FINANCIAL TIMES
La sed creciente de petróleo agudiza caída en la producción

FINANCIAL TIMES <BR>La sed creciente de petróleo agudiza caída en la producción

JAVIER BLAS
El yacimiento de Cantarell, en las aguas poco profundas del Golfo de Campeche, se considera la «joya de la corona» de los mexicanos. Es el segundo yacimiento en importancia del mundo por su producción, detrás del descomunal yacimiento Ghawar, de Arabia Saudita, que bombea 2,2 millones de barriles al día -la misma cantidad de todos los yacimientos kuwaitíes juntos.

Por esta razón, los mexicanos se desconsolaron recientemente cuando Petróleos Mexicanos, la compañía petrolera estatal, dijo que la producción del yacimiento disminuiría este año, indicando una tendencia a su agotamiento.

Las dificultades de Cantarell no son exclusivas. Otras zonas petroleras maduras fuera de la OPEP, como el Mar del Norte y Alaska, están sufriendo ahora de enormes descensos anuales, constriñendo el suministro mundial de crudo y contribuyendo en el alza de los precios.

La subida del año pasado en los precios del crudo el año pasado fue el resultado del mayor incremento en la demanda desde 1976. Sin embargo, los analistas dicen que los altos precios de hoy responden a una fuerte demanda y a una importante desaceleración en el crecimiento del suministro de los países que no integran la OPEP. Barclays Capital estima que el suministro que no proviene de la OPEP, aparte de la antigua Unión Soviética, subió 700,000 al año entre 1990 y 2000. Pero desde entonces, el crecimiento se ha mantenido en general sin cambios cada año.

Este incremento más lento en el suministro, aparte de la OPEP, está disparando la demanda de petróleo del cartel, reduciendo su ya baja capacidad disponible. El mercado asume la reducción de este colchón contra sacudidas inesperadas como una señal al alza, lo que hace subir los precios.

«Tenemos mucha capacidad nueva adicional, pero el problema está en que cuando usted sopesa esta con los descensos en las regiones maduras, obtiene una línea recta», dijo Paul Horsnell, de Barclays Capital. Los economistas de PFC Energy añaden: «Una serie de grandes proyectos y planificados con anterioridad solo van a compensar […] las tasas declinantes en las regiones maduras y el crecimiento que se desacelera en Rusia».

Entre los proyectos nuevos están varias plataformas en aguas profundas en Brasil; el proyecto de oleoducto BTC en Azerbaiyán, el yacimiento Thunderhorse, del Golfo de México, y el enorme yacimiento de Kizomba, en Angola.

La Agencia Internacional de Energía, el «perro guardián» de la energía de los países industrializados, pronostica que el suministro extra-OPEP crecerá este año este año en 900,000 barriles al día, pero que Rusia y otros países de la antigua Unión Soviética representarán cerca del 60% de ese incremento.

Sin embargo, la producción de Rusia, que ayudó a que el suministro no-OPEP lograra un crecimiento el año pasado, se ha desacelerado significativamente.

En otros lugares de Europa, Asia y América del Norte, la producción irá en descenso, con incrementos de importancia solo en África Occidental, Brasil y Ecuador. Incluso, países no-OPEP del Oriente Medio, como Omán, Siria y Yemen, verán disminuir la producción en cerca de 100,000 barriles diarios.

Al mismo tiempo, la demanda mundial de petróleo saltará en 1,8 mbd, incrementando la dependencia del petróleo de la OPEP por tercer año consecutivo.

Los analistas dijeron que la tendencia se mantendrá porque las compañías no están invirtiendo suficientemente y también porque no tienen posibilidades de perforar en regiones promisorias, como México, cuya constitución excluye a las compañías extranjeras.

Lehman Brothers y Citigroup, los bancos de inversiones, pronostican un incremento en los presupuestos mundiales para la exploración de menos de 6% para 2005, una desaceleración importante del 12% del año pasado.

«Con cada vez más bases de reserva, solo se puede esperar que los declives en los países que no integran la OPEP se incrementen durante los próximos años», dijo en un informe PFC Energy, con sede en Washington.

La disminución en los gastos de exploración se traduce en que se encuentra menos petróleo.

IHS Energy, una importante consultoría que asesora a los grandes del petróleo en sus operaciones principales, estima que desde 1986 el mundo ha estado consumiendo petróleo con mayor rapidez que los descubrimientos que ha hecho.

Los analistas también entienden que la nueva producción no-OPEP, que en el pasado venía de lugares políticamente estables, como Alaska y el Mar del Norte, ahora se genera en países más volátiles.

Además, los nuevos descubrimientos son más caros que los de comienzos de los 90, puesto que una gran proporción de los yacimientos petroleros se encuentran en aguas profundas, y no tanto cerca de las cotas, o en la plataforma continental baja.

En 2003, cerca del 70% de los mayores descubrimientos de petróleo tenían lugar en aguas profundas, con una gran proporción en aguas de más de 1,000 metros de profundidad. Una década antes, solo 16% era en aguas profundas.

Con su referencia específica a los productores de petróleo que no integran la OPEP, la AIE advirtió que «una parte creciente de la producción tendrá que provenir de yacimientos más pequeños, con costos unitarios más elevados».

Por esta razón, el costo marginal de producción en las cuencas maduras de los países extra-OPEP están aumentando. «Esto bien podría frenar las inversiones y la adición de nueva capacidad en el largo plazo», advirtió la AIE en su más reciente documento dedicado al mercado del petróleo.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION

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