POR JOHN AUTHERS
CIUDAD DE MÉXICO.- Es probable que la seguridad y el comercio dominen la reunión de hoy entre el presidente George W. Bush, Vicente Fox, su colega mexicano y Paul Martin, el primer ministro de Canadá.

Los tres discutirán los planes para una ambiciosa extensión de Tratado de Libre Comercio de América del norte (TLCAN), que entró en efecto el 1 de enero de 1994. Se reunirán en el rancho del señor Bush en Crawford, Texas.

De acuerdo con funcionarios mexicanos, la nueva “Iniciativa norteamericana” incluiría medidas para mejorar la competitividad en general de la región mediante el realce de la cooperación en sectores que ya ven un intenso comercio entre las fronteras, como componentes de vehículos.

También incluiría medidas para facilitar y regular el flujo de emigrantes entre los países del TLCAN. El año pasado, el señor Bush un develó plan para un programa de trabajador invitado que se mantiene como una prioridad para el señor Fox, quien inició su presidencia con un llamado a favor de un tratamiento más radical sobre la migración. El plan enfrenta ahora la oposición de los republicanos en el congreso de EEUU.

La nueva iniciativa no incluiría los “fondos de convergencia” que la Unión Europea emplea para subsidiar a los miembros más débiles, a pesar de los pedidos de medidas similares de México. Tampoco requerirá una renegociación del TLCAN.

Sin embargo, los tres líderes tendrán también que tratar con las tensiones sobre la seguridad en la frontera entre EEUU y México. Esas tensiones se intensificaron en los últimos años con un incremento en el número de emigrantes mexicanos, y con los reclamos de que los terroristas islámicos pudieran utilizar la frontera como su punto más fácil de entrada a EEUU.

Algunos estados de la frontera de EEUU han visto la organización grupos de “vigilantes” para repeler a los inmigrantes y el congreso autorizó la construcción de muros fronterizos al sur de San Diego, lo que ha irritado a los mexicanos.

Algunos comentarios de funcionarios de la seguridad de EEUU también ha molestado a los mexicanos. Porter Goss, director de la CIA, dijo en su reciente audiencia de confirmación en el cargo, que las elecciones presidenciales del año próximo en México dificultarían la aprobación de las reformas estructurales.

Y James Loy, vice-secretario de la seguridad del territorio nacional, dijo recientemente en el Congreso lo siguiente: “Varios líderes de al-Qaeda creen que sus miembros operativos pueden pagar su entrada al país a través de México, y también creen que la entrada ilegal es más ventajosa que la legal para las operaciones, por razones de seguridad”·.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION