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Reforma visa EEUU mantendrá lejos trabajadores cualificados

FINANCIAL TIME<BR>Reforma visa EEUU mantendrá lejos trabajadores cualificados

Los estadounidenses son vistos como obsesionados con el dinero. Pero cuando se trata de la inmigración, EEUU se destaca como uno de los menos enfocados en el dinero cuando se trata de hacer la comparación con sus socios. Desde Canadá hasta Australia, mientras más dinero usted tenga más rápido usted lograría conseguir el pasaporte.

En Reino Unido, las puertas por mucho tiempo le fueron abiertas a los cansados y agrupados oligarcas rusos del mundo. Pero, por el contrario, el bizantino sistema de visas de EEUU hace todo lo posible para disuadir a los extranjeros cualificados, mientras que en la práctica termina aceptando una cantidad desproporcionada de los pobres inmigrantes del mundo. Existen todas las probabilidades de que dicho contraste esté en vías de incrementarse.

En algún momento del 2013, el Congreso parece posible que duplique la forma poco mercenaria de hacer las cosas del país. Frente a una elección entre frenar la extinción o la posibilidad de una recuperación electoral, el partido republicano, o un número suficiente de este, probablemente resistirá y se unirá a los demócratas para apoyar un proyecto de ley que llevará a 11 millones de inmigrantes ilegales de EEUU hacia lograr la aceptación.

Los legisladores ponen suficientes obstáculos a lo largo del “proceso hacia la ciudadanía” para evitar ser acusados de asegurar la “amnistía”. Pero eso es lo que esto sería. Dicho acto sería único entre los países ricos (La última amnistía de EEUU fue en 1986). Además sería lo más correcto que se puede hacer.

Pero ningún proyecto así espera que cientos de miles de extranjeros altamente capacitados salten por su propia cuenta al camino de EEUU.

El pasado viernes, el gobierno de Obama anunció que la cuota de otorgamiento de la visa H1B de este año, el permiso de trabajo temporal para los trabadores extranjeros cualificados, se había agotado dentro de un plazo de cinco días.

En comparación con las 10 semanas que tomó en el 2012, el aumento de la semana pasada señala una mejora para la economía de EEUU (y ayuda a contrarrestar el pesimismo en relación al débil crecimiento de los empleos observado en el mes de marzo).

Pero esto también resalta lo absurdo del sistema. Hay 155 millones de personas en la fuerza laboral de EEUU. Sólo existen 65,000 visas H1B que se otorgan anualmente, más otras 20,000 destinadas para los graduados extranjeros.

Si usted añade las visas H1B a la cuota anual de tarjetas de residencia, las visas de trabajo pueden guiar a una eventual ciudadanía, EEUU admite sólo 225,000 extranjeros capacitados, lo cual es menos de un 0.1% de su fuerza laboral. Esto lo hace atípico entre los países ricos.

Con menos de una décima parte de la población de EEUU, Australia maneja 129,000 residencias al año.

La visa H1B también se las arregla para molestar bastante a todo el mundo excepto a ciertos empleadores, principalmente de compañías tales como Cognizant, Wipro e Infosys, que terminan consiguiendo la mayor parte de la cuota.

Muchos de los trabajadores estadounidenses creen que las visas H1B son inducidas con el fin de traer contrataciones de mano de obra hindú que es más barata y a quienes a menudo ellos deben terminar entrenando antes de ser despedidos llegando al punto de reemplazar sus puestos de trabajo. Y los mismos poseedores de la visa H1B están sujetos a una forma de contrato temporal que les prohíbe cambiar de empleadores mientras estén en el territorio de EEUU.

De forma absurda, a sus esposas se les niega el visado de trabajo, e incluso en muchos estados de EEUU no pueden ni tan siquiera abrir una cuenta bancaria, ni tampoco conseguir una licencia de conducir. Las mujeres en Arabia Saudita tienen más derecho que este a pesar de sus ya conocidas limitaciones.

El sistema de tarjetas de residencia es incluso más desconcertante. Cada país tiene un límite y no puede exceder más de un 7% de la cuota total (aproximadamente 10,000 al año), lo cual significa que los solicitantes de países tales como La India y China tienen que esperar por lo menos un periodo de 10 a 15 años para poder conseguir la autorización mientras son confinados a sus empleos originales y frecuentemente son separados de sus familias.

El sistema solía funcionar razonablemente bien. Yo sé que los hindúes que consiguieron sus permisos de residencia  en sólo unas pocas semanas durante las décadas de los 70 y 80 lo hicieron bajo la razón de que los oficiales del visado tenían facultades discrecionales para responder a los casos urgentes.

Pero desde el 9/11 el retraso se ha vuelto aún más largo y el proceso cada vez más arbitrario. El resultado neto es un golpe de un despliegue gradual para la competitividad de EEUU.

En el 2006, más de la mitad de todos los lanzamientos de compañías nuevas en Silicon Valley fueron fundados o co-fundados por un empresario hindú o de origen chino, de acuerdo a las investigaciones de Vivek Wadhwa, un erudito experto en la innovación. Esa proporción bajó hasta un 42% en el 2011. Mientras tanto, la cuota de los estudiantes chinos e hindúes que desean “fuertemente” quedarse en EEUU es sólo de un 10%, una fracción de lo que fue una vez.

Dadas las pobres posibilidades, y el hecho de que las visas H1B y muchos permisos de residencia son asignados por medio de un sorteo, la mayoría prefieren aceptar la oportunidad de regresar a su casa.

El costo para la innovación de EEUU no es menos real por ser gradual. Los graduados de origen extranjero es mucho más probable que generen patentes en comparación con los mismos estadounidenses. Desde el año 2000, el porcentaje de patentes globales de EEUU ha bajado desde un 42% hasta un 27%.

En algún momento en los próximos días, un grupo de ocho senadores de EEUU publicará su anteproyecto para reducir el pantano queha hecho la inmigración de EEUU.

Es probable que lleguen a ser pragmáticos hacia los inmigrantes indocumentados en su mayoría hispanos. Su entrada formal a la fuerza laboral también será buena para el extremo inferior de la economía y podría eliminar lo que Simon Rosenberg, uno de los principales defensores de la reforma, llama “la puerta trampa debajo del salario mínimo de EEUU”. Su importancia no debería ser minimizada.

Pero el anteproyecto de ley también parece posible que terminará esquivando la rara oportunidad de vincular el sistema de inmigración de EEUU con las crecientes presiones de un mundo mucho más competitivo.  La cuota de visas H1B es posible que aumente hasta alrededor de 115,000 al año.

 Y dicho anteproyecto puede que incluya una tarjeta de residencia para cualquiera que se gradúe de Stem (Science, technology, engineering, mathematics – Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Esto sería un verdadero avance.

Pero las cuotas todavía permanecerán constreñidas y los límites anuales continuarán estableciéndose por parte de Washington. Frente a la elección entre el sistema guiado por el mercado o sí mismo, Washington se auto-elegirá.

EEUU será el más pobre para esto.

LAS CLAVES

1.  Cuota anual

 Estados Unidos  admite sólo 225,000 extranjeros capacitados, lo cual es menos de un 0.1% de su fuerza laboral. Esto lo hace atípico entre los países ricos. Sólo existen 65,000 visas H1B que se otorgan anualmente, más otras 20,000 destinadas para los graduados extranjeros.

2.  Mano de Obra Hindú
Muchos de los trabajadores estadounidenses creen que las visas H1B son inducidas con el fin de traer contrataciones de mano de obra hindú que es más barata y a quienes a menudo ellos deben terminar entrenando antes de ser despedidos llegando al punto de reemplazar sus puestos de trabajo. Y los mismos poseedores de la visa H1B están sujetos a una forma de contrato temporal que les prohíbe cambiar de empleadores mientras estén en el territorio de los  Estados Unidos y se les niega el visado de trabajo a las esposas.

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