JERUSALÉN. El ejército de Israel reportó el sábado que tres cohetes fueron lanzados desde Gaza después de que Hamas rechazara ampliar 4 horas una tregua, luego de 19 días de enfrentamientos donde han muerto más de 1.000 palestinos, muchos de ellos civiles. Un portavoz de Hamas, Sami Abu Zhuri dijo que el grupo rechazó la propuesta de Israel de ampliar el cese al fuego humanitario de 12 horas en la Franja de Gaza. Antes de que se reanudaran los combates, Israel había aceptado ampliar 4 horas la tregua acordada en un principio por ambas partes y la cual comenzó a las 8 de la mañana (0500 GMT) del sábado y debía concluir a las 8 de la noche locales (1700 GMT).
Si se hubiera aplazado, la tregua habría terminado la medianoche del sábado. Israel lanzó el 8 de julio una gran ofensiva aérea sobre Gaza y más tarde envió tropas por tierra al enclave controlado por Hamas, en un intento de detener el fuego de cohetes palestinos y destruir una vasta red de túneles transfronterizos empleada por los milicianos para realizar ataques.
En los enfrentamientos de los últimos 19 días han muerto más de 1.000 palestinos, en su mayoría civiles y más de 6.000 han resultado heridos, según fuentes palestinas. El funcionario de salud de la Franja de Gaza Ashraf al-Kidra dijo que las autoridades recuperaron más de 100 cadáveres solo el sábado.
Los ataques israelíes también han destruido cientos de viviendas y desplazado a decenas de miles de personas que huían de los combates. Por otra parte, la oficina del enviado especial de Naciones Unidas en la región, Robert Serry, dijo que él estaba exhortando a Israel y Hamas que ampliaran la tregua a 24 horas.
Durante la tregua, miles de gazatíes que habían huido de los combates entre Israel y Hamas volvieron el sábado a las devastadas zonas de la frontera, donde encontraron destrucción a gran escala: decenas de casas pulverizadas, escombros que bloqueaban carreteras y cables eléctricos tirados por las calles. El alto el fuego humanitario de 12 horas parece que fue el único resultado de la misión diplomática de alto nivel del secretario de Estado John Kerry y del jefe de la ONU Ban Ki-moon en la última semana.
Los negociadores buscaban una tregua de una semana. Por el contrario, el ministro israelí de Defensa advirtió de que pronto podría expandir la operación terrestre en Gaza “de forma significativa”. En la localidad norteña de Beit Hanun, los vecinos encontraron una destrucción generalizada. La mayoría había huido unos días antes tras las advertencias de Tel Aviv sobre bombardeos en la zona.
Sentada sobre escombros frente a una tienda de la calle principal, Siam Kagfarneh, de 37 años, lloraba. Esta mujer con ocho hijos dijo que la casa a la que se había mudado dos meses antes y para la que había ahorrado durante 10 años, había sido destruida. “No queda nada. Todo lo que tengo ha desaparecido”, dijo. Tel Aviv ha dicho que está haciendo todo lo que puede para impedir bajas civiles y culpa a Hamas de ponerles en peligro. Israel ha perdido 37 soldados y 2 ciudadanos. También ha muerto un trabajador tailandés en Israel. Israel quiere causar un efecto disuasorio.
“Al final de la operación, Hamas tendrá que pensar muy seriamente si merece la pena desafiarnos en el futuro”, dijo el viernes el ministro israelí de Defensa, Moshe Yaalon. Hamas, por su parte, no está dispuesta a detener el fuego hasta tener garantías internacionales de que se levantará el bloqueo egipcio e israelí impuesto a sus fronteras hace siete años. Tel Aviv y El Cairo estrecharon el bloqueo después de que Hamas tomara el control de Gaza en 2007. Durante la tregua, las calles de Gaza se llenaron rápidamente de vecinos que intentaban aprovisionarse o volvían a las zonas devastadas para examinar sus casas. Las ambulancias de la Media Luna Roja llegaron a las zonas más afectadas, como Beit Hanun y el barrio oriental de Siyaiya, en Ciudad de Gaza, para recuperar los cuerpos enterrados bajo los escombros.
En dos zonas fronterizas, las ambulancias no pudieron acercarse porque los tanques israelíes hicieron disparos de advertencia a los vehículos, dijo la Media Luna Roja. Los milicianos de Gaza han disparado cerca de 2.500 cohetes a Israel desde el 8 de julio, exponiendo a la mayoría de la población israelí a una amenaza indiscriminada y matando a tres civiles.