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Brasil: Crisis política no altera mercados financieros

FINANCIAL TIMES <BR>Brasil: Crisis política no altera mercados financieros

POR RAYMOND COLITT EN BRASILIA
En las últimas semanas, los mercados financieros de Brasil se han mantenido asombrosamente estables en medio de un escándalo de corrupción que ha desatado la peor crisis política desde que el presidente Luis Ignacio Lula da Silva tomara el cargo en enero de 2003.

El mes pasado, las acusaciones de corrupción en varias empresas estatales han llegado a un “crescendo”, junto a acusaciones de que el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) del señor Lula da Silva organizó un plan para sobornar legisladores a cambio de apoyo en el congreso. Ese escándalo ha provocado la renuncia de dos de los más cercanos socios del señor Lula da Silva, además de otros dos líderes del PT.

Sin embargo, esta semana la bolsa de Sao Paulo rebotó. Al mediodía de ayer, el índice Bovespa había subido 6% del cierre del viernes, mientras que la moneda se ha mantenido cerca de sus alturas de tres años frente al dólar.

Varios factores han dado seguridades a los inversionistas. Primero, el señor Lula en persona no ha sido implicado directamente. Un sondeo de opinión esta semana mostró incluso una ligera alza en la tasa de aprobación del presidente.

Segundo, los principales partidos de oposición tienen poco interés en obligar al señor Lula a que salga del cargo antes de las elecciones del año próximo.

Albeto Goldman, un líder congresista del PSBD de oposición, sugirió que si un Lula da Silva débil va a cumplir su mandato, las perspectivas de su partido en las elecciones mejorarían.

Un sometimiento o una partida del cargo prematura pudiera tener resultados impredecibles.

José Alencar, el vicepresidente ha sido un duro crítico de la ortodoxia monetaria. Bajo la constitución, él asumiría que la presidencia, si el señor Lula Da Silva saliera antes de tiempo.

Christopher Garman, un analista de Eurasian Group, una consultoría basada en Nueva York, dice que los líderes de la oposición están “altamente conscientes” de que “la crisis económica que seguiría [en caso de un proceso] pudiera generar una dinámica electoral impredecible en 2006”.

Los inversionistas creen también que el gobierno mantendrá su curso sobre la política económica y se resistirá a la tentación de medidas populistas para mantener la popularidad.

“El abandono de la ortodoxia desataría una crisis de confianza en los mercados. Se revertirían inmediatamente”, dice Ricardo Ribeiro, un analista político de los consultores MCM en Sao Paulo. “La economía es el único punto fuerte del gobierno en el que Lula no cambiaría de rumbo”. 

Y ciertamente, Antonio Palocci, el ministro de Finanzas favorable al mercado está considerando ahora reducir el gasto. “Al parecer, esta crisis está llevando a más, no menos ortodoxia. El gobierno se está moviendo más hacia la derecha”, dice Iván Valente, un congresista de extrema izquierda del PT.

Factores fuera de Brasil también ayudan a explicar la fortaleza del mercado. Bajas tasas de interés internacionales han generado apetito por los activos brasileños de alto rendimiento. Las tasas de interés locales, actualmente de 19.75%, están entre las más altas del mundo.

Sin embargo, esto pudiera cambiar. Las tasa de interés internas van a caer y las tasas de interés de EEUU pudieran subir más en los próximos meses.

Además, hay preocupaciones de que la fuerza del real empezará a debilitar las exportciones más adelante este año.

Es probable que la incertidumbre política socave la confianza de consumidores e inversionistas, lo que contraería más todavía las inversiones ya insuficientes, y depriman las expectativas de crecimiento.

No obstante, el señor Goldman dice que “habría que estar loco” para hacer inversiones a largo plazo en la economía real, como proyectos de infraestructura. El señor Goldman confía en que “no habrá caos en Brasil”.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION

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