FINANCIAL TIMES
Crisis provoca una “cacería” de acciones de alto rendimiento

FINANCIAL TIMES<BR>Crisis provoca una “cacería” de acciones de alto rendimiento

MICHAEL MACKENZIE Y DAN MCCRUM
Los directores de fondos han tenido que ser ágiles este año. Un ambiente comercial transformado ha puesto a prueba sus estrategias de inversión hasta la exasperación.

El índice S&P 500 de las acciones de EEUU ha bajado sólo un 3.6% en el 2011, pero este modesto declive enmascara un año de fuertes vaivenes de precios contra el contexto de un empeoramiento de la crisis de deuda de la eurozona y de los problemas bancarios. Una depresión en las economías de mercado emergente y los temores de que la economía de EEUU pudiera sufrir un prolongado estancamiento se han agregado a la volatilidad en las acciones.

Esta elevada volatilidad ha limitado el atractivo de las acciones, a pesar de los estimados de los analistas de que las compañías S&P están en vías de presentar aumentos récord de alrededor de $97 por acción en el 2011 y $107 en los próximos doce meses.

En varias mediciones muchas de las acciones de EEUU son valoradas a precios insignificantes, en caso de que sean valoradas en términos de su precio para el libro o del precio hacia las proporciones de ganancias. El promedio de rendimiento de dividendo de 2.2% para el S&P 500, el 2.7% para el Dow Jones Industrial Average, están por encima del retorno fijo provisto por el bono de la Tesorería de EEUU a diez años.

 “El ambiente de inversión ha cambiado y los que no reconocen ese hecho están del lado equivocado”, dice Rick Bensignor, jefe estratega del mercado en Merlin Securities.

Una gran casualidad de esta volatilidad ha sido que el valor del índice S&P, por debajo de un 6.8% desde enero. Por todo el atractivo de comprar una acción que parece “barata”, esa estrategia ha fallado. Los inversionistas de alto perfil como Bill Millar han tirado la toalla.

Bensignor dice que la inversión en acciones se ha alterado, desde un enfoque estratégico de “comprar y mantener” hasta uno táctico más a corto plazo: “Esto realmente es un juego de comerciantes”.

Eso puede atraer a los fondos de protección y a otros inversionistas de corto plazo con rápidos computadores de tiro rápido, pero realmente no ayuda al valor de los jugadores a largo plazo o de los directores monetarios que son obligados a quedarse invertidos en el mercado. Como consecuencia, algunos están ahora ajustando sus estrategias.

Una respuesta ha sido un movimiento para las compañías que pagan grandes dividendos ya que estos pagos son mejores que los rendimientos de los sostenimientos de las Tesorerías y los bonos corporativos altamente tasados. Esta estrategia defensiva de las acciones está siendo descrita por algunos directores como el nuevo “ingreso fijo” para los inversionistas como es el caso de los retirados que buscan ingresos.

El DJIA, por ejemplo, sigue estando por encima de un 2.2% al año, comprado en parte por grandes y estables compañías que pagan dividendos por encima del promedio al S&P.

La última encuesta mensual de directores de fondo realizada por Bank of America Merrill Lynch indica que los inversionistas han consolidado su posicionamiento defensivo en las acciones, con altas colocaciones para las farmacéuticas y para el consumo de productos básicos.

El rendimiento de dividendo para el índice Bloomberg de las 19 grandes compañías globales pharma es de un 4%, mientras que el índice de consumo de productos básicos S&P tiene un rendimiento de dividendo de un 3%, ambos muy por encima del mercado  más amplio.

“Hay la oportunidad de comprar grandes compañías de alta categoría que pagan dividendos, y los inversionistas podrían ver esto como una alternativa para poseer bonos”, dice Henry Smith, jefe de inversión de acciones de Haverford Investment. “Aquí hay una forma de participar en el mercado e ignorar la volatilidad. Las acciones de alto rendimiento son el ingreso fijo de hoy para los inversionistas”.

Esta es una estrategia que Wall Street está empujando para que los inversionistas la adopten para el año nuevo. “En las acciones, los inversionistas podrían favorecer las compañías con altos dividendos, bajo un apalancamiento y baja exposición a la zona euro”, dice Barclays Capital en su proyección 2012.

 “Ha habido un beneficio de gran duración de comprar rendimientos tanto en los mercados emergentes como en los mercados desarrollados, y los dividendos proveen una señal de calidad de las ganancias en adición al mismo aumento”, dice Morgan Stanley.

Dentro del S&P 500 hay 22 compañías cuyo rendimiento de dividendos se asienta por encima de un 4% y el cual se espera o que quede estable o que crezca en los próximos tres años.

Los altos dividendos han ayudado a la captura de algunas acciones este año, con la empresa Altria recuperándose un 17%. Sin embargo, ellos no han ayudado a otros. General Electric ha visto sus acciones bajar por un 10% en el 2011.

“Usted no puede andar ciegamente después de los dividendos”, dice Thomas Forester, jefe de inversión oficial en Forester Capital Management, quien maneja un fondo de “220 millones que ha superado el S&P este año.

Mientras la seguridad en las compañías de alta calidad que pagan dividendos saludables parece ser una apuesta decente por ahora, otros advierten que persiguiendo los altos dividendos perderán un rebote en el mercado general en caso de que el ambiente macro cambie para mejor.

La cifra

3.6 por ciento.  Ha bajado el índice S&P 500 de las acciones de los Estados Unidos durante el 2011. Pero este modesto declive enmascara un año de fuertes vaivenes de precios contra el contexto de un empeoramiento de la crisis de deuda de la eurozona y de los problemas bancarios. 

Demandas por desempleo disminuyen a baja de tres años

Shannon Bond y Robin Harding

New York y  Washington

Las nuevas demandas por los beneficios del desempleo bajaron al nivel más bajo desde mayo de 2008, mientras que dos encuestas sobre el sentimiento de la manufactura sugieren que la actividad se está elevando después de la debilidad observada durante el verano.

Los números se agregan a la reciente tendencia de una data más fuerte de lo esperado que además indica que las preocupaciones sobre la salud de la eurozona no han paralizado el crecimiento de EEUU.

Las demandas primerizas disminuyeron por 19,000 para llegar hasta 366,000 en la semana que terminó el 10 de diciembre, dijo el Departamento de Trabajo, golpeando los estimados de un aumento hasta 390,000. La reducción llevó el promedio de movimiento de cuatro semanas a una medición de menos volatilidad bajando 6,500 hasta 387,750, el nivel más bajo desde julio de 2008.

No obstante, los analistas advierten que las demandas a menudo estuvieron volátiles durante la temporada festiva. Los detallistas tienden a incrementar la contratación temporalmente frente al viernes negro (Black Friday), las ofertas tradicionale de compras navideñas, y luego despiden esos empleados después del fin de semana de Acción de Gracias.

Por separado, la Reserva Federal emitió varios grupos de cifras que muestran un cuadro combinado de la manufactura a lo largo del país. El índice de manufactura Empire State, que cubre Nueva York, el norte de Nueva Jersey y el sur de Connecticut, se incrementó hasta 9.5 desde 0.6, más del triple del aumento de hasta 3.0 que los economistas habían esperado. Las lecturas por encima de cero indican expansión en el sector de la manufactura.

El índice de actividad empresarial del Banco de Reserva Federal de Filadelfia también superó las expectativas, aumentando hasta 10.3 desde 3.6. Esa encuesta cubre la manufactura en el oriente de Pensilvania, el sur de Nueva Jersey y Delaware.

Eso, sin embargo, contrasta con una disminución inesperada en la producción industrial nacional en noviembre.

La Fed dijo que la producción aumentó un 0.2% en noviembre, siguiendo al 0.7% de incremento en octubre, cuando las factorías produjeron menos vehículos, efectos electrónicos y electrodomésticos. Eso no llega a los pronósticos de los economistas de un 0.1% de incremento en la actividad.

También, el pasado jueves, el Departamento de Trabajo dijo que los precios pagados a los mayoristas se elevaron el mes pasado, guiados por los altos costos de los alimentos, pero la inflación central se incrementó más lentamente de lo esperado.

El índice de precios del productor ascendió un 0.3% en noviembre.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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