FINANCIAL TIMES
CAFTA: valoran acuerdo azucarero para salvar pacto comercial

FINANCIAL TIMES<BR>CAFTA: valoran acuerdo azucarero para salvar pacto comercial

POR CHRISTOPHER SWANN
WASHINGTON
.- La administración de Estados Unidos está considerando cerrar un acuerdo con los partidarios del Congreso de la industria azucarera con el fin de desactivar su oposición al Tratado de Libre Comercio de América Central (CAFTA, por sus siglas en inglés)

Aunque la administración está preocupada con hacer concesiones demasiado antes de una votación que no es probable antes de finales de mayo, la industria azucarera se considera que requiera garantías adicionales con el fin de abandonar su objeciones al pacto comercial.

La disposición para contemplar un acuerdo con los intereses del azúcar de EEUU es la señal más fuerte hasta ahora de que el CAFTA enfrenta problemas políticos en Washington.

La oficina del Representante de Comercio de EEUU (RCEU) está optimista con la aprobación del CAFTA por el Congreso, que abriría los mercados de América Central a los negocios de EEUU, a cambio de dejar permanente el acceso existente a los mercados norteamericanos para los negocios en América Central. Un derrota sería un desastre para la agenda de comercio de la administración, y pudiera parar en seco los esfuerzos para negociar acuerdos que abran el comercio.

Sin embargo, la mayoría de los expertos de comercio esperan una agónica votación cerrada y dicen que la administración va a necesitar, al menos, neutralizar parcialmente la oposición de la industria azucarera, los productor4es de textiles y el trabajo organizado.

Robert Zoellick, vicesecretario de Estado y RCEU saliente, dijo la semana pasada que entre 30 y 40 republicanos de la Cámara estaban preocupados con el proyecto de ley, añadiendo que la administración estaba «tratando de trabajar con algunos de esos intereses».

Ya la administración empezó a conceder algunos favores. La semana pasada se movió para re-imponer cuotas a algunas importaciones de ropa de China, y la investigación que inició el Departamento de Comercio de EEUU sobre si el influjo de textiles de China estaba alterando la industria interna.

La medida puede ayudar a ganar respaldo para el CAFTA, al suavizar un puñado de republicanos en los estados manufactureros de textiles del sur, en los que China se considera una amenaza mucho mayor que los países del CAFTA.

«La tienda está abierta para los negocios», dijo un alto miembro del personal demócrata.. «Podemos ver algunas concesiones a los grupos de intereses que no tienen nada que ver con el CAFTA mismo».

El Consejo Nacional de Organizaciones Textiles, que representa a los productores internos, dice que pudiera estar dispuesto a apoyar el pacto comercial si Washington diera nuevos pasos para ayudar la industria, «pero esta acción sola no nos lleva hasta allí».

Los países del CAFTA también han tratado de aplacar el trabajo organizado en EEUU mediante promesas de reforzar los derechos de los trabajadores y controlar el trabajo infantil y la discriminación por género.

El grupo de presión del azúcar se está convirtiendo en la nuez más dura de cascar para la administración -que cree que quizás entre 10 y 15 legisladores republicanos están dando una ventaja en la industria azucarera. El CAFTA admite solo un incremento fraccional en la cantidad de azúcar que los países de América Central pueden exportar hacia EEUU, equivalente a poco más de la producción interna de un día. El señor Zoellick llegó a decir la semana pasada que la preocupación de la industria azucarera de EEUU es «ridícula».

Aún así, el «lobby» azucarero está preocupado por el precedente que este modesto incremento establece en términos de acceso al mercado de EEUU. El año pasado, la industria tuvo éxito al obligar a la Casa Blanca a mantener el azúcar fuera del pacto con Australia.

Un compromiso posible que la administración pudiera ofrecer sería la promesa de utilizar la cláusula en el acuerdo del CAFTA que permite a EEUU pagar a los países centroamericanos para que no exporten azúcar hacia EEUU -en efectivo u otras concesiones comerciales equivalentes al valor del azúcar que pudieran vender. Otra sugerencia ha sido comprar el azúcar, pero reservarla para convertirla en etanol, una posibilidad descrita como «intrigante» por Chuck Conner, el asesor del presidente sobre comercio y temas alimentarios.

Sin embargo, hasta ahora hay pocas señales de que el grupo de cabildeo azucarero se satisfaga con algo menos que una derrota del CAFTA, o la exclusión del azúcar del acuerdo. Tanto el RCEU como los gobiernos de América Central dicen que eso es impensable. Guillermo Castillo, el embajador de Guatemala, el país más dependiente del azúcar de la región, dijo que no habrá renegociación.

«Si el azúcar se excluyera del tratado, el equilibrio cambiaría totalmente y no estaríamos de acuerdo con eso», dijo. «Necesitaríamos nuevas concesiones sustanciales»

De igual forma, Salvador Stadthagen, el representante de Nicaragua en EEUU, dijo que el incremento en la cuota de azúcar fue «minúsculo» y que su país ha hecho concesiones significativas para asegurar así sea este pequeño paso.

Aunque el azúcar representa solo 1% de los ingresos agrícolas de EEUU, la industria representó cerca de 17% de las contribuciones políticas por los negocios de la agricultura entre 1990 y 2004, poco más de US$20 millones (15 millones de euros). La industria también ha demostrado una impresionante capacidad de movilizar a sus miembros.

«Han sido hábiles para convencer a sus miembros de que cualquier decisión sobre el azúcar es un asunto de vida o muerte», dijo Sarah Torn, de Grocery Manufacturers Association.

Clay Shaw, un alto representante de la cámara sobre comercio, advirtió a la administración que no empiece a cerrar acuerdos con la industria azucarera.

VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION

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