FINANCIAL TIMES
Bush dejó mucho en el tintero en su oratoria sobre la libertad

FINANCIAL TIMES <BR>Bush dejó mucho en el tintero en su oratoria sobre la libertad

PORY JAMES HARDING
WASHINGTON.-
Como siempre, el día después del Estado de la Nación estuvo ayer marcado por las reflexiones de lo que el presidente decidió dejar fuera de su discurso.

No hubo menciones ni a China ni a Rusia, omisiones  mucho más sorprendentes para un presidente que hizo campaña en 200 con la promesa de una política exterior conformada alrededor de las grandes potencias.

Tampoco abordó George W. Bush los temas de África -las atrocidades en Darfur y el Congo, ni el flagelo del SIDA, que pasó sin mención alguna-, ni América Latina.. Incluso, Corea del Norte, que se sabe que ha desarrollado material nuclear para unas seis ojivas, y de quien se dijo recientemente que vendió material nuclear a Libia, solo recibió un fugaz momento de atención.    

Por el contrario, dejó bien claro que el enfoque fundamental de su política exterior es el mundo musulmán: Irak, Afganistán, Isreal-Palestina, amenazar a Siria, presionar por un punto de vista diplomático para desarmar a Irán, la extirpación de todos los terroristas de al-Qaeda y hacer avanzar la democracia desde Marruecos hasta Afganistán.

En su alocución sobre el Estado de la Unión, la mayor parte del drama se generó fuera del guión; un par de párrafos sobre política exterior contenían las principales sorpresas.

Primero, el señor Bush pidió al congreso que aporte US$350 millones para ayudar en las reformas políticas, económicas y de seguridad de Palestina, subrayando con una ráfaga de nueva ayuda financiera el renovado optimismo de la Casa Blanca con las perspectivas de paz en el Oriente Medio.

EEUU ha dado alrededor de US$75 millones cada año en la última década a los territorios palestinos, pero redujo esa ayuda en 2003 en protesta por la supuesta renuencia de la Autoridad Palestina a combatir a los terroristas.

El gobierno de Mahmoud Abbas, elegido el mes pasado después de la muerte de Yasser Arafat, todavía tendrá que esperar la aprobación del congreso, que no es nada segura. Algunos miembros del congresos fueron reticentes para endosar unos US$20 millones de ayuda a los palestinos, anunciado el año pasado, y el grueso de nuevos fondos -unos US$200 millones- serán añadidos a un paquete suplementario de guerra que promete ser objeto de un intenso debate.

En segundo lugar, el señor Bush siguió con la oratoria de su llamado inaugural idealista con dos sugerencias específicas para diseminar la libertad. “El gobierno de Arabia Saudita puede demostrar su liderazgo en la región ampliando el papel de su pueblo en la determinación de su futuro”, dijo. “Y la gran y orgullosa nación egipcia, que mostró la senda hacia la paz en el Oriente Medio, ahora puede enseñar el camino hacia la democracia en el Oriente Medio”.

Altos funcionarios de la administración, en ocasiones, y hasta el propio presidente han dado muestras del entusiasmo de EEUU con los adelantos de la democracia en ambos países. Pero el hecho de que el señor Bush elija abordar la ausencia de democracia en esos países, que son aliados estratégicos de EEUU,  en la hora más valiosa del calendario presidencial anual tenía la intención de demostrar que el presidente no aceptará duplicidades en cuanto a la democracia.

El manejo del señor Bush de Arabia Saudita se ha visto durante mucho tiempo como una vulnerabilidad potencial, aún por personas dentro de su propio círculo interno de las relaciones exteriores. Un ex-funcionario de la Casa Blanca, admitió que la campaña Bush-Cheney de 2004 temía que el candidato presidencial John Kerry pudiera explotar la “delicadeza” del señor Bush en sus relaciones con la Casa de Saúd.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION

Publicaciones Relacionadas

Más leídas