POR JOANNA CHUNG, SARAH LAITNER Y LIAM DENNING
Los consumidores de petróleo en ambos lados del Atlántico esbozaron planes para asegurarse suministros de energía y reducir el consumo en medio de preocupaciones crecientes sobre los precios del crudo en alza, amenazas terroristas potenciales y un aumento en la demanda de una China voraz.

En Estados Unidos, halcones prominentes de la seguridad nacional han creado una alianza poco probable con el grupo de ambientalistas para cabildear con los legisladores estadounidenses un plan para reducir la dependencia de las importaciones de petróleo extranjero, como un paso vital hacia el logro de la seguridad nacional

Su propuesta, llamada «Liberemos a EEUU», se concentra en reducir el consumo de petróleo por el sector del transporte, que representa cerca de dos tercios de la demanda interna. Prevé el pago de US$12 millardos en incentivos durante cuatro años a los fabricantes de automóviles y consumidores para crear un mercado para los vehículos de combustibles flexibles y estimular el uso de carros híbridos de gas y electricidad.

La idea surge cuando el principal funcionario de energía de la Unión Europea prometió ayer en la garantía del suministro de energía del bloque en el centro de su mandato. Andris Pierbalgs, diseñado comisario de energía de la UE en noviembre, dijo: «Mis prioridades más importantes en los próximos meses son la eficiencia energética y la seguridad en el suministro». Dijo que los precios más altos de la energía y el apetito creciente por el petróleo y el gas de las economías emergentes le plantea a los políticos una situación «sustancialmente cambiada», comparada con la de hace cinco años.

Los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo se reúnen este fin de semana en Viena, cuando el precio del crudo se ha disparado en dirección de los US$50 por barril, en medio de un frío invierno en EEUU.

Los comerciantes creen cada vez más que el alza de 30% en los precios del petróleo el año pasado han introducido una era de niveles más altos, con los futuros del petróleo de EEUU en precios de más de US$40 por barril para el resto de la década.

Después de que algunos ministros de la OPEP pidieran la semana pasada recortes en la producción, los ministros de Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos, Irán, Venezuela e Indonesia esta semana dijeron todos que la OPEP debería mantener su cuota actual de 27 millones de barriles diarios.

Alí Naimi, el ministro del petróleo de Arabia Saudita, el mayor productor de la OPEP, dijo que el cartel podría permitirse esperar un poco más antes de tomar cualquier decisión para alterar su política de producción.

«La OPEP necesita esperar hasta que nos acerquemos al segundo trimestre, posiblemente en la reunión de marzo, posiblemente después», dijo a Reuters el señor Niami.

Pero los altos precios ya están provocando reacciones en los países consumidores. Frank Gaffney, presidente del Centro de Política de Seguridad y antiguo secretario asistente de defensa durante Ronald Reagan, describió ayer el plan «Liberemos a EEUU», al decir que una «tormenta perfecta» de preocupaciones geopolíticas, económicas y ambientales ha creado la necesidad de una acción urgente.

El señor Gaffney dijo que una política que niegue ingresos por el petróleo a los exportadores de crudo ayudaría a «debilitar el poder de las tiranías en todo el mundo» que emplean esos recursos para «fortalecerse, oprimir a sus pueblos y amenazarnos». Instó al presidente George W. Bush a utilizar su posición para educar al pueblo norteamericano sobre los peligros de la dependencia del petróleo extranjero. «Esta es […] una incipiente emergencia de seguridad nacional y tenemos que enfrentarla como tal», afirmó.

El grupo de centros de análisis conservadores de Washington planea presentarle el proyecto al Congreso con la esperanza de que se produzca la legislación este año.

El señor Pielbags, responsable de coordinar la política energética de la UE, dijo que la eficiencia energética podría venir a través de un consumo más bajo, al obligar a los productores de artículos para el hogar a que fabriquen artículos más eficientes desde el punto de vista energético y la insistencia en edificios más «verdes».

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION