FINANCIAL TIMES
Reflexiones perturbadoras sobre el dólar

FINANCIAL TIMES <BR>Reflexiones perturbadoras sobre el dólar

POR JOHN PLENDER
En un comentario conservador sobre el dólar a comienzos de 2004, advertí que los movimientos monetarios podrían ser más importantes que los resultados económicos en dictar los rendimientos a los inversionistas internacionales.

Así ha resultado ser con un alza en las acciones corrientes de Estados Unidos canceladas para la mayoría de los inversionistas europeos por la debilidad del dólar. ¿Qué podemos esperar en 2005? La dificultad de los pronosticadores es que cualquier juicio sobre la interacción de las monedas y los mercados descansa en las suposiciones sobre el ajuste de los desbalances de cuentas corrientes globales y la sostenibilidad del nuevo patrón del dólar en Asia.

Sabemos que EEUU no puede continuar acumulando obligaciones externas y que los países de Asia no pueden continuar apilando reservas en dólares al ritmo actual indefinidamente. Sin embargo, el actual desequilibrio inestable mantiene a ambos lados de esta ecuación reciclable felices, aún si muchos países con monedas flotantes están siendo despiadadamente apretados como consecuencia.

En verdad, los asiáticos tienen pocas opciones aparte de financiar el déficit de EEUU. Tienen excedentes en la cuenta corriente y, particularmente en el caso de China, están recibiendo enormes influjos netos de inversión directa. Sus sectores privados están preocupados por la compra de dólares por buenos motivos y no pueden prestarle en sus propias monedas a EEUU. El costo de no añadir más a la montaña de dólares es alto. Si cualquier país cede a la demanda mercantilista norteamericana de apreciar la moneda y abandona la fijación de su moneda al dólar, se producirá una pérdida inmediata de competitividad cara a cara con sus vecinos asiáticos, además de un riesgo de deflación, algo a lo que China se acercó en el pasado reciente y que Japón ya ha experimentado.

Estos periodos de turbulencia monetaria son peligrosos para los mercados. El derrumbe de la bolsa de valores en 1987 fue provocado, después de todo, por la fricción monetaria de las monedas. El escape sensato a los desbalances insostenibles está en la cooperación internacional: una apreciación conjunta de las monedas de Asia frente al dólar. El riesgo está en que no habrá acuerdo y que un país va a perder el control de su moneda, desatando crisis monetarias y financieras como la de 1997/98, pero con la diferencia de que los asiáticos ahora se han convertido en gran medida en países acreedores en lugar de deudores. Por eso las monedas van a subir, no a bajar.

Esta es una pesadilla futurológica. Sugiere que la suposición casi universal de que un nuevo descenso del dólar es inevitable, debe ser cuestionada.

PALANQUEO, ANTES Y DESPUÉS

En los mercados, 2004 empezó con un montón de paradojas. En 2005, las paradojas siguen siendo muchas. Los rendimientos de los bonos siguen bajos, a pesar del incremento inflacionario en el precio del petróleo y otros productos básicos. Las acciones corrientes de EEUU han subido con fuerza en los últimos dos meses, aún cuando los incrementos en las ganancias corporativas se disponen a bajar. La compresión del rendimiento ha continuado, con la brecha entre los rendimientos corporativos y públicos estrechándose considerablemente, aunque podemos pronosticar con seguridad que los incumplimientos corporativos van a aumentar en breve.

El comportamiento de los rendimientos de los bonos se explica en parte por toda la compra oficial asiática. En las acciones corrientes, el flujo de fondos de EEUU nos dice que el sector corporativo resurgió con el gran comprador neto de acciones en los primeros tres trimestres, que refleja un alto nivel de recompras. Es interesante observar que esto coincide con un alto nivel de ventas de acciones por los directores.

La compresión del rendimiento es sobre los inversionistas que batallan por ajustarse a un entorno de bajos retornos después de mercados de bonos y acciones al alza de larga duración. Están persiguiendo ingresos sin tomar en cuenta el riesgo.

Sin embargo, estas anomalías aparentes también se producen por un incremento en el apetito por el palanqueo. La política monetaria floja de la Reserva Federal de EEUU, en respuesta al desplome de la burbuja de los años 90, aporta una oportunidad sin paralelo para que los inversionistas busquen furiosamente cualquier activo que rinda un margen sobre los costos por préstamos bajos.

Esto trae otra lente que distorsiona los mercados. Si más de 40% de la ganancia corporativa en EEUU sale de los servicios financieros, se debe a que una curva de rendimiento excepcionalmente favorable facilita ganancias fáciles en la banca minorista.

Observe, en particular, que el comercio en los mercados de EEUU de los paraísos fiscales del Caribe se aceleró después de la elección presidencial a niveles récord, que es el tipo de rastro que los fondos de cobertura muy palanqueados dejan tras de sí cuando entran al juego. El palanqueo en la escala actual, en gran parte oculto en el sector opaco de los fondos de cobertura, tiene que soltarse al final, lo que produce otro elemento que le vuelve la vida difícil a los pronosticadores. Las acciones corrientes, literal y metafóricamente, están viviendo del tiempo prestado,

DÉFICIT TERCO

Una paradoja final. El declive en los costos del préstamo es una buena noticia para las compañías. Pero no tan buena si el palanqueo está fuera de la hoja de balance en un fondo de pensión con un gran déficit.

El descuento con bajos rendimientos en los bonos infla las obligaciones de las pensiones, lo cual desgasta el beneficio de las acciones corrientes. Esa es la forma en que el mercado de bonos te golpea cuando estás abajo. 

TRADUCCION: IVAN PEREZ CARRION

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