Hoy 
POR RAYMOND COLITT
SAO PAULO.- El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luis Ignacio Lula da Silva perdió una elección clave ayer para encabezar la cámara baja del congreso de Brasil, su peor revés político desde que asumió el cargo en 2003.
Luis Eduardo Greenhalgh, el candidato oficial del PT, el mayor en la cámara baja, fue derrotado por Severino Cavalcanti, un poco conocido congresista independiente, por 190 a 300 votos.
Es la primera vez que un candidato respaldado por el presidente no logra ganar el puesto, que es clave en establecer la agenda legislativa del congreso. El revés revela la fragilidad del liderazgo del gobierno en el Congreso. Se produce en medio de crecientes quejas de los partidarios del gobierno de ser excluidos del proceso de toma de decisiones. Algunos llamaron arrogante y autoritario al liderazgo del PT.
Esta ha sido una rebelión parlamentaria por las filas disgustadas, dijo Walder de Ges, un politólogo radicado en Brasilia. Es el error político más grave de Lula hasta ahora.
El intento de elección del señor Greenlalgh se vio debilitado también por un candidato rival del PT, que exacerbó las divisiones dentro del partido. Los inversionistas temían que la derrota pudiera socavar la agenda de reformas económicas del gobierno este año, y la bolsa de valores perdiera terreno ayer temprano.
La victoria de Cavalcanti reduce más las posibilidades de reformas constitucionales este año, que ya se consideraban bajas, dijo CSFB, el banco de inversiones. El impacto en los mercados es negativo.
La agenda de reforma legislativa del gobierno este año incluiría conceder la autonomía al banco central, privatizar y poner fin al monopolio estatal en la industria de re-aseguramiento, y reformar las nada representativas organizaciones sindicales y las costosas leyes laborales.
Ya el señor Cavalcanti señaló que luchará por mayor independencia del gobierno y estaría dudoso de aprobar los decretos presidenciales, una opción frecuentemente utilizada por el señor Lula da Silva para acelerar el proceso legislativo. También favorece más restricciones a la capacidad del gobierno para alterar su presupuesto anual.
Los críticos dicen que el señor Cavalcanti, quien alega que fue discriminado durante la campaña electoral por carecer de un título universitario, es un oportunista que carece de orientación política. La administración puede negociar con él, pero gobernar le costará más caro que hasta ahora, dice Carlos Lopes, un analista de Santa Fe, una consultoría política en Brasilia. El señor Cavalcanti proponer duplicar los salarios de los congresistas.
Mientras tanto, Renan Calheiros, del centrista PMDB, que está dividido en el apoyo al gobierno, fue elegido jefe del Senado. Mientras el gobierno disfruta de su apoyo, en principio, solo cuenta con una mayoría frágil en el Senado.
VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION
