POR TONY TASSELL
Después de una semana de convulsiones para los mercados mundiales bajo la forma de rechazos en Francia y Holanda a la propuesta constitución europea, la atención de los inversionistas regresó de nuevo el viernes al estado de la economía de Estados Unidos.

La publicación de las cifras de nóminas para mayor, mucho peor de lo esperado provocó otra ronda de especulaciones sobre si la mayor economía del mundo está o no en una zona débil. 

Los datos del Departamento del Trabajo mostraron que los empleadores de EEUU incorporaron solo 78,000 empleos no-agrícolas, menos de la mitad del pronóstico de consenso de 185,000, y muy por debajo de los 274,000 en abril. Las estadísticas de nómina son volátiles, sin embargo aportan señales lúgubres sobre la economía, que se unieron a otros males para alimentar las especulaciones de que la Reserva Federal de EEUU pronto pudiera dejar de subir su tasa de interés patrón.

Esta perspectiva no fue suficiente para contener la retirada en Wall Street, en parte por preocupaciones sobre la economía y por la toma de ganancias del viernes.

Al mediodía, el Dow Jones Industrial Average había resbalado 37.98 puntos, o 0.4%, a 10,515.51. El índice S&P 500 cayó 3.16 puntos, o 0.3% a 1,201.13, y el Nasdaq Composite perdió 14.20 puntos, o 0.7%, hasta 2,083.60.

En la semana, el Dow Jones perdió 0.3%, el S&P uy el Nasdaq estaban en camino de cerrar 0.2% y 0.4%, respectivamente.

El mayor impacto de las cifras estuvo en los mercados de bonos: el rendimiento del bono del Tesoro de EEUU era 3.807%, una baja de 14 meses.

Otras señales de lobreguez en la semana incluyeron una baja de dos años en el índice de gerente de compras de la manufactura de Chicago en mayo, y el sondeo de gerencia del suministro a manufactura.

Quincy Krosby, jefa de inversiones en la aseguradora The Hartford, dijo que esos datos respaldan a los del mercado que dicen que la Fed está en los “innings 8vo y 9no de las alzas en las tasas”, una referencia lo que dijo el miércoles Richard Fisher, presidente de la Reserva Federal de Dallas, de que “EEUU está en octavo inning del ciclo de tasas de interés”.

Krosby dijo que la Fed de EEUU, es probable que todavía tuviera cuidado con la interpretación de cifras volátiles como las de nóminas, hasta que haya evidencias más firmes de una tendencia..

Durante gran parte de la semana, estos temas fueron secundarios, ante la valoración de los efectos del referendo en la Unión Europea. Hasta la semana anterior, los mercados habían estado optimistas, esperando que ya un rechazo estuviera en el precio. Al contrario, se produjo una caída más fuerte en el euro a la esperada, con la moneda en bajas de 8 y 9 meses frente al dólar, el yen y la libra esterlina.

A final de la semana, el euro había perdido 2.8%, a US$1.2229 frente al dólar, 3%, a Y131.85 frente al yen, 2%, a £0.6746 frente a la libra y 0.8% frente al franco suizo. Los analista dijeron que la incertidumbre política después de las consultas, habían debilitado el estatus del euro como moneda de reserva en momentos en que los fundamentos económicos favorecían todos al dólar.

Y en cuanto al petróleo, el ruido en Europa y la economía de EEUU fueron testigos de una fuete alza en los precios del crudo.

Al mediodía del viernes en Nueva York, el Nymex WTI para entregas en julio subía 87 centavos en el día, a US$54.50 el barril, un aumento de 5.4% en la semana. El crudo Brent ganaba 6.2% en la semana para US$53.55 el barril.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION