Financial Times
Acciones reanudan recuperación por ola de optimismo

<P><STRONG>Financial Times</STRONG><BR>Acciones reanudan recuperación por ola de optimismo</P>

Versión al español de Rosanna Capella. Las acciones globales reanudaron su recuperación de año nuevo después que Alcoa marcó un tono medianamente positivo para la temporada de ganancias del cuarto trimestre en Estados Unidos (EEUU).

El índice de acciones FTSE All-World aumentó un 0.4%. La región Asia-Pacífico sumó un 0.4%, mientras que el FTSE Eurofirst 300 subió un 0.7% y el FTSE 100 de Londres estuvo un 0.7% más alto, cerrando sólo un poco por debajo del nivel de 6,100, en el momento en que las acciones en los bancos y las mineras estuvieron en demanda.

Mientras tanto, el índice Vix, a menudo considerado como un indicador de temores de Wall Street, estuvo cerca de 13, acercándose a su nivel más bajo de antes del inicio de la crisis financiera en el 2007.

En consonancia con un tema más optimista, muchas acciones de materias primas industriales estuvieron también más firmes, con el cobre subiendo un 0.9% hasta $3.70 la libra, aunque el crudo Brent se movió 38 centavos para llegar a $111.54 el barril siguiendo las noticias de un aumento en los inventarios de EEUU.

El corolario para la fuerza de los activos de riesgo frecuentemente ha sido la venta de los valores de ingresos fijos y consecuentemente los precios de las Tesorerías de EEUU bajan, empujando los rendimientos de las notas a 10 años y subiendo un punto base hasta 1.87%.

No obstante, el índice del dólar, que tiende a bajar cuando el mercado se siente más barato, aumentó un 0.2%, mientras que el euro descendió por un 0.1% hasta $1.3076.

Mientras que el oro bajó  tres dólares  hasta $1,655 la onza.

El incremento observado en muchos productos sensibles al crecimiento durante el periodo de año nuevo se había desvanecido en los primeros dos días de esta semana, con muchos comerciantes considerando que esto representaba una saludable consolidación después de los movimientos a lo largo de las clases de activos que habían llegado muy lejos, y de manera muy rápida.

Por ejemplo, el benchmark S&P 500 en sólo cuatro sesiones hasta el cierre del viernes aumentó un 4.6%, hasta un alza de cinco años, mientras las Tesorerías cayeron, empujando en ascenso los rendimientos a diez años en el mismo periodo por 20 puntos base hasta un 1.97%, un pico de ocho meses.

El avance fue fomentado por el alivio de que los políticos en Washington habían logrado un acuerdo presupuestario, la evidencia de la mejora en las condiciones económicas en EEUU y China, el continuo apoyo de muchos de los mayores bancos centrales y la gran dosis de tradicional exuberancia del cambio de año justo cuando nuevas estrategias fueron introducidas.

Con esos asuntos tan sonados en el mercado, los inversionistas están actualmente buscando un próximo catalizador. La temporada de ganancias corporativas está, pues, en foco de atención.

Esto comenzó en sólido, si no en una moda espectacular, con Alcoa, el tradicional productor de aluminio de EEUU. Los escépticos desafiaron la extensión a la que un componente del Dow Jones Industrial Average puede influir en la psique del mercado más amplio.

Pero estuvo claro que los alcistas preferirían que los resultados del cuarto trimestre de la compañía y la perspectiva fueran bien recibidos. Y aparentemente esto demostró ser suficiente, o al menos proveyó una excusa para volver a encender el ánimo optimista.

Los resultados en EEUU se calmaron por algunos días antes que Wells Fargo el viernes comenzara a rodar la pelota sobre las ganancias de los bancos grandes, un sector con mucho que dar la talla, teniendo en cuenta que el índice KBW Bank subió un 27% el año pasado.

En Asia, el Nikkei 225 de Tokio rebotó en un 0.7% cuando los inversionistas dieron la bienvenida a otra baja en el yen.

El dólar aumentó un 0.5% hasta Y87.42 con los comerciantes absorbiendo las noticias que el gobierno japonés estaba preparando otro paquete de estímulo y las esperanzas de que el Banco de Japón aliviaría nuevamente la política monetaria este mes.

El índice Shanghai Composite de china recuperó las pérdidas iniciales para cerrar flojo por el reporte de la agencia de noticias que decía que Beijing congelaría el mercado de ofertas públicas iniciales hasta finales de marzo, un movimiento que se esperaría que reduzca el suministro de acciones y potencialmente apoye los precios.

Ese es el último intento por parte de las autoridades para impulsar el mercado de acciones del continente después que este cayó a finales del año pasado. 

Las claves
 1.  En Asia

El Nikkei 225 de Tokio rebotó en un 0.7% cuando los inversionistas dieron la bienvenida a otra baja en el yen.El dólar aumentó un 0.5% hasta Y87.42.

 2.  Recupera pérdidas

 China recuperó las pérdidas iniciales para cerrar flojo, por el reporte de la agencia de noticias que decía que Beijing congelaría el mercado de ofertas públicas iniciales hasta finales de marzo, esperando que reduzca suministro de acciones.

La cifra
3 dólares. bajó la onza de oro, hasta los  $1,655.

Un acuerdo comercial para Europa y Estados Unidos

Puede ser casi tan raro como una aparición del Cometa Halley. Pero cuando las estrellas estén así de alineadas para un acuerdo comercial entre Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea (UE), los líderes deberían aprovechar el momento.

Durante el año pasado los oficiales habían estado trabajando sobre una potencial ronda comercial trasatlántica, un proceso que abarcaría más de la mitad de la economía del mundo. La impresionante lista de puntos sensibles que aquejan el comercio entre los dos bloques ha demorado el reporte por algunas semanas. Pero las señales son que este ya está casi listo.

El presidente Barack Obama debería dar un último empuje de forma que él pueda incluirlo en su discurso de informe presidencial a finales de este mes.

Habrá dos beneficios duraderos para tal proyecto, y una advertencia sobre la salud de las negociaciones. Primero, permitiría a Washington y a Bruselas establecer los términos para el resto de la economía global.

Hay una gran cantidad de obstáculos que impiden el libre flujo de productos y servicios cruzando el Atlántico. Pero ambos bloques están fundamentalmente comprometidos con el estado de derecho y el capitalismo democrático. Embarcándose en un proyecto que ayude eventualmente a integrar sus dos economías de mercado, EEUU y la UE tendrían la oportunidad de fijar el patrón para que países tales como China tomen un enfoque fuertemente diferente para los derechos de propiedad. La recompensa también sería geopolítica.

Segundo, el proyecto revitalizaría las relaciones EEUU-UE en un momento de lento, o inexistente crecimiento en ambos lados del Atlántico. Como beneficio adicional, esto daría al primer ministro de Reino Unido, David Cameron, un punto de venta para la presencia de Gran Bretaña dentro de la UE y su presidencia del G8.

Para Washington, esto restauraría la simetría de la política internacional en un momento del muy comentado “giro para Asia”, un reequilibro, incidentalmente, que es imposible que resulte en una gran interrupción del comercio transpacífico en el futuro cercano. EEUU y la UE comparten intereses centrales y necesitan actuar en consecuencia.

Pero, también será importante no dejar que la ambición distorsione la realidad.

La Casa Blanca correctamente dice que el proceso debe ser terminado en un “tanque de gas”, en contraste con la nefasta ronda Doha sobre comercio con el mundo en desarrollo que ha tomado una década en finiquitar.

Para hacer frente a la posible fecha límite a mediados del 2014, las conversaciones deben por tanto establecer resultados realistas. Por ejemplo, la armonización regulativa parece inalcanzable, y sería mucho mejor optar por el reconocimiento mutuo.

Los términos de las conversaciones deberían ser presentados como el primer paso en un proceso dinámico, antes que como una ronda de comercio convencional. Este proyecto debería ser para siempre.

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