POR ANDREW WARD
MONTGOMERY, Alabama.- Ya sea en el Superdome de Nueva Orleans o en los refugios de la Cruz Roja a lo largo de la costa del Misisipí, la imagen ha sido la misma: gente pobre de la raza negra, sin forma de escapar a la furia de “Katrina”, abandonados para sufrir las consecuencias en las condiciones más depauperadas imaginables.

Días antes, la imágenes de televisión habían sido principalmente de ciudadanos blancos que huían en automóviles de todo tipo y grandes SUV, mientras “Katrina” ganaba en fuerza en las aguas del Golfo de México.

Mientras que la oleada nacional de ayuda dirigida a las víctimas de la tormenta han mostrado lo mejor de Estados Unidos, algunos observadores consideran que el desastre ha dejado expuesto brutalmente las divisiones raciales y la desigualdad económica del país.

Las implicaciones sociales y políticas de los sucesos de la semana pasada pudieran tener un largo alcance. ¿Van a empezar los norteamericanos ha hacer más preguntas sobre la justicia social? ¿O las imágenes de saqueadores negros armados que aterrorizan Nueva Orleans va a reforzar los estereotipos raciales?

Para los residentes en su mayoría negros de los refugios de la Cruz  Roja de Gulfport, Misisipí, esas interrogantes eran lo más remoto de sus pensamientos. Todo lo que Anita Gaddis, una mujer herida de 36 años todo lo que quería saber era: “¿Cuándo va a llegar la ayuda?”

El agua y los alimentos llegaron finalmente, pero cuando hay tantos desahuciados por ”Katrina, sacados de los sitios más pobres de algunos de los estados más pobres de la Unión, la señorita Gaddis todavía pudiera estar haciendo la misma pregunta dentro de muchos meses.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION