POR RAPHAEL MINDER Y EDWARD ALDEN
La respuesta de la Unión Europea para responder a una mayor exportación de textiles de China muestra «una creciente y preocupante tendencia proteccionista», que pudiera, eventualmente, debilitar la competitividad económica de la UE, advirtió el ministro de Comercio de Suecia.

Destacando una división creciente dentro del bloque de 25 naciones sobre los beneficios de la liberalización del comercio, Thomas Ostros dijo al Financial Times: «Hay un incremento en las ideas proteccionistas que yo siento es muy preocupante, y no menos a la luz de la estrategia de Lisboa (de convertir a la UE en la economía más competitiva del mundo). A la larga, significará menor crecimiento y menos empleos si empleamos ese tipo de estrategia».

La advertencia se produce mientras se espera que la Comisión Europea adopte hoy guías sobre cómo aplicar las llamadas medidas de salvaguarda sobre las importaciones de ropa de China.

Peter Mandelson, comisario de Comercio, ha advertido sobre la imposición de controles sin reunir primero suficientes pruebas de un aumento dañino de las importaciones chinas.

Sin embargo, ha caído bajo presiones crecientes de una docena de países europeos, encabezados por Francia e Italia, que alegan que Bruselas tiene que actuar inmediatamente para proteger sus batalladoras compañías de la industria textil.

La disputa sobre las importaciones de ropa china es consecuencia de la eliminación al nivel mundial de las cuotas a los textiles el primero de enero. Un funcionario de Bruselas dijo que la UE de 25 naciones está ahora «dividida profunda y casi equitativamente» entre los países que defienden los controles y aquellos, como el Reino Unido y Suecia, que advierten que esas medidas enviarían una señal dañina sobre el compromiso de la UE con el libre comercio.

«Tuvimos un período de 10 años para prepararnos para el comercio libre de los textiles y deberíamos haber empleado ese tiempo para prepararnos», dijo el señor Ostros.

El caliente debate sobre los textiles también tuvo repercusión sobre otros aspectos de la política comercial de la UE.

El mes pasado, la Comisión sufrió una derrota embarazosa cuando 11 píses bloquearon su reforma propuesta del Sistema Generalizado de Preferencias de la UE, diseñado para establecer impuestos preferenciales a algunos países en desarrollo, incluyendo los que fueron golpeados recientemente por los maremotos.

La medida de bloqueo reflejó las preocupaciones de que el sector de la ropa de la India estaría entre los principales beneficiarios. En Estados Unidos, la industria textil está buscando desesperadamente pruebas de un aumento en ls importaciones de China para proponer nuevas cuotas.

Bajo los procedimientos de EEUU, la industria tiene que demostrar que había sufrido daños con el incremento de las importaciones, que requiere el menos varios meses de datos sobre lo que ha ocurrido desde que las cuotas caducaron el primero de enero.

La evidencia parece estar aumentando. Cifras preliminares del gobierno de EEUU publicadas el viernes muestran que el volumen de importaciones de ropa y textiles de China creció en los primeros tres meses de 2005, comparado con los datos del año pasado.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION