Financial times: no importa quién sea o donde se encuentre, hay formas de usar su data

Financial times: no importa quién sea o donde se encuentre, hay formas de  usar su data

En un almuerzo? ¿En reuniones? ¿Estando con el bebé? Los proveedores de servicios de telecomunicaciones pueden captar una gran cantidad de llamadas y de correos electrónicos.

La data personal se ha transformado en un elemento actual de valor en la era digital, con las revelaciones sobre la vigilancia por parte del Gobierno y cómo las empresas son capaces de explotar nuestra data comercialmente para estar al frente del debate.

Pero, ¿qué cantidad de información está potencialmente disponible en relación al usuario promedio de los teléfonos inteligentes? Como experimento, me decidí a tener acceso a mis propios archivos de data de terceras personas para poder averiguarlo.

Los resultados fueron sorprendentemente reveladores, ya que muestran mis lugares favoritos para almorzar, mis preferencias deportivas e incluso los métodos que utilizo para lograr que nuestro hijo recién nacido duerma por la noche.

Todas las empresas de la Unión Europea ahora ofrecerán a solicitud las informaciones que se mantienen sobre los usuarios, pero los grupos de telecomunicaciones han sido objeto de un escrutinio particular dado que la cantidad de data que poseen es compartida con los departamentos gubernamentales.

Incluso una red superficial de la data que poseen puede ser utilizada para fines de compilar un registro preciso de los movimientos y de las comunicaciones.

Una solicitud a mi operador de telefonía móvil resultó en cientos de páginas de información, las cuales también estarían asequibles para los organismos del sector público y para los funcionarios públicos dentro del marco del Reglamento de Ley de Poderes de Investigación 2000 en Reino Unido. La información incluye a quién llamé, o envié un mensaje o un correo electrónico, así como cuándo y dónde yo estaba cuando se recibieron los mensajes, pero no me extenderé sobre el contenido de estas comunicaciones. Los grupos de telecomunicaciones deben mantener los registros durante un máximo de un año y harán la entrega de datos si lo solicita un organismo gubernamental con la autoridad suficiente. El año pasado, las autoridades públicas presentaron 570,135 solicitudes de datos de comunicaciones.

Existe un amplio grupo que puede solicitar dicha información, que se queda corto al demostrar que la «limitación» de contenido ha causado controversia a la luz de la información proporcionada por Edward Snowden acerca de las operaciones de vigilancia de Estados Unidos. En Reino Unido, la interceptación de contenido puede ser llevada a cabo por los grupos de telecomunicaciones, pero solo a través de una orden judicial firmada por el secretario de Estado.

No obstante, la información también es valiosa para los operadores móviles, ya que ellos pueden personalizar la publicidad para marcas que son basadas en datos anónimos, pero que aún son datos personales, como lo sería mi ubicación, género, edad, información del aparato y el distrito.

Entonces, ¿qué pueden obtener aquellos con el nivel requerido de autorización o privilegio comercial de mi data? En primer lugar, pueden ver que soy bueno para los pagos regulares de un contrato de teléfono inteligente bastante caro. Entonces está la data acerca de las personas que he llamado o enviado textos, que puede utilizarse para crear una red de contactos regulares, aunque la denominación y contenido no estén incluidos. La policía, por ejemplo, puede utilizar dicha información para vincular a las personas involucradas en delitos o actividades terroristas.

Donde esto empieza a sentirse como una vigilancia personal es en la extensión de la información que se basa en la ubicación, dada la efectividad del seguimiento por parte de los operadores móviles que están instalados? en una torre de radio conectada a un teléfono móvil.

Como era de esperar, mis datos muestran que paso la mayor parte de mi tiempo donde vivo y trabajo en Londres, además de un montón de tiempo en City, como se podría esperar de un periodista financiero.

Hay abundante evidencia de reuniones en Westminster, Holborn y Canary Wharf, y almuerzos en Mayfair y Farringdon. Las salidas nocturnas en West End se hacen claras en mi teléfono por la fijación a la antena de la calle Dean (aparentemente encima del hotel Townhouse), así como las visitas de verano al Óvalo para ver el cricket. Calculo que la antena móvil encima del bar Five Bells en Finchley capta las largas caminatas que hago tratando de que mi bebé se duerma. De hecho, por su edad esto puede resolverse muy fácilmente por las decenas de llamadas hechas desde dentro y alrededor del hospital del norte de Londres donde nació.

Hasta el momento, esto se ve muy revelador. Pero no son sólo los operadores móviles los que almacenan data. Muchas otras empresas poseen esa información, que van desde los bancos y hasta los grupos de transporte, aunque no muchos están cubiertos por la legislación que obliga a mantener o a facilitar el acceso a la información, sobre todo si está radicado fuera de Reino Unido. Muchos explotan esta data en su comercialización, sin embargo, a menudo con el permiso del usuario, incluyen el uso de cookies en los sitios web.

La información sobre la ubicación es recopilada por los fabricantes de teléfonos y puede ser utilizada por cualquier aplicación mediante la que se de acceso a la ubicación de un teléfono, como es el caso de Google Maps.

Las empresas de tecnología también reciben solicitudes de los gobiernos y de los tribunales para entregar data de los usuarios, con Google, por ejemplo, una con más de 25,000 de dichas solicitudes sólo en los primeros seis meses del año.

Como usuario de Google, he recibido casi 3,000 mensajes de correo electrónico en las últimas cuatro semanas, pero envié solamente 719. Facebook, del mismo modo, tiene una variedad de información, entre las que puedo nombrar los eventos que me han invitado (incluyendo «La noche de aRockalypse») hasta mensajes enviados y recibidos y el contenido publicado por mí o mis amigos.

Para todos los grupos de comunicación y de Internet, estos datos son valiosos. Ahora, la pregunta es hasta qué punto pueden las personas controlar el uso de la misma e incluso hasta beneficiarse a través de los servicios personalizados.

LAS CIFRAS
25,000
Solicitudes solo en los primeros seis meses del año, ha recibido Google de los gobiernos y de los tribunales para entregar data de los usuarios.
570,135
Solicitudes de datos de comunicaciones fue pedido por organismos gubernamentales con autoridad a los grupos de telecomunicaciones.
3,000
Mensajes de correo electrónico recibió Daniel Thomas en las últimas cuatro semanas.

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