FINANCIAL TIMES
Bernanke persuade a sus colegas  para tomar una audaz decisión

<STRONG>FINANCIAL TIMES</STRONG><BR>Bernanke persuade a sus colegas  para tomar una audaz decisión

Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, ha persuadido a sus colegas para tomar una audaz decisión. Por una mayoría de 11 a uno, ellos decidieron la semana pasada llevar a cabo un programa mensual de compras de activos dirigido al mercado laboral. ¿Es este libre de riesgos? No. ¿Tiene sentido? Sí, por el hecho de que los resultados de no hacer nada serían mucho peores.

Como declara una nota de prensa del Comité de Mercado Abierto: “Si la perspectiva para el mercado laboral no mejora sustancialmente, el Comité continuará sus compras de valores de agencias respaldados por hipotecas, el desarrollo de compras adicionales de activos, y empleará sus otras herramientas políticas según corresponda hasta que tal mejoría sea lograda en un contexto de estabilidad de precio”.

Esto también es “consistente con su mandato estatutario”, para fomentar el “máximo empleo y la estabilidad de precios”.

Bernanke elaboró el argumento para tal acción en el discursó que presentó el mes pasado en el simposio de Jackson Hole, Wyoming, el cual fue organizado por el Banco de la Reserva Federal de Kansas City. Este contenía una extraordinaria frase: “El estancamiento del mercado laboral en particular es una grave preocupación, no sólo por el enorme sufrimiento y la pérdida de talento humano que este implica, sino también por los niveles persistentemente altos del desempleo que causarán un daño estructural a nuestra economía que podría durar muchos años”. Yo felicito a Bernanke por esta ética respuesta. Yo le aplaudí por reconocer que la Fed no sólo puede, sino que debería hacer algo respecto a esta calamitosa situación.

Las proyecciones económicas de septiembre por parte de los miembros del Consejo de la Reserva Federal y de los presidentes del Banco de la Reserva Federal revelan el porqué la gente que piensa como Bernanke sobre los males de un elevado desempleo podrían favorecer la acción.

“La “tendencia central” de estas proyecciones es para una tasa de desempleo de 6.7 hasta 7.3 incluso en el 2014. Peor, el colapso en la tasa de desempleo que ocurrió en el 2008 no muestra señales de reversarse.

En la opinión de la Fed, la explicación para un desempleo persistentemente alto y un bajo empleo o una baja contratación es una demanda inadecuada.

Así, el desempleo quedará alto hasta que el crecimiento se acelere. En las palabras de la declaración de prensa, “sin una acomodación política adicional, el crecimiento económico puede no ser suficientemente fuerte como para generar una mejoría sostenida en las condiciones del mercado laboral”. 

Un documento presentado en el simposio de Jackson Hole titulado “El Mercado laboral de Estados Unidos: Status Quo o una nueva normalidad”, co-autorizado por Edward Lazear, un muy conocido economista conservador, puede explicar los cambios observados en el desempleo en los últimos años.

El patrón es consistente con un desempleo cíclico excepcionalmente alto. “Es la demanda, estúpido”.  Esto no puede ser sorprendente. Entre el 1990 y el 2007, el producto interno bruto nominal de EEUU, también una medición de la demanda agregada, creció a una tendencia de tasa  anual de 5.4%. Esta entonces se fue por un precipicio: en el segundo cuatrimestre de 2012, fue tanto como un 14% por debajo de su pre-tendencia del 2008. Peor, la brecha entre la tendencia y los niveles actuales ha continuado creciendo. Todo esto indica una debilidad prolongada y perturbadora en la demanda agregada.

El plan de la Fed es comprar valores respaldados por hipotecas de las agencias patrocinadas por el Estado, Fannie Mae y Freddie Mac, a una tasa de $40 millardos al mes. Esto continuará fortaleciendo la madurez de sus activos y reinvertirá los pagos principales de sus mantenimientos de deuda de agencias y de valores respaldados por hipotecas en más valores de agencias.

Estas acciones incrementarán los mantenimientos de la Fed por casi $85 millardos al mes, y así, como este argumenta, podría poner presión descendente sobre las tasas de interés a largo plazo, apoyar los mercados hipotecarios y ayudar para crear condiciones financieras más amplias y más acomodaticias. Por encima de todo, la Fed está comprometida a continuar con su política hasta que el mercado laboral mejore sustancialmente.

Como era de esperarse, el Partido Republicano, está indignado.

Mitt Romney, candidato presidencial republicano, reaccionó una vez estableciendo que la tercera iteración del “alivio cuantitativo” simplemente proveerá una “azúcar alta”.

Esta respuesta no es sorpresa: los republicanos consistentemente se han opuesto a todos lo intentos para usar las políticas monetarias o fiscales para aliviar la recesión. Yo no sé si ellos creen en sus opiniones o que sus liquidadores han buscado negar cualquier éxito de la administración de Barack Obama en reactivar la economía.

Una parte de mí desea que ellos hayan tenido la oportunidad de aplicar su filosofía liquidacionista. Los resultados seguramente habrían coincidido con los de principios de la década de los 30: una catástrofe económica con resultados políticos duraderos. Así que la parte más inteligente de mí está agradecida de que la gente a cargo fueran mucho más responsables.

Muy apropiadamente, la Fed ha buscado mitigar los resultados del colapso financiero de 2008 y el subsiguiente desapalancamiento privado.  ¿Funcionará el nuevo enfoque de la Fed? Sobre esto, habrá mucho cuestionamiento.

La Fed ha estado implementando políticas monetarias ultra flojas desde finales del 2008 y las tasas de interés sobre los bonos a largo plazo ya son extremadamente bajas.

Bernanke argumenta que los programas de compras de activos de la Fed han aumentado la producción por casi un 3% y el empleo privado por más de 2 millones de empleos, por encima de lo que hubiera resultado de otra manera.

Sin embargo, desde que las tasas de interés están tan bajas, la nueva acción es improbable que logre tanto otra vez. Es mucho más posible que sea útil antes que transformadora. 

En una larga discusión sobre la política monetaria “en el límite más bajo de la tasa de interés”, que también tuvo lugar en Jackson Hole, Michael Woodford, de la Universidad de Columbia, abogó por un objetivo explícito del producto interno bruto nominal, por el estímulo fiscal y por una estrecha coordinación de las políticas fiscales y monetarias.

Pero una coordinación más estrecha es inconcebible en EEUU. Si la Fed anunciara un plan para conseguir que el PIB regrese a su tendencia del periodo 1990-2007, dice que el cuarto trimestre del 2016, necesitaría presentar un 45% de incremento desde el segundo trimestre de este año.

Ese es un indicador de la escala del déficit de la demanda. No hace falta decir que dicho objetivo es enormemente imposible.  Los críticos afirman que la nueva política de la Fed no sólo fracasará en funcionar como se espera, lo cual es probable, sino que hará gran daño.

Muchos han estado profetizando la hiperinflación por años. Este temor es un error.

Las políticas poco convencionales verdaderamente crean costos y riesgos.  Pero los costos y riesgos de una demanda deficiente son mucho mayores. La Fed ha decidido errar por el lado de la expansión. 

Las claves

1. El plan de la Fed

Es comprar valores respaldados por hipotecas de las agencias patrocinadas por el Estado, Fannie Mae y Freddie Mac, a una tasa de $40 millardos al mes.

2.  Pagos de deudas e hipotecas

Esto continuará fortaleciendo la madurez de sus activos y reinvertirá lo pagos principales de sus mantenimientos de deuda de agencias y de valores respaldados por hipotecas en todavía más valores de agencias.

3.  El Mercado laboral

Significativamente, un documento presentado en el simposio de Jackson Hole titulado “El Mercado laboral de Estados Unidos: Status Quo o una nueva normalidad”, co-autorizado por Edward Lazear, un muy conocido economista conservador, puede explicar los cambios observados en el desempleo en los últimos años.
VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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