POR ALAN BEATTIE
WORLD TRADE EDITOR
Los ministros de comercio se reunirán en París durante los próximos días y tratarán de poner en cifras lo que hasta la fecha ha sido una serie de negociaciones, en gran medida abstracta, bajo la ronda de Doha de conversaciones comerciales.

La reunión, que juntará ministros de las economías negociadoras claves -Estados Unidos, Unión Europea, India y Brasil, a las que se unirá posteriormente Australia- es parte de una serie de encuentros entre ministros y funcionarios designados para hacer avanzar los detalles antes de la conferencia de la Organización Mundial de comercio en diciembre.

Antes de la reunión, los funcionarios han estado mayormente herméticos, se han mantenido lo más callados posible y las opiniones sobre los avances que es probable que se hayan logrado han sido variadas. “No queremos desnudarnos por completo en esta etapa, pero sabemos que tendremos que empezar a hacer ofertas reales”, dijo un funcionario de la UE.

En el centro de las reuniones estará  una discusión sobre los intercambios entre la UE y EEUU: Europa reduciría las tarifas a las importaciones agrícolas a cambio de que EEUU reduzca los subsidios a ese sector. Es probable que la UE presente primero un borrador de la oferta, seguido de cerca por EEUU, posiblemente en una reunión posterior, dijo un funcionario.

La UE mantiene tarifas a la agricultura más elevadas que el promedio de los países ricos, de acuerdo con las medidas estándar. En Washington, la semana pasada, Peter Mandelson, el comisario de comercio de la UE dijo que ofrecería “un nuevo acceso sustancial al mercado agrícola, sin dejar de tocar producto alguno”. Sus asistentes observaron que no habrá intentos por proteger ningún producto básico de los recortes.

Pero en dependencia de los detalles, la fórmula de amplias reducciones en las tarifas que se acordó como la base de las negociaciones todavía podría permitirle una ventaja considerable a la UE.

La UE acordó una propuesta amplia que dividiría las tarifas agrícolas en varias bandas, dependiendo de su volumen, y que reduciría más las más altas. Sin embargo, sigue defendiendo dos variantes de flexibilidad: primero, permitiendo que algunos productos dentro de cada banda reciban recortes inferiores, siempre que el recorte promedio cumpla la meta general; segundo, designando algunos productos básicos como “productos sensibles”, con el fin de mantener una tarifa protectora.

La UE alega que permitir mayor flexibilidad dentro de las bandas reducirá el número de productos excluidos como “sensibles”. Sin embargo, EEUU y los exportadores agrícolas, como Brasil, dicen que lo que Rob Portman, el representante de comercio de EEUU llama “double-dipping”, le permite a la UE salirse con la suya con demasiada protección.

Agra Europe, una publicación especializada en agricultura dijo a comienzos de este año que había obtenido datos confidenciales sobre las tarifas agrícolas europeas que mostraban que 7% de estas estaban por encima de 100%. La carne de res y los productos lácteos están entre los más altamente protegidos y es probable que la UE trate de mantenerlos detrás de los muros de las altas tarifas.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION