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Compradores de petróleo preparan acción emergente

FINANCIAL TIMES <BR>Compradores de petróleo preparan acción emergente

Javier Blas
Londres

Las reservas estratégicas son un arma poderosa que podría conducir los precios a niveles fuertemente más bajos.

Las conversaciones entre algunos de los países más ricos del mundo que son consumidores petroleros sobre si la liberación de billones de barriles en las reservas de petróleo de emergencia está moviendo hacia el cuestionamiento de “cuándo actuar” antes que “en caso de que se actúe”.

La opinión en los mercados petroleros es que Estados Unidos (EEUU), Reino Unido, Francia y Japón, es posible que lleguen pronto a un acuerdo respecto a la liberación de sus reservas estratégicas de petróleo, para prevenir que los precios del crudo aumenten adicionalmente en el momento en que las sanciones de la Unión Europea sobre Irán sean introducidas en julio.

El crudo Brent, que sirve de punto de referencia, en los últimos días se ha estado vendiendo a $125 el barril, unos pocos dólares por debajo de las alzas posteriores a la crisis financiera que se presentó el mes pasado.

“La presión de usar la reserva estratégica de petróleo está surgiendo”, dice Robert McNally, jefe de consultoría del Grupo Rapidan y exalto oficial de la Casa Blanca. “Tengo la impresión de que llegará de lleno esta primavera o en el verano”.

Guy Caruso, un experto petrolero del Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales y exalto oficial del Departamento de Energía de Estados Unidos, expresó: “Ellos están explorando la opción de una liberación en un plazo relativamente cercano”.

Pero las conversaciones han lanzado impedimentos que podrían demorar, o incluso prevenir, el uso de las reservas estratégicas. Esto se centra en una pregunta legal de si la actual interrupción del suministro es lo suficientemente seria para garantizar una liberación de la reserva.

De acuerdo a la ley de EEUU ya los tratados que sustentan la Agencia Energética Internacional, (IEA, por sus siglas en inglés) el regulador petrolero de los países occidentales, las reservas de los países consumidores pueden solamente ser usadas para “severas interrupciones del suministro energético” y en caso de observar “serios” trastornos.

La definición de lo que es “severo” y “serio” está abierta a la interpretación. Bajo un estrecho entendimiento de la ley, el programa energético internacional de la IEA, una seria interrupción solo ocurre cuando esta excede el 7% de los suministros de la IEA, o más de 3 millones de barriles al día. La IEA, sin embargo, tiene un umbral más reducido bajo sus coordinadas medidas de emergencia en respuesta, que proveen “un rápido y flexible sistema de respuesta a actuales o inminentes trastornos del suministro de cualquier índole”.

Además, la ley de EEUU dice en amplios términos que Washington puede restringir sus reservas cuando haya una reducción “significativa” en el suministro que provoque un “severo incremento” en el precio del metal que es posible que “cause un mayor impacto adverso” en la economía.

Ahora mismo, los trastornos en el suministro petrolero involucran un grupo de países desde Colombia hasta el sur de Sudán y ascienden a casi 750,000 barriles diarios. Por sí mismo, eso es improbable que cumpla con las amplias o estrechas interpretaciones. Verdaderamente, María van der Hoeven, directora ejecutiva de la IEA, ha argumentado que actualmente “no hay serios trastornos del suministro”.

Sin embargo, algunos países miembros de la IEA, incluyendo a EEUU, ven estas  como acercándose a un nivel que requiere acción por parte de las naciones consumidoras.

La misma agencia ha enviado señales mixtas, con algunos oficiales que suenan más preocupados que otros sobre el constreñimiento de los mercados petroleros, las interrupciones del suministro y los crecientes precios del metal.

La IEA por mucho tiempo ha argumentado que tiene una misión específica: superar las serias interrupciones tales como la causada por la guerra en el Medio Oriente. Otros la ven más como un banco de petróleo, que es usado flexiblemente para superar el impacto de los altos precios petroleros.

Las reservas estratégicas son un arma poderosa. Los precios han caído fuertemente después de cada una de las tres veces que los países de la IEA las han restringido.

El impacto más dramático ocurrió en 1991 durante la Guerra del Golfo, cuando el precio del Brent se desplomó desde más de $30 el barril hasta $19.70 en menos de 24 horas. El aproximado 40% de disminución del precio observado el 17 de enero de ese año es la mayor baja registrada en términos de porcentaje.

El impacto de otras dos liberaciones fue más moderado. El crudo disminuyó un 2.5% después de una liberación en el 2005 en el momento en que el huracán Katrina cerró la producción en el Golfo de México.

Los precios se desplomaron casi por un 6% en el 2011 cuando EEUU vendió 30 millones de barriles para compensar la pérdida del suministro de Libia.

No obstante, el crudo rápidamente se recuperó. Pero las tres liberaciones lograron detener el alza de los precios. Sin ellas el mercado habría enfrentado una peligrosa reducción de las reservas comerciales mantenidas por los refinadores, lo cual podría haber inflado los precios. Muchos analistas creen que sin la liberación del año pasado, los precios del Brent podrían haber llegado a $150.

Ese podría ser el escenario al que se llegue el 1ro. de julio, cuando oficialmente comience el embargo de la Unión Europea sobre el petróleo iraní.

Los oficiales de la industria creen que Irán perdería entre 500,000 barriles diarios y 1 millón de barriles diarios de las exportaciones, implicando que la interrupción posiblemente califique como “seria”.

“Creemos que el mercado petrolero podría perder, en promedio, alrededor de 700,000 barriles diarios de petróleo iraní”, según expresó un oficial radicado en el golfo.

John Shages, quien supervisó las reservas de petróleo de EEUU durante las administraciones de Bush y de Clinton, cree que las reservas es posible que sean usadas. “Yo no la liberaría ahora”, él dijo, “pero ciertamente yo tendría el dedo en el botón y estaría listo para el momento en que estemos al borde de necesitarla”.

Si los precios están aumentando, los tecnicismos legales es improbable que disuadan a los gobiernos. Sin embargo, algunos argumentan que para mediados de junio la necesidad de una liberación podría haber disminuido. Arabia Saudita está aumentando su producción, y junto a los suministros adicionales de Irak y Libia, esta podría ayudar a superar las pérdidas de Irán.

“Hay algunos indicios de que la marea del suministro está cambiando”, agregó un oficial petrolero que se opone al uso de las reservas. Cuando la IEA liberó sus reservas el año pasado, ésta lo hizo hasta que los países del OPEC impulsaron la producción. La acción podría ser efímera. 

La cifra

40 por ciento. es aproximadamente la disminución del precio observado el 17 de enero de ese año, es la mayor baja registrada en términos de porcentaje.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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