FINANCIAL TIMES
Crisis  Eurozona durará 20 años

FINANCIAL TIMES<BR>Crisis  Eurozona durará 20 años

Wolfgang Münchau
Siempre me he preguntado quién compra los activos de riesgo después de   esas “históricas” declaraciones del Consejo Europeo. A veces, el frenesí de compras dura horas. Otras veces dura varios días.

El último de ellos acabó en menos de una semana; en Italia y España están ahora por encima de los niveles previos a la cumbre.

El consenso entre los observadores había sido que la UE ha dado un importante paso en la dirección correcta al aceptar un itinerario hacia una unión bancaria, pero que no hizo lo suficiente en cuanto a la resolución de la crisis. No estoy de acuerdo con esa afirmación. Creo que fue un paso muy grande, pero en la dirección equivocada.

La cumbre tomó una decisión concreta hacia  la resolución de la crisis condicionada a una futura decisión, que será aún más difícil de alcanzar, y por lo tanto  con más probabilidades de fracasar. Acordaron que no habrá recapitalización bancaria común mientras no se establezca una total unión bancaria. Y el Bundesbank nos ha recordado que esto último no es posible sin una unión política. La consecuencia lógica es que la crisis no se va a resolver en los próximos 20 años.

Lo que sabemos ahora es que Alemania no estará de acuerdo con el seguro de depósito mutualizado. Ni siquiera pueden ponerse de acuerdo para darle una licencia bancaria al    Mecanismo Europeo de Estabilidad.  Si Alemania no puede hacer lo mínimo necesario ahora, ¿por qué puede alguien pensar que   estaría de acuerdo en una unión política? Esto es menos creíble que la promesa de un alcohólico de que  dejaría de beber en cinco años.

La política de rescate del euro se ha cruzado un umbral importante en Alemania. Una estrecha mayoría todavía está en favor del euro, pero la mayoría está en contra de más rescates. Un grupo de 160 economistas, dirigido por Hans-Werner Sinn, presidente del Instituto Económico Ifo, publicó  la semana pasada   un manifiesto en contra de una unión bancaria. Estaba lleno de ruido y enojo, pero la importancia de este documento es que refleja una visión de consenso.

La respuesta de Ángela Merkel  fue reveladora. Les  dijo que no hay nada de qué preocuparse. La unión bancaria se refería  a una  supervisión conjunta, dijo. No habrá seguros de depósito comunes. Merkel tiene una comprensión de una unión bancaria muy diferente al Banco Central Europeo.

 A lo más, espero que esta unión   bancaria   cubra los 25 bancos más grandes, y deje las cajas y los Landesbanken bajo control nacional. Esto es como si un alcohólico   se comprometiera  a tomar solamente los mejores coñacs de ahora en adelante.

La unión bancaria que se requiere es una que Alemania no va a aceptar: la regulación central y la supervisión, un fondo de reestructuración común y el seguro de depósito común. Se necesitarán años para crear esto. Si se realiza correctamente, se requeriría   cambios de las constituciones nacionales y los tratados europeos, aunque sólo sea para redefinir el papel del BCE. Es una locura condicionar la    resolución de la crisis al éxito de lo que sería el mayor ejercicio de   integración europea en la historia.

Con las tasas de interés de los bonos gubernamentales a 10 años en más de 6 por ciento,  Italia ni España pueden mantener su membresía en la zona del euro. Esto es lo que Mario Monti y Mariano Rajoy deberían haberle dejado claro a Ángela Merkel en la cumbre. Deberían haberle dicho que sus gobiernos harían los preparativos para una retirada de la zona del euro si no hay cambio en la política.

Una resolución requiere o bien un enlace zona euro – o alguna otra forma de mutualización de la deuda-tanto en los sectores público y privado, y las compras de bonos del Banco Central Europeo. Alemania no acepta la primera. El BCE no acepta la segunda.

Si hay algo que no es sostenible ni auto-correctivo, sólo quedan dos cursos de acción. El primero consiste en esperar pacientemente hasta que la situación se derrumbe. Esta es la estrategia seguida por el Consejo Europeo – y por los alcohólicos. La alternativa es empezar a hacer los preparativos – y tener cuidado de no disparar un derrumbe  en el proceso. Es difícil prever una salida sin    violar cientos de leyes nacionales y europeas. Esta es la razón por la que nadie lo está haciendo.

Habría que utilizar una  defensa estilo “fuerza mayor”. Uno no puede prepararse para tal evento. Tomó una década   crear el euro. Se necesitará algo más que un fin de semana largo para deshacerlo. Un colapso constituiría el mayor shock económico de nuestra era.

Sin embargo, entre una lista de malas opciones de ruptura, algunas son mejores que otras. Voy a escribir sobre ello  en una  futura columna.

En noviembre, escribí que el Consejo Europeo tenía 10 días para salvar el euro. Si esa vez se hubieran sentado las bases para una   una unión bancaria y fiscal,  ahora estarían  en condiciones de acordar una estrategia efectiva de resolución de crisis –   consistente en  recapitalización de los bancos y las compras de bonos. Ellos no lo hicieron entonces. Y ahora no se encuentran en   posición de resolver la crisis.

El mensaje que yo me llevo de la cumbre es que la eurozona no va a resolver la crisis. En ese sentido, se trató efectivamente de una reunión “histórica”.

Las claves

I.  Unión Bancaria

El consenso entre los observadores había sido que la UE ha dado un importante paso en la dirección correcta al aceptar un camino hacia una unión bancaria.

2.  Rescate del euro

 La política de rescate del euro se ha cruzado un umbral importante en Alemania. Una estrecha mayoría todavía está en favor del euro, pero la mayoría está en contra de más rescates.

3.  Mensaje

El mensaje que yo me llevo de la cumbre es que  la eurozona no va a resolver la crisis.

Anatomía de crisis España; abogan investigar bancos

España necesita investigar qué salió mal en sus bancos.  Desde que el Gobierno intervino para rescatar a Bankia hace dos meses, ha habido crecientes llamados en España para que se lleve a cabo una investigación sobre qué fue lo que salió mal.

Los líderes políticos hasta el momento se han hecho de oídos sordos, ya que temen que la investigación pueda exponer los “convenientes vínculos” con la dirección del banco.  Los jueces ahora han tomado el asunto de las manos.

Los altos tribunales de España han abierto una investigación de fraude para saber si los altos ejecutivos falsificaron las cuentas de Bankia y engañaron a los inversionistas durante la flotación del banco. Uno de ellos es Rodrigo Rato, ex ministro de economía, y hasta hace poco presidente de Bankia. 

Si se descubre cualquier acto criminal, ellos, por supuesto, podrían ser castigados. Pero esta investigación sobre alegado mal comportamiento en un único banco podría no representar una distracción de la pregunta más amplia de qué salió mal en el sistema en general.

Solo una investigación pública puede demostrar que España es capaz de enfrentarse a lo que ha conducido al hundimiento de su sistema financiero.  Esta investigación podría dirigir al menos a dos puntos.

Primero, hay la pregunta de qué condujo a los bancos de ahorros regionales de España a tirar su dinero, ayudando a crear una burbuja inmobiliaria con el crédito fácil.

Los vínculos de las cajas con los políticos locales, ansiosos por congraciarse con los votantes eran claramente demasiado estrechos.

Pero también hay fallas dentro del Banco de España, el cual hizo muy poco para reducir la ola de financiamiento.  Segundo, también está la pregunta de cómo fue manejada la crisis. La forma en la que Bankia fue flotada es un punto de fricción.

Pero hay un asunto más amplio sobre por qué se está tomando tanto tiempo que los políticos admitan la extensión real de las pérdidas y tomen los pasos decisivos que se necesitan para lidiar con esas pérdidas. 

La clase política de España está justamente preocupada de que los resultados de una investigación puedan enojar a los votantes.

Pero evitar un mea culpa podría crear una reacción contraria aún mayor. 

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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