POR MARK TURNER
LA ONU.- Diplomáticos de la Organización de Naciones Unidas han iniciado coversaciones que tienen como objeto salvar una cumbre de líderes mundiales de mediados de septiembre de lo que muchos temen pudiera resultar un fracaso profundamente embarazoso.

Kofi Anan, el secretario general, esperaba que la cumbre, considerada como la mayor reunión de líderes de la historia, inyectara nueva vida al sistema internacional, después de la invasión a Irak, las nuevas amenazas a la seguridad, y las advertencias de que las metas para reducir la pobreza no serán alcanzadas. También se aspiraba a revitalizar la propia organización, después de las dañinas revelaciones de corrupción y mal manejo de los recursos por altos funcionarios.

Sin embargo, meses de conversaciones auspiciadas por Jean Ping, presidente de la Asamblea General, por el contrario, han destacado profundos desacuerdos sobre como enfrentar la pobreza, los derechos humanos, la proliferación del terrorismo y la reforma administrativa.

Los desacuerdos se han profundizado más con cada esfuerzo por lograr propuestas más específicas.

Primero, un intento por expandir el Consejo de Seguridad, fracasó recientemente después que India, Alemania, Brasil y Japón no lograran asegurare respaldo suficiente en sus intentos por conseguir puestos permanentes.

Desde entonces, Estados Unidos ha desordenado el paquete completo al exigir cambios en casi cada uno de los aspectos del documento final de 39 páginas del señor Ping.

Entre las muchas enmiendas, EEUU quiere eliminar las referencias a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el alivio de la deuda, las conversaciones sobre el cambio climático, el desarme nuclear y una reserva militar estratégica de la ONU.

Los diplomáticos dijeron que EEUU estaba pidiendo una negociación línea por línea, o como alternativa, descartar la idea de un documento amplio y favorecer de una declaración mucho más corta. El problema, dicen los diplomáticos, es que si los países no establecen compromisos sobre ciertas áreas a cambio de avances sobre los temas que ellos respaldan, el proyecto podría desintegrarse.

Los países del movimiento de los no-alineados y el grupo de los siete principales países industrializados, y otros, han objetado las propuestas sobre un nuevo consejo para los derechos humanos, una comisión para la paz, el terrorismo, y el fortalecimiento de la capacidad del secretario general para tomar decisiones administrativas sin la interferencia de la Asamblea General.

Según un diplomático de la ONU, el documento final está en peligro real. «Definitivamente, tenemos que trabajar para evitar que la propuesta de EEUU desbarate el documento». El diplomático dijo que es posible que la bomba de fragmentación de EEUU estimula a otros a trabajar mas duro a favor del paquete de reformas, que Europa respaldó ampliamente. Sin embargo, el ambiente ha empeorado sustancialmente en los últimos días.

La idea ahora es que un grupo de 20 o 30 países, que incluirían representantes de los grupos regionales, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y algunos activistas diplomáticos rescaten lo que puedan.

Sin embargo, las recriminaciones ya están empezando a escucharse sobre un proceso mal manejado que no tomó en cuenta las realidades, y que careció de liderazgo eficaz de las figuras políticas y de la ONU.

Muchos de los funcionarios más altos de la ONU salieron de vacaciones durante gran parte de agosto, y regresaron solo con tres semanas de labor antes de la cumbre.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION