Hoy 
POR ALAN BEATTIE Y RAPHAEL MINDER
Funcionarios del comercio ha expresado su preocupación porque el sistema de comercio mundial esté siendo afectado por las cada vez más agrias disputas, después que Europa y Estados Unidos reabrieran su batalla sobre los subsidios aéreos en la Organización Mundial de Comercio.
El martes, la UE dijo que reviviría su caso latente en la OMC contra el respaldo de EEUU a Boeing, en represalia por la decisión norteamericana, anunciada el lunes, de empezar el primer paso del litigio contra la UE por los préstamos a Airbus.
La escalada de la disputa sobre Airbus sigue un conflicto en aumento con los textiles chinos, en el cual China critica fuertemente las restricciones a sus exportaciones planeadas por EEUU y Europa. Algunos funcionarios dijeron que la tensión amenaza la ronda de Doha de conversaciones para la liberalización del comercio, que están atrasadas, según el calendario para la reunión ministerial en Hong Kong, en diciembre.
Un embajador de la OMC de un país del Grupo Cairns, de exportadores agrícolas y partidario de la liberalización, dijo que «hemos sido golpeados por un suceso múltiple esta semana. Primero, la disputa sobre los textiles chinos, después, el referendo en Francia, y ahora las quejas Airbus-Boeing».
Sin embargo, EEUU y la UE dijeron que la lluvia de disputas no desviará el impulso hacia un mercado más libre.
Peter Mandelson, el comisario de Comercio de la UE, lamentó la decisión de echar a andar el litigio a pesar del «preocupante» estado de las conversaciones de Doha. Sugirió que el litigio pudiera ampliarse hasta abarcar a Japón, donde Boeing sub-contrata parte de su producción.
«Todo lo que está alrededor de la ronda de Doha es infinitamente más importante de lo que es básicamente una lucha rencorosa entre dos compañías», dijo el señor Mandelson. Y añadió: «Estoy decidido a asegurar que la sangre que se vierta en esta disputa sobre aviones en Ginebra, las relaciones personales no están afectadas y los negociadores no se aparten».
Sin embargo, el embajador del grupo Cairns comentó sobre el caso Boeing-Airbus: «En verdad, pudiera complicar, o al menos impactar las negociaciones. Este caso será uno de los mayores problemas que golpeen [a la OMC] y tiene potencial para ser monstruoso».
Sir Peter Sutherland, presidente de Goldman Sachs International y un exjefe de la OMC, dijo: «Es altamente deseable que [el caso Airbus-Boeing] se sitúe exclusivamente en el contexto de las negociaciones bilaterales. Nada de esto ayuda a Doha».
La oficina del representante de comercio de EEUU rechazó ferozmente la idea de que estuviera poniendo en peligro el comercio global. Funcionarios de EEUU señalaron que el litigio de la OMC sobre las tarifas al acero y un reembolso de impuestos sobre las ventas en el exterior, y la prohibición de alimentos modificados por medios genéticos, no habían impedido la cooperación transatlántica en las conversaciones de comercio global.
El señor Mandelson dijo ayer que el litigio Airbus-Boeing es probable que se derrumbe por sí solo. Aún si el panel de Ginebra fuera a fallar claramente contra una de las partes, sugirió que sería imposible hacerlo cumplir debido a los enormes intereses comerciales y políticos en juego.
VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION
