POR HAL WEITZMAN
LIMA.- La propuesta de presupuesto del presidente George W. Bush pudiera debilitar los esfuerzos por erradicar le narcotráfico en la atribulada región andina, de acuerdo con críticos de la administración de EEUU.

La Casa Blanca planea incrementar la ayuda al presidente Álvaro Uribe, de Colombia, su aliado clave en la región, en un intento por ayudar a consolidar el impresionante avance reciente en la erradicación aérea de la coca, la materia prima de la cocaína.

Sin embargo, la ayuda financiera a Perú y Bolivia se reducirá hasta 16%, en momentos en que la producción de coca en esos países está incrementándose hasta en 20% al año.

Los funcionarios de EEUU dicen que no hay pruebas de un «efecto de globo», por el cual la erradicación de la producción de coca en un área sencillamente se desplace al país o región vecina.

Pero de acuerdo con John Walsh, de la Oficina de Washington para América Latina, un centro de análisis: «Declarar que no hay efecto globo ahora es como saltar de un avión creyendo que la ley de la gravedad se suspendió cuando todavía no se ha llegado al suelo».

En general, el señor Bush está pidiendo un incremento modesto para el financiamiento de la Iniciativa Anti-Droga Andino del Departamento de Estado de US$725.0 millones en 2005 a US$734.0 millones para el próximo año fiscal. Sin embargo, las cifras revelan un cambio en el enfoque: los ahorros que se hagan reduciendo la ayuda bilateral se canalizarán al programa de interceptación área y reparación de aviones, ambos centrados fundamentalmente en Colombia, donde 124,000 hectáreas de plantaciones de coca se erradicaron en 2003.

Perú, el mayor productor de coca después de Colombia y el segundo receptor en importancia de la ayuda contra las drogas en la región, sufrirá los mayores recortes. El presupuesto solicitado reduce la asignación de más de US$115.0 millones este año a US$97.0 millones en 2006. La ayuda a Bolivia se reducirá en más de US$90.0 millones a US$80.0 millones.

Los partidarios de la administración defienden la decisión porque representa un empleo más eficaz de los recursos. «El presidente Uribe, de Colombia, ha establecido una meta para eliminar todas las drogas y ha sido agresivo para sacar al país de manos de los narco-terroristas», dijo un importante ayudante republicano del Congreso.

«Mientras tanto, el presidente de Perú [Alejandro Toledo] no se ha visto muy animado con la noticia y sigue dependiendo de la erradicación manual. Es obvio a donde debe ir el financiamiento».

Los críticos dicen que ese punto de vista descuida la importancia de la demanda -en EEUU y Europa-, y presta poca atención a la pobreza rural que le hace atractivo cultivar la coca a muchos pequeños agricultores.

Los cosechadores de la planta han sido capaces de burlar los programas de erradicación con la mejoría de los rendimientos de las cosechas, al intercalar coca entre otros cultivos y cultivarla en áreas más remotas.

«De manera perversa, el éxito de los esfuerzos de la erradicación significan que el desafío ha crecido, no disminuído», dijo el señor Walsh.

Las autoridades en Lima se preocupan de que el enfoque en Colombia ignore la escala creciente del problema en Perú.

Fernando Hurtado, vice-jefe de la agencia estatal anti-drogas, dijo el mes pasado que la producción de cocaína en Perú se incrementó en 20% el año pasado a 160 toneladas, un valor en la calle en EEUU de cerca de US$2 millardos. Pronostica que la producción de cocaína crecerá de nuevo este año. De acuerdo con el Ministerio del Interior, la Policía ya ha confiscado tres toneladas de cocaína este año, cerca de la mitad de la cantidad interceptada como promedio en un año.

Y mientras Washington considera que a Perú le falta agresividad para erradicar la coca, Bolivia se ve aún menos preocupada.

Un informe de junio de 2004 sobre Bolivia, de la Oficina para las Drogas de la Organización de Naciones Unidas, observó «señales preocupantes de que el cultivo de la coca está aumentando en la actualidad en la región de Yungas, al este de La Paz. «Evitar el regreso de una considerable industria de la coca-cocaína sigue siendo una prioridad importante».

Un funcionario estadounidense dijo que las reducciones no representan un cambio en la política, sino que simplemente refleja «un contexto presupuestario austero».

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION