GREGORY MEYER  Y LESLIE HOOK
New York y Beijing
Más y más conductores que se detienen en la estación Citgo propiedad de Shaji Mundackal están saliendo de su vehículo con el fin de ellos mismos servirse la gasolina. La razón es que cuesta 20 centavos menos que los 4 dólares por galón que cuesta que se la sirvan.

Este cambio frugal es una evidencia del fuerte rebote en la demanda petrolera que sigue a la peor recesión por décadas que también podría comenzar a marcar que los precios del crudo suben por encima de US$120 por barril.

El negocio del señor Mundackal es uno de gran fluencia del condado de Westchester, en las afueras de la ciudad de Nueva York. Todavía, incluso allí, “la gente se queja y dice ‘yo no voy a conducir, tomaré el autobús o el tren’”, explicó Mundackal.

La disminución en el crecimiento del consumo de petróleo podría atenuar los precios que se han elevado aún más con las interrupciones del suministro en Libia y otros lugares. La demanda petrolera global el año pasado aumentó a un récord de 87.9 millones de barriles por día, recuperándose rápidamente después de dos años consecutivos de declive. Nadie está prediciendo un declive en la demanda este año, pero los altos precios están forzando a reconsiderar el ritmo del consumo.

A nivel global, Eduardo López, alto analista petrolero en la Agencia Energética Internacional radicada en París, dice que el único efecto de observar precios más altos hasta el momento es “un crecimiento menos vigoroso en la demanda”. Pero esto podría cambiar, ya que las crisis del precio del petróleo toma tiempo para filtrarse en los patrones de consumo y la data sobre la demanda es reportada meses más tarde. “En el camino, si los precios continúan siendo altos, probablemente veamos los efectos”, dice López.

Otros dos factores es probable que afecten la perspectiva de la demanda. Uno de esos  es el subsidio. En algunos mayores exportadores petroleros incluyendo a Arabia Saudita, los conductores están protegidos de los aumentos de precios. La India, un importador, recientemente elevó los controles de precios para la gasolina, pero los mantuvo para el diesel, aislando de los costos más altos del crudo a los consumidores de combustible.

El otro factor es la moneda.   Debido a que el petróleo es valorado en dólares, las fluctuaciones de la moneda pueden agregarse o substraerse de la factura de gasolina del país. Por ejemplo, una libra esterlina más débil ha contribuido a un alto récord en los precios de la gasolina y el diesel en Reino Unido en términos de libras esterlinas.

Por contraste, en Japón, el tercer mayor consumidor de petróleo, la apreciación del yen moderará los costos del petróleo, ya que el país trata de reconstruirse después del terremoto del mes pasado.

Pero el mayor efecto de precios más altos del petróleo en relación a la demanda debe llegar indirectamente en forma de un freno en la producción.

“Todo el mundo está preocupado por el impacto en la recuperación económica”, dice Antoine Halff, analista petrolero en la Administración de Información Energética de E.U. ubicada en Washington. “Hay que preocuparse de que los precios se tornen una carga excesivamente pesada”.

Los analistas están enfocando su atención en E.U. y en China, los mayores consumidores de petróleo del mundo.

En E.U., la demanda de gasolina está ligeramente por debajo de los niveles del año pasado. El precio del suministro después de elevarse un 30% desde hace un año, está aproximándose rápidamente a los picos alcanzados en  2008, cuando, como denota Olivier Jacob, de la consultora Petromatrix, la tasa de desempleo estaba mucho  más baja de lo que está hoy.

James Hamilton, economista de la Universidad de California, en San Diego, dice que el gasto energético de las familias está de vuelta a los niveles del 2008. A medida que se aproxima la temporada tradicional de fuerte conducción del verano. Tesoro, un refinador de Estados Unidos, advierte que los patrones de consumo de petróleo han sido mediocres a lo mejor.

Valero, otro refinador, dice que los conductores han comenzado a abandonar los combustibles de alto octanaje por el grado regular, una señal de que los incrementos de precios están comenzando a afectar.

“Mientras los precios de la gasolina se ponen más altos, la carga de las familias americanas aumentará adicionalmente y el crecimiento de la demanda es posible que se estanque si no se torna negativo”, dice Harry Tchilinguirian, estratega de materia prima en el BNP Paribas en Londres.

En China, donde la demanda petrolera subió por un 12% el año pasado, puede ser una historia diferente. Los analistas creen que los precios más altos del petróleo tendrán sólo un impacto limitado cuando por primera vez la demanda china llegue a 10 millones de barriles por día.

Yingxi Yu, analista de Barclays Capital, dice que el ingreso es un factor más importante para el crecimiento de la demanda petrolera en China que la elasticidad del precio. “Mientras el ingreso crezca, la demanda petrolera china será capaz de crecer”, ella dice.

El sistema de valoración del Gobierno podría minar la demanda. Debido a que los precios que se cargan en el suministro para productos refinados tales como la gasolina y el diesel están fijados por el Estado, los altos precios petroleros internacionales pueden tomar tiempo para filtrarse a las estaciones petroleras chinas, si es que se filtran.

Los conductores en Beijing dicen que están sintiendo el malestar de los altos precios, pero que todavía no parece haber provocado grandes cambios en su comportamiento.

“La gasolina en América es mucho más barata que aquí”, se lamentaba un conductor de una compañía que llenaba el tanque de un minibús plateado en una estación Sinopec en Beijing, donde el precio de la gasolina estándar es de Rmb7.93 por litro. “Personalmente he comenzado a tomar el autobús a menudo durante los últimos dos años”, dijo.

Detrás de él esperaba un sedan negro con vidrios tintados, cuyo conductor se burlaba del impacto de los altos precios de la gasolina. “No tiene ninguna diferencia para nosotros, ya que este es un vehículo público”, dijo el conductor. “Tal vez la gente común está preocupada por los altos precios, pero nosotros no”.

¿China se preparó para el cambio?  La última vez que el petróleo subió en el 2008, el aumento provocó que Beijing cambiara su sistema de valoración del petróleo para seguir los precios internacionales más de cerca.

Si el conjunto de los precios del crudo aumenta más de un 4% en un periodo de 22 días laborables, la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo considerará ajustar los precios del suministro.

El último ajuste del precio de suministro de China tuvo  lugar el 19 de febrero. El precio del Brent desde entonces ha subido más de un 15%. La pregunta es cuánto de ese aumento el gobierno permitirá.

La cifra

87.9 millones de barriles    de petróleo por día aumentó la demanda global el pasado año,  recuperándose rápidamente después de dos años consecutivos de declive.
VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA