POR RAYMOND COLITT
BRASILIA.- Estados Unidos incrementó sus presiones contra el programa de obtención de armas por parte de Venezuela y está buscando trabajar con Brasil de manera más eficaz para combatir el tráfico de drogas y el terrorismo en la región.

Los comentarios de Donald Rumsfeld, el secretario de Defensa de EEUU, durante una visita a Brasil ayer constituyen el indicador más fuerte hasta el presente de las creciente preocupaciones de Washington sobre las pruebas recientes de que el gobierno de izquierda del presidente Hugo Chávez en Venezuela está adquiriendo grandes cantidades de armamento en Rusia.

«No puedo imaginar por qué Venezuela necesita 100,000 fusiles AK-47; no puedo imaginar qué va a pasarle a 100,000 AK-47», dijo el señor Rumsfeld en una conferencia de prensa antes de reunirse con Luis Ignacio Lula da Silva, el presidente de Brasil. «Personalmente, espero que no se produzca [la entrega] […] Si fuera así, no sería nada bueno para el hemisferio».

A principios de el mes en curso, funcionarios de EEUU dijeron que temían que las armas pudieran caer en manos de guerrillas izquierdistas, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Venezuela (FARC). Algunos críticos de Chávez incluso especularon que podrían terminar en los grupos izquierdistas de Bolivia y otros lugares de la región.

Cada vez más preocupados con la feroz retórica anti-norteamericana del señor Chávez y su sospechosas relaciones con «fuerzas desestabilizadoras» de la región, Washington se está inclinando a Brasil como un moderador.

«Deseamos que Chávez escuche más a Lula», dijo un asistente acompañante del señor Rumsfeld en su gira por América del Sur.

«Nuestros dos países están buscando vías para trabajar juntos, más estrechamente, para enfrentar las amenazas antisociales del crimen organizado, las pandillas, los narcotraficantes de drogas, los secuestradores y los terroristas», añadió el señor Rumsfeld.

El señor Lula da Silva, quien tiene relaciones cordiales con el señor Chávez, participará en una cumbre entre los jefes de estado de Colombia y Venezuela y José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente de España, en Ciudad Guayana, Venezuela, el próximo martes.

En una aparente aprobación del creciente papel de Brasil en sus relaciones con los puntos calientes de la región, el secretario de Defensa de EEUU elogió los esfuerzos a favor de la paz de Brasil en Haití. «Estamos muy agradecidos a Brasil. Es una contribución bien recibida a la estabilidad en nuestro hemisferio», dijo el señor Rumsfeld.

El viaje de Rumsfled a Brasil, que incluye una visita al sistema de vigilancia por satélite establecido en la Amazonia, en Manaos, es parte de una percepción creciente en Washington de que la administración de tendencia izquierdista de Lula da Silva es más una solución que un problema para las bolsas de inestabilidad en la región.

«El papel de Brasil en la región es bien acogida en Washington. Las relaciones con Venezuela y la persecución del liderazgo regional forma parte de los intereses nuestros y suyos», dijo Rubens Barbosa, ex-embajador brasileño en EEUU.

Otras preocupaciones anteriores de EEUU, como el programa de enriquecimiento de uranio de Brasil, parecen haber pasado a un segundo plano. Por el contrario, el señor Rumsfeld elogió a Brasil por su «liderazgo en el área de la ciencia y la tecnología».

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION