POR EDWARD ALDEN
WASHINGTON.- Este lunes, Estados Unidos dio su primer paso hacia la imposición de cuotas a algunas importaciones de textiles de China, cuando el Departamento de Comercio anunció que iniciaría su propia indagación sobre si las ventas de China estaban alterando el mercado de EEUU.

La medida hace casi seguro que EEUU impondrá nuevas cuotas a los pantalones de algodón, camisas y ropa interior, solo tres meses después de que el sistema global de cuotas a los textiles y ropa quedara abolido. Las ventas chinas de esos productos en EEUU tuvieron un valor de US$625.0 millones el año pasado, pero solo en los primeros meses de este año han totalizado US$160.0 millones.

Mientras que las reglas de la Organización Mundial de Comercio le permiten a EEUU y otros países importadores restablecer cuotas si se produjera una inundación de importaciones, la acción del lunes marcó la primera vez que Washington inicia una investigación de esa naturaleza por su cuenta, en lugar de esperar una solicitud formal de las compañías textiles de EEUU.

Carlos Gutiérrez, el secretario de Comercio de EEUU, dijo que las decisiones constituyen «el primer paso en un proceso para determinar si el mercado de EEUU para estos productos está siendo alterado y si China está desempeñando un papel en esa alteración».

La medida se produce después de las sostenidas presiones de la industria textil de EEUU desde que se eliminaron las cuotas el primero de enero. La industria ha estado pidiendo una «iniciativa» del gobierno, desde que las cifras publicadas el mes pasado mostraron el aumento de las ventas chinas en enero.

Su defensa fue reforzada por la publicación de cifras preliminares de EEUU el viernes para los primeros tres meses del año, la primera vez que Washington publica cifras como esas con tanta rapidez.

Las cifras revelan que el volumen de ventas de camisas de algodón subieron 1,250% en relación con el mismo período del año pasado, mientras que los embarques de pantalones de algodón subieron cerca de 1,500%, y los de ropa interior crecieron cerca de 300%.

Los importadores de ropa china calificaron la medida de «una acción injustificada», argumentando que esas cifras preliminares son poco confiables, y que solo pudieran indicar que China está ganando espacio en el mercado norteamericano a expensas de otros exportadores. «No hay razón para creer que las importaciones de China estén causando una conmoción en el mercado», dijo Laura Jones, directora ejecutiva de la Asociación de Importadores de Textiles y Ropa de EEUU.

La decisión del gobierno de iniciar su defensa acortará el tiempo para cualquier investigación, lo que significa que Washington pudiera decidir re-imponer cuotas el mismo mes próximo, y podría llegar a una decisión final dentro de 150 días.

El Consejo Nacional de Organizaciones Textiles aplaudió la acción el lunes, añadiendo que esperaba ver el regreso de las cuotas en un breve plazo de cinco semanas.

EEUU y China también tratarán de alcanzar un acuerdo negociado, aunque la industria norteamericana descartó en el pasado las promesas de China de restringir las exportaciones. Si no se puede cerrar una cuerdo, EEUU limitará el crecimiento anual de esas exportaciones chinas a 7.5% anual.-

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION