POR NEIL DENNIS
Unos cinco días trágicos en los mercados petroleros llevaron el precio a alturas históricas tanto para el Nymex como el Brent el lunes pasado, pero terminaron cayendo en cada sesión siguiente durante el resto de la semana.

Al mediodía en Nueva York el viernes, el Nymex WTI estaba en US$53.85 el barril, casi 8% menos de la altura récord de US$58.28 fijada el lunes. El crudo Brent cayó a US$53.46 el barril más de 7% por debajo de su pico de US$57.65, también fijado el lunes.

El pico del lunes siguió a un informe de Goldman Sachs de la semana anterior, que indicaba que el mercado del petróleo había entrado en lo que denominó un «super pico» en el ciclo que podría hacer que los precios subieran hasta US$105 el barril.

Mientras Alan Grenspan, el presidente de la Reserva Federal de EEUU que pocas veces se aparta de su lenguaje mesurado para describir asuntos del mercado, llamaba a los movimientos presentes en el precio del petróleo un «frenesí», pocos estrategas aparte de Goldman Sachs, dan demasiada credibilidad a la idea de un super pico.

Aún después de tocar alturas récord, tanto los contratos Nymex como Brent cerraron la sesión del lunes más bajos, cuando los pensamientos se desplazaron hacia las cifras semanales de inventarios en EEUU que se ofrecieron el miércoles. Dada la ganancia masiva de 54, millones de barriles en las reservas de crudo en relación con la semana anterior, los especuladores estaban buscando cualquier cosas en los datos que respaldara el enfoque al alza. Lo que obtuvieron pudo interpretarse en ambas formas y los movimientos subsiguientes fueron volátiles, aunque al final, más bajos. El factor decisivo fue la perspectiva del suministro de petróleo y la capacidad de los refinadores de EEUU de lidiar con la demanda, que según dijo la Administración de Información de Energía está en la actualidad 2.5% más alto que en esta época del año anterior. Y aunque las cifras del miércoles mostraron que los inventarios de crudo subieron por octava semana consecutiva, los suministros de petróleo cayeron por quinta semana seguida. Esto provocó una breve corrida en el comercio de Asia y Europa el martes, pero al cierre, las noticias de la refinación de petróleo estaban resultado particularmente a la baja.

Primero, la AIE redujo sus proyecciones para la demanda de gasolina en EEUU en los trimestres segundo y tercero, mientras los precios minoristas en alturas récord se consideran un elemento que pudiera reducir el crecimiento de la demanda potencial.

Segundo, se observó por algunos observadores del mercado que con la utilización de la capacidad de refinación en 93.7% -una altura de 13 semanas- y con las res4ervas de gasolina todavía por encima de un promedio de cinco años, los temores de ajustes en el suministro pronto deberían empezar a disminuir, en la medida que suben los inventarios.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVÁN PÉREZ CARRIÓN