POR CHRISTOPHER SWANN
WASHINGTON.- La economía de Estados Unidos se expandió en un ritmo más lento de lo esperado de 3.1% en el primer trimestre; el resultado más débil en dos años, y por debajo de lo que la mayoría de los analistas consideran su potencial a largo plazo.

Las cifras propinaron un nuevo golpe a las esperanzas de que las inversiones en los negocios apoyaran un crecimiento fuerte, cuando los consumidores han empezado a frenar sus gastos. También presenta un reto para la Reserva Federal, que había desestimado las pruebas recientes de un crecimiento más lento, con el argumento de que su tarea principal sigue siendo descabezar un alza en la inflación.

La inversión general en las empresas -en construcciones, equipos y programas informáticos- redujo la tasa de crecimiento a 4.75 de 14.5% a finales del año pasado.

El hinchado déficit comercial de EEUU también afectó el crecimiento. Sin este lastre, la economía hubiera crecido en cerca de 4.65 anualizado, en lugar de 3.1%.

La FED se reúne esta semana y se espera por muchos que eleve las tasas de interés en 25 puntos básicos, a 3%. «Lo más desalentador de todo esto es la mezcla del crecimiento», dijo Paul Ashworth, un analista de Capital Economics, la consultoría. «Si la inversión en los negocios se está desacelerando, no hay nada para cambiar esa debilidad cuando el gasto de los consumidores se debilita».

El gran incremento en los inventarios durante el trimestre indica que algunas compañías pudieran haber sido sorprendidas con la guardia baja por una demanda más débil, dijo. Si los negocios se ven con exceso de inventarios, los pedidos y la producción decaerán en el segundo trimestre.

A comienzos de abril, muchos economistas esperaban que el crecimiento superara el 4% en el primer trimestre. Pero desde entonces, han aumentado las pruebas de que EEUU está entrando en un terreno poco firme y que el crecimiento lento en el resto del mundo ha estado afectando las exportaciones de EEUU.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION