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Congreso Estados Unidos pone en peligro el futuro del dólar

Financial times<BR>Congreso Estados Unidos pone en peligro el futuro del dólar

Los mercados de bonos están imperturbables en lo relativo a las posibilidades de un impago de deuda por parte de Estados Unidos (EEUU) el mes próximo, cuando la deuda nacional se espera que una vez más choque contra el tope fijado por el Congreso. Sin embargo, las políticas están en peor forma que en el periodo previo a la crisis del techo de deuda de agosto de 2011.

Esto se une al desastre que se está volviendo un acontecimiento anual. Cada vez que el Congreso juega a hacerse el valiente con el techo de deuda, este juega con el estatus de reserva del dólar. En el caso de que el Congreso calcule mal, la posición de EEUU con los acreedores se llevaría un gran golpe.

Las probabilidades son que esa crisis sea evitada. Pero nadie, menos los kamikazes que desean provocar una quiebra, podría malinterpretar las apuestas.

En esta ocasión hay más razones para preocuparse. En primer lugar, el calendario del Capitolio es inusualmente peligroso durante una fase en que el clima político es aún más irascible de lo normal. La suerte quiso que, con la fecha límite de mediados de octubre, el Congreso aumente el tope de deuda coincidiendo con una probable crisis presupuestaria la semana próxima.

A menos que el Congreso apruebe una “solución permanente”, una ley que pudiera renovar el presupuesto del próximo año fiscal al nivel del año pasado, el gobierno de EEUU confrontaría un paro. La fecha límite es la medianoche del próximo lunes.

El pasado viernes la Cámara controlada por los republicanos pasó un anteproyecto de ley vinculando esa aprobación al desfinanciamiento de la ley de asistencia médica del presidente Barack Obama, la cual entra en efecto el 1ro. de octubre. No hay posibilidad de que el Senado demócrata pase el anteproyecto de “definanciamiento del Obamacare”.

Aunque si lo hiciera, Obama lo vetaría. La reforma de asistencia de salud fue promulgada hace más de tres años  y ha sobrevivido a múltiples desafíos.

 Es el legado más valorado de Obama.

Él es indudablemente sincero en su amenaza de vetar cualquier cosa que pudiera deshacerlo.

Por sí mismo, el gobierno de EEUU temporalmente en paro no sería un desastre. El pasado paro de Washington a toda regla en 1995 no obstaculizó la mayor expansión postguerra de la economía de EEUU.

Pero tampoco coincidió con una batalla sobre el techo de deuda. El Congreso se ha habituado a las crisis presupuestarias a través de los años. Ahora se está volviendo peligrosamente arrogante sobre el estado de solvencia de EEUU.

En caso de que los altos líderes republicanos se sientan presionados por unirse a los demócratas con el fin de prevenir el paro del gobierno la semana próxima, la furia de su partido se transferirá al techo de deuda dos semanas más tarde.

En segundo lugar, el liderazgo republicano es más débil de lo que fue en el 2011. Hace dos años.

Mitch McConnell, el líder republicano del Senado, ayudó a evitar una depresión permitiendo que Obama aumentara el techo de deuda en la última hora. Esta vez él está enfrentando un fuerte desafío primario del rival Partido Conservador. La autopreservación le detendrá de ser parte de la solución

John Boehner, el vocero de la Cámara de Representantes, es considerado por la mayor parte de sus tropas como “Rino”, un republicano sólo de nombre, que lo hacen un líder sólo de nombre.

El desafortunado vocero recientemente solicitó a los reporteros sugerencias sobre cómo controlar su comité. “¿Tienen ustedes alguna idea? Él  preguntó. Un grupo de republicanos de la Cámara ya ha redactado un proyecto de ley para demorar el “Obamacare” por un año en intercambio por aumentar el techo de deuda. Boehner se limitó a seguir a la multitud.

En tercer lugar, muchas personas subestiman el impacto de un impago por parte de EEUU. Esto permite a los republicanos anti-impago evitar vivir en el enorme riesgo que ellos están tomando.

La última gran crisis del mercado de EEUU fue en septiembre de 2008 después del colapso de Lehman Brothers. Lejos de castigar el dólar, hubo una lucha global por la seguridad.

Los rendimientos de la Tesorería de EEUU también bajaron después que Standard & Poor’s redujo la clasificación del crédito soberano de EEUU en el 2011. En cualquier momento que Estados Unidos lo echa a perder, los mercados lo recompensan. ¿Por qué la próxima crisis demostraría ser diferente?

Nadie puede estar seguro. Pero aunque el impago fuera puramente técnico – Si los cheques de la seguridad social fueran detenidos, pero los tenedores de bonos continuaran siendo pagados- sería la primera vez en la historia de la república. La batalla de deuda llega en un momento en que gran parte del mundo está en ebullición con la frustración sobre el dólar de EEUU.

Después de haberse quejado por años respecto al efecto colateral del alivio cuantitativo de la Reserva Federal de EEUU, los mercados emergentes desde junio han pasado al pánico sobre su inminente limitación.

La semana pasada, Ben Bernanke, presidente de la Fed, inesperadamente mantuvo el nerviosismo posponiendo dicha limitación. Además de las preocupaciones sobre el decadente mercado de empleos de EEUU, él citó la “incertidumbre fiscal” que incluye el riesgo de una crisis de deuda.

El dólar no tiene un rival inminente como la moneda de reserva global. El “exorbitante privilegio de EEUU” que vale de 80 a 100 puntos base en menores costos de financiamiento, sobreviviría a un impago temporal. Sin embargo, la nueva evidencia de la capacidad de EEUU por auto-perjudicarse podría acelerar la diversificación para otras monedas.

Entre el 2000 y el 2012, la participación del dólar en las reservas globales bajó desde 70.5% hasta 63.1%, de acuerdo al Fondo Monetario Internacional, mientras que el porcentaje de EEUU de comercio global descendió desde un 15.8% hasta 10.9%.

En los pasados cinco años el renminbi ha suplantado al dólar como la moneda de referencia dominante de Asia, dice Arvind Subramanian del Instituto Peterson, quien ha encontrado que el movimiento promedio entre las siete mayores monedas de Asia y el renminbi es ahora un 60% mayor que con el dólar. Estas no tienen nada que ver con la disfunción de Washington.

Nadie pone en duda la habilidad de EEUU para honrar sus deudas ahora o en el futuro. Pero hay dudas persistentes sobre su capacidad.

El Congreso probablemente evitará provocar el impago el mes próximo. Pero las probabilidades se deterioran con el tiempo. ¿Y qué con el próximo año y el año que le sigue? Cuando se juega con fósforos, tarde o temprano habrá un accidente.

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