POR ANDY WEBB-VIDAL
CARACAS.- Estados Unidos está abriendo una investigación para examinar el riesgo de nuevas interrupciones potenciales del suministro de petróleo desde Venezuela, mientras el gobierno del presidente Hugo Chávez busca desviar las exportaciones de EEUU hacia China.

El guardián del Congreso, Government Accoutability Office (GAO), está organizando un equipo encargado de hacer el estudio, a petición del senador Richard Lugar, el presidente republicano del comité de Relaciones Exteriores del Senado.

Los suministros de petróleo de Venezuela, el quinto exportador mundial, al mercado norteamericano se interrumpieron a finales de 2002, y principios de 2003 debido a una huelga en Petróleos de Venezuela (PDVSA), la compañía petrolera estatal.

Aunque no parece probable que se vuelva a producir una huelga, desde entonces el señor Chávez ha advertido en varias ocasiones que no enviaría «ni una sola gota más» de petróleo a EEUU, si Washington intentara derrocarlo.

«Tenemos que asegurarnos de que todas las contingencias están previstas para mitigar los efectos de un déficit importante de la producción de petróleo venezolana, puesto que ello podría tener graves consecuencias para la seguridad de nuestra nación y para los consumidores en las bombas de gasolina», dijo el senador Lugar en una carta a GAO, que obtuvo el Financial Times.

Venezuela suministra casi el 15% de las importaciones de petróleo de EEUU, y Citgo, que cuenta con cerca de 15,000 estaciones de gasolina en EEUU, es propiedad de PDVSA.

Ha surgido una preocupación adicional durante las últimas semanas. El señor Chávez empezó a cortejar a China como comprador potencial de petróleo venezolano, bien además de EEUU o, como temen algunos funcionarios, como un eventual sustituto del mercado norteamericano.

Alí Rodríguez, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, dijo recientemente que su país no está buscando negarle el petróleo a EEUU, sino diversificando sus mercados.

En la actualidad, Venezuela está estudiando cómo puede embarcar petróleo a China, bien a través del Canal de Panamá, o mediante un oleoducto a través del Istmo de Panamá. Washington no parece estar muy complacido con esta perspectiva.

«EEUU no verá de manera favorable que Panamá ayude a Venezuela venda su petróleo a un rival de EEUU», dijo un funcionario estadounidenses familiarizado con el tema del petróleo venezolano.

Sin embargo, en la práctica, los analistas dicen que al menos en el corto a mediano plazo, será muy difícil para Venezuela embarcar su petróleo a China, en lugar de a EEUU, tanto por razones técnicas como económicas.

Las refinerías de China no están configuradas para recibir el petróleo venezolano, que es particularmente pesado, y China necesitaría probablemente un par de años para hacer ajustes.

Además, puesto que China está mucho más distante de Venezuela que la costa este de EEUU, los costos adicionales de los embarques tendrían que ser asumidos bien por Ch9ina, como comprador, o por Venezuela, como vendedor.

TRADUCCION: IVAN PEREZ CARRION