Hoy 
POR JONATHAN WHEATLEY
SAO PAULO.- Estados Unidos buscará a partir de hoy el respaldo de Brasilia para la estabilización de una América Latina cada vez más volátil, cuando Condoleeza Rice, la secretaria de Estado de EEUU se reúna con el presidente brasileño Luis Ignacio Lula da Silva al comienzo de una gira de cuatro días que también incluye Colombia, Chile y El Salvador.
Los diplomáticos brasileños, que a menudo son llamados para aplacar fuegos políticos en países vecinos, ayudaron el domingo a Lucio Gutiérrez, el ex-presidente de Ecuador, a salir de la embajada brasileña en Quito en un vuelo hasta Brasilia. El señor Gutiérrez, quien salió disfrazado de policía, se había refugiado allí la semana pasada, después de su derrocamiento por el Congreso ecuatoriano.
Celso Amorim, el primer ministro de Brasil, se unirá a los diplomáticos de Argentina, Perú y Bolivia en una misión a Ecuador para solicitar elecciones presidenciales, y se espera que la señorita Rice exprese su apoyo a esas acciones.
La señorita Rice también tratará de garantizar la ayuda de Brasilia para contener la influencia desestabilizadora de Hugo Chávez, a quien Washington acusa de utilizar la riqueza del petróleo para apoyar movimientos insurgentes en Bolivia, Colombia y Perú.
«Hay un diálogo intenso [entre Brasil y EEUU] al nivel regional, y EEUU ha elogiado nuestro papel como moderador», dijo Paulo Avaringa, jefe del departamento EEUU y Canadá en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil. «Ambas partes esperan lograr que avance el diálogo» en la región, dijo.
El señor Lula da Silva ha tenido éxito en presentarse a sí mismo como un aliado tanto de Washington como de Caracas. Como líder del izquierdista Partido de los Trabajadores, ha sido a su vez elogiado por el señor Chávez como parte de un efe de izquierda regional que se extiende desde la Cuba de Fidel Castro hasta la Argentina de Néstor Kirchner.
Sin embargo, mientras se le ha visto feliz de elaborar alianzas «estratégicas» con Venezuela y otros sobre la energía y la infraestructura de transporte, el señor Lula da Silva ha instado al señor Chávez hacia la moderación política. Brasil fue un líder del grupo de «amigos de Venezuela» que ayudó a restablecer la calma hace tres años, después de un intento de golpe de estado contra el señor Chávez, que mucho se sospecha contó con la ayuda de EEUU.
Brasil se ganó la gratitud de Washington más recientemente por asumir un papel protagónico en la operación de mantenimiento de la paz en Haití. Diplomáticos brasileños esperan que la influencia creciente en la región lo ayudará a conseguir el apoyo de EEUU para asegurar un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Sin embargo, Washington envió recientemente señales conflictivas a Brasilia. En las elecciones para secretario general de la Organización de Estados Americanos, por ejemplo, respaldó a Francisco Flores, derechista el ex-presidente de El Salvador, por encima de José Miguel Insulza, el ministro del Interior de Chile, que tuvo el apoyo de Brasil. Cuando el señor Flores retiró su candidatura este mes, EEUU apoyó a otro candidato de derecha, Luis Ernesto Derbez, el ministro de Relaciones Exteriores de México.
VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION
