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Europa espera cambios por parte de Castro

FINANCIAL TIMES <BR>Europa espera cambios por parte de Castro

POR MARC FRANK
La última vez que Louis Michel, el comisario de la Unión Europea para el Desarrollo y la Ayuda Humanitaria, estuvo en La Habana, y paseó en una Harley Davidson por el apacible Malecón, la pintoresca vía de la ciudad que bordea el mar.

Eso fue en 2001, cuando era el primer ministro de Bélgica. El señor Michel regresó durante el fin de semana de pascuas para tratar de arreglar los desechos vínculos de la Unión Europea con la isla bajo un régimen comunista, dos años después que el presidente Fidel Castro encarcelara a 75 activistas por la democracia. En esta ocasión, el paseo en moto no parecía apropiado.

“Tengo muchas más esperanzas ahora que cuando vine por primera vez”, fue todo lo que se atrevió a decir el señor Michel sobre esta visita, que incluyó una conversación de cuatro horas con el señor Castro, reuniones con otros funcionarios, disidentes y con el cardenal católico Jaime Ortega.

“Cuba y la Unión Europea tienen que hacer esfuerzos reales para renovar el diálogo político”, dijo el domingo, antes de partir.

El señor Michel es un veterano del inconsistente diálogo político iniciado en 1996, cuando la UE vinculó la mejoría de las relaciones al avance de Cuba hacia una sociedad más abierta. Dijo que las autoridades deseaban una mejoría de las relaciones basadas en “el respeto mutuo de la soberanía y la reciprocidad”.

Felipe Pérez Roque, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, dijo más o menos lo mismo antes de la llegada del señor Michel, pero añadió que un inicio de cero debería hacerse rompiendo con la posición común de 1996.

Dijo que eso se le impuso a la UE por José María Aznar, el presidente conservador español entonces, en complicidad con Estados Unidos. “Es una medida unilateral y un documento condicionado orientado a reducir las relaciones, no uno que estimule un diálogo y busque mejorar las relaciones”, dijo el señor Pérez.

En contraste con el fuerte apoyo a las sanciones del señor Aznar, el nuevo gobierno socialista de España ha estado forzando el diálogo con Cuba.

Cuando la UE actuó en represalia por la represión en 2003, al detener las visitas oficiales y las invitaciones a los disidentes en ocasión de las fiestas nacionales, el señor Castro declaró que “no necesitamos a Europa”. Canceló los planes de incorporarse al acuerdo de ayuda de Cotonou con las ex-colonias de Europa y ordenó que los funcionarios de] su gobierno desdeñaran a los diplomáticos europeos en La Habana.

Cuando la UE suspendió temporalmente las sanciones durante seis meses este año, a condición de que Cuba mejorara su situación con los derechos humanos, el señor Castro dijo que él no necesitaba el perdón de nadie por encarcelar mercenarios enemigos.

Pero el señor Castro sí liberó condicionalmente a 14 de sus opositores por motivos de salud, y levantó la prohibición a los contactos con los diplomáticos de los países europeos.

“Creo que las cosas han cambiado, porque ayer durante cuatro horas frente a mí tuve a un hombre muy amable, muy habilidoso y muy saludable, lleno de energía, que parece dispuesto a lograr avances con la Unión Europea”, dijo el señor Michel.

Añadió que la posición de la UE sobre los derechos humanos y la liberación de los disidentes encarcelados se mantiene sin cambios, pero el bloque no está fijando condiciones a Cuba con la esperanza de que los compromisos, en lugar de sanciones, logre traer mejoría.

Sin embargo, el Domingo de Ramos, cientos de partidarios del gobierno ondeando banderitas y cantando himnos asediaron a un puñado de esposas y otros familiares de disidentes presos mientras se desplazaban en protesta, pacíficamente, vestidas de blanco por la avenida principal del barrio de Miramar en La Habana.

“Yo estoy escéptico de que el gobierno responda positivamente a la iniciativa de la UE”, dice Elizardo Sánchez, quien encabeza la ilegal, aunque tolerada Comisión Cubana para los Derechos Humanos y la Reconciliación Nacional. “En términos de derechos civiles, políticos y económicos, la situación se ha deteriorado en los últimos días, y parece que se deteriorará más todavía, a menos que se produzca un milagro”.

Señaló las recientes acciones de las turbas, que se utilizaron por última vez hace más de una década para silenciar la disidencia, y lo que calificó de “retórica de amenazas”. Varios funcionarios han declarado que las calles son para los patriotas y los revolucionarios, no de los mercenarios de EEUU, que es como el gobierno califica a sus opositores.

Los analistas locales dicen que el proceder del señor Castro tiene poco que ver con Europa y todo lo relacionado con su archienemigo, Estados Unidos.

Mientras el movimiento pro-democracia en Cuba se mantiene aislado y dividido, EEUU apretó más aún el embargo, duplicó la ya cuantiosa ayuda a la disidencia y ha empezado a pedir un cambio de régimen.

Entretanto, el señor Castro, con 78 años de edad, ha encontrado nuevas fuerzas en los préstamos de China y su estrecha alianza con Venezuela, que aporta petróleo barato a cambio de médicos. Sin embargo, Europa sigue siendo como el socio comercial principal de Cuba.

El señor Castro, en el poder desde 1959, le habla al país todos los jueves por la noche sobre como la economía, en crisis desde que desapareció la Unión Soviética, se está arreglando después del ajuste de los controles estatales. 

Sin embargo, Amnistía internacional y Christine Chanet, enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas para investigar las violaciones a los derechos humanos en Cuba, condenó la situación de la isla, mientras se iniciaba la reunión sobre derechos humanos en Ginebra. También dijeron que el enfoque de EEUU le aporta a las autoridades cubanas una excusa para aplicar más, y no menos, represión.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION

 

 

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