerámica.
De su lado, el diseñador argentino Roberto Torretta jugó con la dualidad masculino-femenino, y, original, además de sensibilizarse también con el medio ambiente.