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Desigualdad de AL no necesita determinar  el futuro británico

FINANCIAL TIMES <BR>Desigualdad de AL no necesita determinar  el futuro británico

Los pobres siempre los tendréis con vosotros” dijo Jesús. A pesar del enorme aumento de la riqueza, principalmente en el último siglo, esto sigue siendo verdad el día de hoy ya que definimos la pobreza de forma relativa.

 Algunos se oponen a este juicio: ¿No ha desaparecido la miseria de los países de altos ingresos y está disminuyendo en el mundo en desarrollo? La respuesta es: sí, aunque queda mucha pobreza. Pero somos animales sociales. A medida que llenamos el estómago, deseamos participar plenamente en nuestras sociedades. Pero la creciente desigualdad está en el camino.

Como denotó la Oficina de Presupuesto Congresional de Estados Unidos en un fascinante estudio reciente, para el 1% de la población con el ingreso más alto, el promedio real de ingreso familiar después de los impuestos creció por un 275% entre el 1979 y el 2007, alcanzando un 17% del total. Para los otros en el primer quintil de la distribución, el promedio real del ingreso familiar después del impuesto creció por un 65%.

 Para el 60% en el medio (entre el percentil del 21 al 80), el crecimiento en el promedio real del ingreso familiar después del impuesto fue poco menos de un 40%. Para el último quintil, el promedio real del ingreso familiar después del impuesto subió alrededor de un 18%.

La Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica (OECD) establece que “los americanos más ricos han percibido la mayor parte de los aumentos de ingresos de las pasadas tres décadas”. Además, este expresa, que la mayoría de estos aumentos de ingresos se acumularon para los ejecutivos y profesionales financieros.

Una pregunta importante es si están sucediendo cambios similares, o es posible que sucedan, en Reino Unido y en otros países de altos ingresos. Este fue el tema de la discusión patrocinada por la Fundación Resolución de R.U. en noviembre. La conclusión a la que yo llegué fue que, aunque las fuerzas para una mayor desigualdad vistas en EEUU estuvieron trabajando a lo largo de los países de altos ingresos, un punto confirmado por los análisis recientes de la OECD, los resultados difieren en términos de niveles y tendencias.

Reino Unido ha sido similar a EEUU, en ambos aspectos, en las pasadas dos décadas. La desigualdad es mucho más baja, dice, en los Países Bajos y en Alemania y que ha crecido fuertemente en las pasadas dos décadas en Francia.

En el 2005, el porcentaje del 1% en la parte superior de la escala en los ingresos antes de los impuestos varía desde un 5.6% en los Países Bajos y un 6.3% en Dinamarca y Suecia, hasta un 12.7% en Canadá, un 14.3% en R.U. y un 17.4% en EEUU. Las políticas y preferencias sociales, particularmente en el rol de los beneficios impulsados por las acciones y de los servicios financieros, en la parte alta, hacen una gran diferencia.

También es importante distinguir lo que está ocurriendo entre el grueso de la población desde las tendencias observadas en la cima de la escala. Tan importante es distinguir los niveles de los cambios: EEUU siempre ha sido relativamente desigual.

Pero mucho del aumento en la desigualdad data del último siglo. Stephen Machin de la Escuela de Economía de Londres expresó en el seminario de Resoluciones que la proporción de ganancias en el medio de la distribución en relación a la del fondo se ha estabilizado en la década pasada. Una vez más, la proporción del 1% en el tope de la escala en EEUU era ya de un 16.5% en el 2000, cerca del 17.7% alcanzado en el 2008. En R.U. ya estaba en un 12.7% en el 2000.

¿Qué está guiando los desarrollos? La OECD concluye, tal vez sorprendentemente, que “ni la creciente integración comercial, ni la apertura financiera tuvieron un impacto significativo, ni sobre la desigualdad salarial ni sobre las tendencias del empleo”. Los cambios tecnológicos son casi ciertamente más importantes, aunque las dos fuerzas son difíciles de distinguir. También hay más familias monoparentales y una mayor tendencia para que los hombres y mujeres de altos ingresos formen parejas. Pero es aún más importante una dispersión más alta de los ingresos masculinos.

La gente no estará de acuerdo sobre el porqué importa la creciente desigualdad y lo que podría hacerse en relación a esto. Yo creo que esto importa más, al menos en los países de altos ingresos debido a que ambos minan las esperanzas para cualquier grado razonable de igualdad de oportunidad y consolida las desigualdades en el poder que, en cambio, han permitido la preservación de un amplio rango de privilegios, particularmente en la fiscalización.

Estos resultados podrían importar incluso para los que no tienen ninguna preocupación por la igualdad de ingresos. Yo agregaría que algunos, tal vez demasiados, de los ingresos ultra altos para los que están en la parte más alta de la escala casi ciertamente son el fruto de la extracción de la renta facilitada por la interrupción del control ejercido por los principales inversionistas extranjeros sobre sus agentes, los ejecutivos corporativos y financieros. Entonces, los enormes beneficios son tanto injustos como ineficientes.

¿Qué es lo que hay que hacer? Eso demanda una enorme agenda que debe cubrir el desempleo, la educación, la administración corporativa y la reforma financiera, y, aunque es difícil, también los elementos de redistribución. Será inevitablemente divisivo. Que así sea. Este debate no puede ser evitado si las democracias occidentales siguen siendo legítimas a los ojos de su gente. Eso puede que no sea verdad en Estados Unidos, pero sí seguramente es cierto en R.U. Warren Buffet ha argumentado que “ha habido una guerra de clases en los últimos 20 años y mi clase es la que ha ganado”. La observación no lo ha hecho popular con sus iguales. Pero seguramente él estaba en lo cierto. 

Las claves

1.  Impuestos

En el 2005, el porcentaje del 1% en la parte superior de la escala en los ingresos antes de los impuestos varía desde un 5.6% en los Países Bajos y un 6.3% en Dinamarca y Suecia, hasta un 12.7% en Canadá, un 14.3% en R.U. y  17.4% en EU.

2.  Políticas y preferencias

Las políticas y preferencias sociales, particularmente en el rol de los beneficios impulsados por las acciones y de los servicios financieros, en la parte alta, hacen una gran diferencia. Tan importante es distinguir los niveles de los cambios: EEUU siempre ha sido relativamente desigual.

EEUU cobra impulso a medida que mejoran las estadísticas

Kassel y Robin Harding

 Washington y  New York

La economía de Estados Unidos  está por iniciar el 2012 con cierto impulso después que las nuevas reclamaciones de beneficios de desempleo bajaron a su nivel más bajo desde abril de 2008 y el sentimiento del consumidor aumentó por cuarto nivel consecutivo. 

Las sorprendentes bajas en las reclamaciones de desempleo durante los pasados tres meses han aumentado las esperanzas de que el mercado laboral de Estados Unidos está finalmente doblando la esquina y dejando lo peor atrás, más de dos años después del final de la Gran Recesión.

Con las familias todavía tratando de reducir su deuda, sin embargo, la mayoría de economistas quedan cautelosos respecto la perspectiva para el 2012.

Las luchas de los consumidores fueron ilustradas nuevamente en las informaciones emitidas en los últimos días cuando las estimaciones del crecimiento económico anualizado en el tercer trimestre de 2011 fueron reducidas por un 2% hasta 1.8%.

Las estadísticas sobre el crecimiento cubren el periodo desde julio hasta septiembre, pero nos dicen poco sobre la salud actual de la economía.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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