POR EDWARD ALDEN 
WASHINGTON.- El Congreso de Estados Unidos se apresta a decidir a finales de este mes si aprobará o no un acuerdo comercial de libre comercio con América Central [y República Dominicana], mientras los líderes republicanos de la Cámara establecían el martes una fecha tope para considerar el tratado.

Bill Thomas, presidente del comité de vías y medios de la Cámara, pronosticó que el controvertido acuerdo sería aprobado, a pesar de la oposición casi unida de los demócratas de la cámara.

«Todavía no hemos perdido una votación, y no tengo la intención de empezar ahora», dijo el señor Thomas. «Siempre es difícil aprobar acuerdos comerciales. Siempre ha sido así. Pero siempre hemos tenido éxito».

La votación sobre el acuerdo, que abriría el comercio entre EEUU, cinco países de América Central y República Dominicana, se ha convertido en una prueba decisiva de si la administración del presidente George W. Bush puede seguir adelante con su ambiciosa política comercial. Estados Unidos está negociando otros pactos diversos en América Latina, Asia y África, y está a la espera de un acuerdo de comercio mundial más amplio en la Ronda de Doha. Sin embargo, una derrota en el Congreso sobre el CAFTA-DR pondría en peligro esos esfuerzos.

El señor Thomas reconoció que los republicanos todavía no tienen apoyo suficiente para hacer que se apruebe al acuerdo, pero dijo que «todas las piezas están en su lugar para lograr la aprobación». Se disponía el martes a enviar el proyecto al salón de la Cámara, lo cual según las reglas del Congreso para considerar los acuerdos comerciales echaría a andar el reloj legislativo de 15 días, al final de los cuales tiene que hacerse una votación sobre el documento. Y mientras la administración Bush y los líderes republicanos están batallando por llevarlo a votación la próxima semana, es probable que se aplace hasta la primera semana de agosto, después que el Congreso regrese de su receso de un mes.

En un esfuerzo por aglutinar mayor apoyo, el señor Thomas dijo que la Cámara también votaría en breve sobre una ley para endurecer el cumplimiento de los acuerdos comerciales con China y permitir a las compañías de EEUU conseguir gravámenes a las importaciones subsidiadas por el gobierno chino. Algunos republicanos de la Cámara han unido sus voces sobre el CAFTA-DR, a cambio de una posición más firme sobre China.

Sin embargo, el señor Thomas recalcó su firme oposición a una propuesta del Senado, defendida por el demócrata Charles Schumer, que impondría una tarifa de 27.5% a todas las importaciones chinas, si China no hace una revaluación de su moneda.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION