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Nueva tasa de “crecimiento” cubano no logra curar viejos problemas

FINANCIAL TIMES <BR>Nueva tasa de “crecimiento” cubano no logra curar viejos problemas

POR MARC FRANK
Después de 46 años en el poder, a Fidel Castro, el presidente de Cuba, se le conoce por jugar solo según sus propias reglas. Aún así, su maniobra reciente para ignorar la fórmula universal del producto interno bruto -la medida estándar del mundo para el crecimiento de una economía- ha confundido tanto a los economistas como al cubano común.

La medida de declarar al PIB un “instrumento capitalista” se había estado cocinando el año pasado, después que José Luis Rodríguez, el ministro de planificación de la economía, calificó al PIB como una herramienta para medir el crecimiento en las economías de mercado, inútil en lo que concierne a Cuba..

Reiteró el punto en su informe de fin de año a la Asamblea Nacional. “La salud y la educación están incluidas si vienen con un precio, pero no si se suministran gratuitamente”, dijo.

De acuerdo con el señor Rodríguez, el crecimiento anual de 2.6% de Cuba en 2003 fue realmente de 3.8%, cuando se toman en cuenta los servicios de salud y la educación gratuitos en el país.

Fuentes del Ministerio de Economía dijeron que con la fórmula convencional del PIB, el crecimiento estuvo realmente entre 2.8% y 3%. Los expertos han encontrado la economía de Cuba cada vez más difícil de descifrar.

Desde 2001, una caída en el turismo y cinco huracanes redujeron el rimo de recuperación de Cuba de una crisis económica post soviética.

El gobierno reconoce un empeoramiento de la escasez de divisas, debido a la contracción del crédito y las inversiones, una administración hostil en Estados unidos, los altos precios del petróleo y los embarques, los huracanes y la sequía.

Cuba es dependiente de las importaciones de combustible y alimentos. Su cuenta corriente ha estado operando en rojo desde el derrumbe de la Unión Soviética, su principal benefactor, en 1991

El país, considerado uno de los peores riesgos para el crédito del mundo, no es miembro de ninguna organización internacional de préstamos.

La nueva fórmula para medir el crecimiento pudiera empeorar más la credibilidad de Cuba e incrementar las sospechas de que a la economía no le está yendo bien.

“Los porcentajes de PIB intentan comparar resultados, por eso si usted empieza a utilizar otras fórmulas y no aporta la base de cálculo, hace imposible establecer una comparación”, dijo un diplomático europeo, “lo que significa que lo más probable es que tengan algo feo que ocultar”.

Las reservas de Cuba siempre han sido un secreto bien guardado. El banco central no ha aportado información sobre la deuda externa o la cuenta corriente desde 2001, cuando la deuda andaba por los US$11 millardos.

Las estadísticas detalladas del comercio y la producción datan de 2002. Los resultados de un censo muy anunciado en 2002 nunca han sido publicados. La información sobre el presupuesto solo se da en pesos, aunque un porcentaje importante del gasto interno es en moneda dura.

Según los economistas locales, desde que se inició la recuperación en 1994, el crecimiento económico ha tenido un promedio de 3.7%, y menos en los últimos años, no lo suficiente cerca para elevar el criterio sobre una infraestructura en deterioro.

Hoy, Cuba está atrapada por la peor sequía de los últimos 63 años. Cientos de miles de personas dependen del agua transportada en camiones para sobrevivir, y la agricultura ha sufrido daños enormes. Sin embargo, la sequía solo es una parte del problema: 30% del agua que se bombea se pierde a medio camino entre el embalse y el consumidor. El Instituto nacional de Recursos Hidráulicos reportó que se necesitan US$400 millones para reconstruir el sistema de acueducto de La Habana que tiene más de un siglo, así como US$1,2 millardos para el resto del país.

Muchos cubanos se sorprendieron con las noticias de un crecimiento de 5%.

El Estado emplea 90% de los trabajadores y monopoliza la actividad minorista. En el sistema monetario dual de Cuba, oferta de tasa de cambio del gobierno es 27 pesos por dólar, mientras que el peso convertible se comercia a la par del dólar.

El ingreso mensual promedio es 345 pesos, El aceite comestible, la leche adicional, jugos pastas, jabón y detergentes, cuestan todos el equivalente al salario de una semana, y aquellos productos “de lujo”, como ropa decente y electrodomésticos requieren semanas de labor, si no meses o años.

Un informe del gobierno que pudo ver el Financial Times, dice que los precios en pesos se incrementaron 3%, pero no ofrece cifras generales. El gobierno subió los precios en sus tiendas en dólares en un promedio de 15.4% en mayo. También en mayo pasado, EEUU le hizo más difícil a los cubano-americanos visitar Cuba y suministrarle ingresos a sus familias.

Los informes de la Asamblea Nacional fueron muy optimistas porque este año fue muy duro, dijo un trabajador del transporte en la provincia central de Camagüey. “Durante muchos meses he carecido de agua corriente en casa, y por varios meses los apagones no nos dejaron vivir en paz. Los precios del gobierno siguieron subiendo, pero mi salario del gobierno sigue siendo el mismo”, expresó.

TRADUCCION: IVAN PEREZ CARRION

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