FINANCIAL TIMES
Cuando los mercados se
congelan el impacto es  doloroso

<STRONG data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2010/02/7EAFBE6F-EA3B-4AF5-8C4D-A29B46401620.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=460 data-eio-rheight=298><noscript><img
style=

Washington  Hank Paulson, ex secretario del Tesoro de Estados Unidos temía que hubiera una activación del dólar durante la fase primaria de la crisis financiera en el momento en que los intereses globales estaban enfocados en Estados Unidos, reveló al Financial Times.

“Esto fue una real preocupación, dijo  Paulson, en una entrevista antes de la presentación de su memoria On the Brink (En el borde). El colapso del dólar habría sido catastrófico”,  agregó Paulson.

Cuando la crisis se agravó y se hizo global con la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008, el dólar se recuperó, pero  Paulson tuvo que forcejear con una tormenta de quiebras financieras.

Él temía que Goldman Sachs y Morgan Stanley se irían abajo junto al Washington Mutual y Wachovia.

Lloyd Blankfein, presidente de Goldman Sachs, le dijo que Goldman sería el “próximo” en el caso de que los especuladores tuvieran éxito en hacer caer a Morgan Stanley, dijo el anterior secretario de la Tesorería.

Los oficiales de Estados Unidos exploraron la posibilidad de fusiones entre JPMorgan y Morgan Stanley, Goldman y Citigroup, o Goldman y Wachovia, antes de establecer un “plan B” para convertir a Morgan Stanley y a Goldman en bancos con acceso a préstamos del banco central.

Aún en ese entonces, Morgan Stanley no estaba seguro hasta que la Tesorería de Estados Unidos ayudó a sellar una inversión por parte de la Mitsubishi UFJ de Japón, escribió  Paulson.

La patética maniobra llegó en el periodo de tres semanas entre la quiebra de Lehman, el 15 de septiembre de 2008, y el fin de semana del día de la Hispanidad a principios de octubre, cuando el sistema financiero global estaba al borde de la depresión.

Los bancos estaban cayendo como moscas”, dijo Paulson a FT. Según detalla su libro, él estaba peleando desesperadamente por asegurar los fondos de rescate del Tarp del Congreso.

El momento no pudo haber sido peor desde que estuvimos a meses o semanas de la elección, de modo que se pudo observar el choque entre los mercados y los políticos.

A pesar de ser republicano,  Paulson encontró más difícil lidiar con John McCain que con Barack Obama, surgiendo la interesante pregunta (que no fue contestada) de por cuál candidato votó Paulson.

Paulson expresó, que el momento decisivo en la crisis llegó, cuando armados al fin con valores del Tarp, Estados Unidos se unió al Grupo de siete naciones para anunciar exhaustivas intervenciones para poder garantizar el financiamiento y el acceso al capital el viernes 10 de octubre.

Tres días más tarde,  Paulson presionó nueve de las más importantes instituciones financieras para que aceptaran $125 millardos en capital del Tarp. “Pienso que este fue el acto decisivo”, expresó Paulson.

Dijo que a las autoridades de Estados Unidos les faltaban las herramientas esenciales para lidiar con una crisis, por encima de todo un controlado régimen de bancarrota para las empresas financieras no bancarias.

Él espera que su libro pueda expresar “el ritmo al cual las cosas se estaban moviendo y el número de decisiones que tenían que ser tomadas en muy cortos marcos de tiempo”.

Paulson estaba sorprendido por la vehemencia de la reacción pública en contra de los rescates. Él dijo a FT que hubo una “desconexión” entre la forma en que los legisladores veían sus acciones y la forma en que el público las percibía.

“Todos sabemos que en el momento en que los mercados se congelan hay un impacto doloroso sobre la economía”.

Paulson está frustrado de que la gente no preste más atención a desastres evitados por acciones oportunas, incluyendo el movimiento de tomar el control de Fannie Mae y Freddie Mac.

En cambio, más debates centrales sobre el fracaso en detener a Lehman de colapsar, y la decisión de rescatar al gigante de seguros AIG.  Paulson dijo que Lehman era como un “accidente automovilístico en cámara lenta”.

Los críticos dicen que la Tesorería puede haber utilizado su única fuente de capital pre Tarp, el Fondo de Estabilización de Intercambios, para detener el rescate. No obstante,  Paulson agregó que los abogados de la Tesorería habían atravesado por esto durante la crisis de Bear Stearns seis meses antes, y concluyó en que esto no sería lícito.

Otros critican a importantes oficiales de E.U. por no hacer un mejor trabajo de prepararse para el colapso de Lehman.

La Unión Europea sufre un golpe diplomático

Victor Mallet y Tony Barbe

Madrid y  Bruselas

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama no asistirá a la cumbre a celebrarse el próximo mes de mayo en España, lidiando con un golpe adicional para los intentos de la Unión Europea de que ésta seriamente sea tomada como una fuerza coherente en asuntos internacionales.

Philip Gordon, asistente del secretario de Estado de Estados Unidos   para Europa, insistió en que Washington estaba comprometido con las buenas relaciones, tanto con la Unión Europea como con España, pero no obstante el anuncio será recibido con consternación en Madrid y con decepción en Bruselas.

Los diplomáticos en Bruselas interpretaron la decisión de Obama, no como un desaire para España, que funge como el actual ocupante de la presidencia rotativa de la U.E., que cambia cada seis meses bajo los complicados arreglos constitucionales de la unión, sino más bien como una señal para la Unión Europea en general, de que él no estaba  dispuesto a cruzar el Atlántico para tomar parte en cumbres que amenazaban con una falta de sustancia.

Un diplomático dijo que el presidente  Obama había sido “muy poco impresionado” con los resultados de la cumbre UE-Estados Unidos a celebrada en Praga el año pasado, en que los líderes de los 27 países miembros de la Unión Europea se presentaron para conocer al Presidente, ansiosos de deleitarse en su gloria.

Su decisión de viajar a Madrid es seguro que decepcionará a los legisladores europeos que hace un año  habían asumido que con el republicano George W. Bush fuera de la Casa Blanca ellos tendrían un interlocutor más simpático en la forma del demócrata  Obama.

Gordon dijo que el presidente Obama había viajado a Europa en su primer año probablemente más de lo que cualquier otro presidente lo había hecho en el pasado, y él espera continuar este compromiso bilateralmente con los aliados europeos, y directamente con la UE.  

Él agregó que “el viaje a España para la cumbre nunca estuvo en su agenda. Él valora fuertemente la relación bilateral con España”.

Con España sufriendo una profunda recesión económica más prolongada que la de sus vecinos, José Luis Rodríguez Zapatero, el primer ministro socialista, había puesto gran empeño para tener la visita del presidente  Obama perfilada para los días 24 y 25 de mayo. Pero la presidencia de España en los seis meses en curso ha sido eclipsada por la adopción de su Tratado de  Lisboa de la Unión Europea, que pone mayor poder en manos del que ocupe la presidencia a tiempo completo, que en la actualidad se trata de Herman Van Rompuy, de Bélgica, y la posición de jefe de política extranjera que en este momento es ocupada por Baroness Ashton de Reino Unido. 

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE  ROSANNA CAPELLA

Publicaciones Relacionadas

Más leídas