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Huracán «Katrina»: grandes temores por daños a largo plazo a la producción petrolera

<P>FINANCIAL TIMES <BR>Huracán «Katrina»: grandes temores por daños a largo plazo a la producción petrolera</P>

POR SHEILA MCNULTY, JAMES BOXELL Y JAVIER BLAS
El huracán «Katrina» desmanteló partes del frágilmente equilibrado mercado de petróleo y gas de Estados Unidos ayer, mientras los analistas estimaron que fue necesario cerrar un 12% del total del petróleo crudo norteamericano y 10% de la capacidad de refinación.

Sin embargo, esto no fue más que el comienzo.

«La historia del mercado es el impacto a largo plazo en el daño de los equipos, las plataformas y los óleo y gasoductos», dijo Katherine Spector, del equipo de Estrategia Global de Energía de JP Morgan Chase Bank. Observó que el huracán «Iván» de 2004, el último de los huracanes dañinos que en golpear a EEUU, «demostró que la vulnerabilidad de la infraestructura lejos de las costas está en los poderosos deslizamientos de lodo y las aguas turbulentas bajo la superficie que mueven los conductos y plataformas que están o bien enterradas o ancladas en el lecho del Golfo de México». .

En cuanto al gas, dijo, Henry Hub, el centro de entrega del contrato de futuros Nymex, y el principal punto comercial de mayor liquidez de América del Norte, también tuvo que cerrar. El Nymex se vio obligado a celebrar una reunión de emergencia para analizar las ramificaciones.

«Que un porcentaje significativo de producción de gas natural en el Golfo de México esté cerrado actualmente debido al impacto del huracán «Katrina» es u hecho», dijo la señorita Spector. «Pero el daño a los conductos de las costas y las instalaciones de producción ahora es fundamental para el mercado de gas».

Mark Flannery, de investigación de acciones corrientes en Credit Suisse First Boston, dijo que casi 10% de la capacidad de refinación de EEUU se había reflejado directamente por la tormenta, lo que significa que el suministro de producción refinada probablemente se mantenga tensa durante las próximas semanas.

«El impacto directo de `Katrina´ serán precios todavía más altos en la gasolina», dijo Paul Sankey de Deutsche Bank.

El huracán fue degradado de categoría 5 –la más alta– a 4, y posteriormente a categoría 3, con vientos sostenidos cerca de las 125 millas por hora, y rachas más fuertes.

El daño se espera que haya sido extenso, por las advertencias de vientos con fuerza de huracán en tierra hasta 150 millas de la ruta de «Katrina».

El Servicio Nacional del Tiempo reportó inundaciones en las costas causadas por la tormenta de 20 pies por encima de los niveles normales, además de «olas grandes y y peligrosas».

También se advirtió que inundaciones hasta de 15 pies todavía podrían ser posibles en el área de Nueva Orleans, llevando el agua hasta el borde de los muros de contención. Se esperaban lluvias con intensidad de hasta 15 pulgadas en algunas áreas, y se emitieron alertas de tornados para Misisipí, Alabama y La Florida.

Nueva Orleans está considerado el corazón de la producción de petróleo y gas del Golfo de México. Compañías líderes de petróleo y gas publicaron listas con las instalaciones de producción y refinación que tuvieron que cerrar cuando la tormenta azotaba el sudeste de Luisiana y el sur de Misisipí.

Se espera que 70 compañías reporten sobre el impacto del huracán en la producción del Golfo al Servicio de Administración de Minerales. Por ejemplo, Royal Dutch/Shell dijo que había cerrado toda su producción diaria en el Golfo de México, equivalente a 420,000 barriles de petróleo y 1,3 millardos de pies cúbicos de gas. Shell y BP dijeron que es imposible especular sobre el daño probable.

Pero el temor mayor era ayer cuál sería el impacto del huracán en la producción y refinación a largo plazo.

«El efecto total de la tormenta probablemente no se verá hasta que los refinadores puedan retornar a las instalaciones para apreciar los daños», dijo Mark Flannery, de Credit Suisse First Boston.

En septiembre pasado, el huracán «Iván» ocasionó una enorme interrupción en la producción de petróleo que duró varios meses, cuando se dañaron los oleoductos por torrentes de lodo en el delta del Misisipí. También destruyó siete plataformas y afecto considerablemente otras seis, pero el impacto del daño a los conductos fue mucho más grave.

La producción del Golfo de México todavía estaba 200,000 barriles al día por debajo de lo normal dos meses después que «Iván» devastara las costas. Las especulaciones se han centrado en si el presidente George W. Bush debería liberar parte de los 700 millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas (SPR) del país, pero los analistas dijeron que es poco probable que esto ayude en el corto plazo.

Adam Sieminski, analista de petróleo de Deutsche Bank en Nueva York, dijo: «El uso de la reserva estratégica no es realmente apropiado en un suceso como este. La SPR es petróleo crudo, pero el problema mayo que tenemos por el momento es la gasolina y el impacto del huracán en la capacidad de refinación. Donde la SPR pudiera ser útil es si se produce un daño a los oleoductos como el que vimos con «Iván».

Deborah White, analista principal de petróleo de Societé Generale en París, expresó: «La gran preocupación con las operaciones de las refinerías. Hemos estado construyendo reservas de crudo durante décadas, pero la industria carece de reservas de productos, particularmente de gasolina. Y no tenemos capacidad de refinación disponible para compensar los cierres de las refinerías de Luisiana».

Hay 17 refinerías de petróleo con una capacidad de destilación de petróleo crudo de más de 2,7 millones de barriles al día en Luisiana, la segunda más importante en EEUU, después de Texas. En su momento de mayor potencia, «Iván» clausuró 1,4 millones de barriles diarios de producción, hundió varias plataformas en la costa, dañó unos 100 conductos submarinos e interrumpió las operaciones de refinación.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION

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