Financial Times entrevista a Rodrigo Rato

Financial Times entrevista a Rodrigo Rato

POR ANDREW BALLS
Rodrigo Rato juega con las cartas pegadas al pecho desde que asumió el cargo de director administrativo del Fondo Monetario Internacional. Viaja intensamente, pero mantiene una visión tranquila para el Fondo.

Le va a llevar algún tiempo al señor Rato acostumbrarse al cargo. Sin embargo, en una entrevista, también parece que el experimentado político no está listo todavía para enseñar la mano.

El señor Rato estableció una revisión estratégica interna de las operaciones del Fondo que informará los resultados y expondrá las prioridades en las reuniones anuales en octubre, o quizás antes. Esto pudiera preceder a una revisión de las instituciones Bretton Woods, que están siendo conducidas por el Grupo de las Siete naciones industriales principales.

La prioridad más inmediata es Argentina, otro asunto sobre el cual el señor Rato se ha mantenido muy tranquilo. “Estoy aquí para resolver problemas. Hay que emplear técnicas diferentes para problemas diferentes. Estoy muy satisfecho por poder hablar de los problemas, pero tengo un interés mayor en resolverlos”, dijo.

Rato no intenta salir del paso defendiendo la decisión del Fondo en septiembre pasado de acordar un programa en ausencia de objetivos fiscales para varios años -un punto de vista sin precedentes que se ve por muchos como el reflejo de las presiones de Estados Unidos.

“Esa decisión se tomó en el programa en 2003, pero no es una decisión cerrada. Ahora estamos definiendo cuál será el objetivo fiscal para varios años”, explica. Una implicación de esta demora en la tercera revisión del préstamo es que el presupuesto del año próximo y el camino fiscal a mediano plazo se han vuelto parte de las negociaciones.

El señor Rato no considera que el último programa de Argentina establezca un precedente de cómo el Fondo va a lidiar con los países con adeudos en el futuro. “Un préstamo en situación de atraso en los pagos es en sí mismo una situación excepcional y una situación con tiempo limitado”.

Rechazó analizar las negociaciones de Argentina con sus acreedores sobre su deuda incumplida de US$100 millardos, sin embargo señaló el compromiso de Argentina en marzo de participar en negociaciones constructivas. Pero su paciencia tiene límites. “No tenemos una política de prestar cuando hay atrasos en los pagos solo para mantener la situación de que un país siga teniendo adeudos”.

El FMI no está haciendo planes de contingencia para un incumplimiento de Argentina con la deuda del FMI. “Una cosa es decir que sabemos cuáles son las diferentes opciones y otra decir que estamos trabajando en eso”.

El señor Rato, cuyo nombramiento siguió un controvertido procedimiento de selección, dice que es realista cuando se trata de la relación del Fondo con sus accionistas principales. “En cualquier situación en la que se cuenta con accionistas, los hay grandes y pequeños. Esa es una realidad de la vida”.

Sin embargo, apunta que a menos que se produzca un cambio en el peso de la votación -una decisión que deben tomar los accionistas-, “tendremos que utilizar otras herramientas para garantizar que las voces sean escuchadas”. Esto incluye insistir en un consenso amplio en la junta sobre las políticas. Prometió escuchar y representar los puntos de vista de los accionistas menos poderosos. La política, dice, debe “reflejar los puntos de vista que no están medidos solamente por las cuotas”.

El señor Rato decidió aplazar las preguntas sobre la prevención de las crisis y el papel del Fondo en los países de bajos ingresos, hasta que se complete la revisión interna. Dice que incrementará el énfasis del Fondo en la supervisión regional y global para complementar las revisiones bilaterales, como parte de sus esfuerzos por evitar las crisis. Las líneas de crédito de contingencia las ve como una parte esencial de la caja de herramientas de prevención de crisis, siempre que estén acompañadas de criterios exigentes.

El señor Rato piensa que el papel principal del FMI está limitado principalmente al análisis macroeconómico, la asistencia técnica y los esfuerzos por ayudar a los países pobres a absorber los flujos de la ayuda de manera eficaz. “Creo que el papel del Fondo es los países de bajos ingresos está definido en realidad por nuestra actividad central de ayuda macroeconómica. Creo que no hay reducción de la pobreza sin estabilidad macroeconómica”.

(Trad. IPC)

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Traducción: Iván Pérez Carrión

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