FINANCIAL TIMES
Dinero caliente está quemando los dedos  mercado emergente

<P>FINANCIAL TIMES<BR>Dinero caliente está quemando los dedos  mercado emergente</P>

JOHN AUTHERS
Qué sería bueno para la guerra de divisas?
Absolutamente nada. Al menos esa debe ser la moraleja que se lleve Guido Mantega, ministro de Finanzas  de Brasil, de los últimos días. Más que nadie, él ha venido a personificar la inquietud del mercado emergente en relación a la devaluación del dólar y al aumento de su propia moneda.

Esto lo hace muy difícil para las economías de los mercados emergentes que son conducidas por las exportaciones, mientras le da a Estados Unidos un impulso artificial. Mantega se ha quejado de este alegado comportamiento bélico de forma más agresiva que nadie, y también ha hecho más al respecto.

Antes que sólo quejarse, él lanzó una serie de impuestos y gastos dirigidos a desalentar los flujos de “dinero caliente” de los inversionistas foráneos en Brasil. Pero estos tuvieron un efecto mínimo: el real brasileño continúa su ascenso contra el dólar y Mantega finalmente pidió paz, admitiendo últimamente que la “apreciación del real brasileño es inevitable”.

El mercado le tomó la palabra y el real ahora ha subido a su nivel más fuerte contra el dólar desde el verano de 2008. La recuperación de su alza de todos los tiempos, que fijó la burbuja insostenible de los mercados emergentes que precedieron a la crisis global de 2008 requiere un aumento de menos de un 1%. Brasil no está sólo. Las autoridades coreanas han tratado de limitar el aumento del won coreano contra el dólar, pero también está a un alza de 2 años y medio.

Lejos de los mercados emergentes, el nivel del dólar contra un índice sopesado por el comercio de sus mayores socios comerciales está menos de un 6% por encima de la baja en la que brevemente estuvo antes del colapso de Lehman Brothers.

Incluso el euro ha subido un 8.6% sobre el dólar este año, impresionante en la semana que Portugal solicitó un rescate para ayudar a pagar su deuda soberana. La crisis de deuda de la eurozona ha sido vista, muy correctamente, como amenazando la propia existencia del euro y la crisis que rodea la deuda soberana griega hace un año atrás provocada por  el fuerte declive de la moneda única. Pero ya no más.

Muchos consideran el oro como la divisa máxima. El precio del oro también dice que el dólar ha sido adulterado, llegando la semana pasada a una nueva alza de todos los tiempos en términos nominales.

¿Cuál es el peso que mantiene empujando el dólar en descenso? Hay varias. Dos factores a corto plazo se han lanzado a su paso. El enfrentamiento de Washington sobre el presupuesto de E.U., con un bloqueo potencial del Gobierno a su paso, estaba todavía continuando cuando esta columna se fue a prensa. Las políticas del bloqueo han sido melodramáticas, y sus posibles efectos establecidos, pero esta principalmente debilitó el dólar.

Segundo, también está el ambiente para las tasas de interés. Dos años de total inactividad en la tasa frente a los mayores bancos centrales del oeste llegaron a un final la semana pasada, en un momento en que el Banco Central Europeo aumentó su tasa principal desde un 1% hasta un 1.25%. La Reserva Federal, cuya tasa de fondos  está entre cero y un 0.25%, está todavía a algunos meses de ajuste.

No fue una sorpresa cuando esto sucedió, pero todavía sigue siendo un gran problema. Es la primera vez, en la historia relativamente breve del BCE que este ha tomado el mando en comenzar a constreñir la política monetaria, antes que esperar por la Fed.

Hay espacio para debate entre los “halcones y las palomas” de la inflación, pero principalmente el BCE es una mejor apuesta que la Fed para aumentar las tasas y combatir la inflación. Y en ambos casos eso apunta hacia un euro más fuerte y un dólar más débil.

Pero más ampliamente, el débil dólar es la mejor forma del mercado expresar sus temores sobre la inflación, y sus efectos diferenciales. Los precios de la materia prima se están disparando, el crudo del Brent ha subido un tercio este año, y está por encima de un 245% desde que tocó fondo a finales del 2008.

Esa inflación está abatiendo al mundo emergente, pero todavía no como al mundo desarrollado. Este es el resultado de la contracción de los recursos, ya que las bocas hambrientas demandan más, lo mismo pasa con el dinero barato. Los países afectados por la inflación deben incrementar las tasas de interés. Eso empuja sus monedas hacia arriba en comparación con el dólar, la divisa de una economía que a pesar de que da ciertas señales de vida parece más bien anémica. Una moneda apreciándose a sí misma, como dijo Mantega, ayudará en la batalla contra la inflación.

Esto todavía no ha detenido la impresionante recuperación post-crisis para los mercados de acciones. El índice de acciones FTSE All World se ha duplicado en los pasados dos años, pero eso es en términos de dólar. Puede ser más preciso ver el mundo a través de los lentes del real brasileño. La recuperación de los pasados dos años ha sido comparada con tasas de interés excepcionalmente bajas y ha conducido a más altos precios de la materia prima. Esos factores anulan los aumentos aparentemente saludables que han hecho los inversionistas basados en el dólar, dejando un aumento de poco más de un 20% para los inversionistas basados en el real desde el nadir del mercado de acciones hace dos años.

Si los mercados emergentes están ahora admitiendo la derrota en la guerra de divisas, y dejan que sus monedas se aprecien, esto implica algo todavía más feo. Los países que han guiado la gran recuperación se están sobrecalentando.

Las claves

1.  Expresa temores

El débil dólar es la mejor forma del mercado expresar sus temores sobre la inflación y sus efectos diferenciales.

2.  Precio del oro

Muchos consideran el oro como la divisa máxima. El precio del oro también dice que el dólar ha sido adulterado, llegando la semana pasada a una nueva alza .

Aumento  poliéster representa gran aprieto para industria textil

Robert Cookson.  Hong Kong. La industria textil, oprimida por los precios del algodón que están en alzas récord, está enfrentando presión adicional en los ingresos después de un aumento en el precio de las “fibras hechas por el hombre” como es el caso del poliéster.

Comprendiendo casi la mitad del mercado global de fibras, el poliéster está un 60% más caro que hace un año atrás primeramente debido a que el precio del químico del cual este se deriva, el petróleo, ha subido a más de US$120 el barril.

La demanda de poliéster también se ha incrementado. Los fabricantes de ropa están usando más la fibra sintética como una alternativa más barata que el algodón, a tal punto que ha cuadriplicado el precio en los pasados dos años entre la escasez global de la producción.

 “El reciente movimiento en los precios de las “fibras hechas por el hombre” han conducido a negociaciones más difíciles a lo largo de la cadena textil”, dijo Peter Driscoll de PCI Fibres, una consultora.

El grado de poliéster usado más comúnmente como un sustituto del algodón, 1.4/1.5 de fibra, se ha vendido por alrededor de US$2.12 por kilogramo en las últimas semanas, por encima de US$1.30 por kilogramo en marzo de 2010, de acuerdo a PCI Fibres.

Otros tipos de poliéster han tenido aumentos de precios similares después de los incrementos en el costo de los petroquímicos.

Tales movimientos tienen grandes implicaciones para la industria de la moda, y ultimadamente para los consumidores, debido a que el poliéster comprende algo menos de la mitad del mercado global de fibras, que totalizó 75 millones de toneladas en el 2010.

Otros tejidos hechos por el hombre tales como el nylon, espeso y elástico también se volvió mucho más caro el año pasado, parte de una tendencia inflacionaria que está barriendo los mercados globales de materia prima, desde los agrícolas hasta los metales, y de manera constante en los precios de abastecimiento de las tiendas.

Dos tercios del suministro global de poliéster es procesado en China. 

Zoom

Fabricantes textiles

Keqiao, el mayor mercado textil en China y un centro clave en la cadena de suministro global de textiles, ha observado aumentos de precios de doble dígito para el algodón y las fábricas de poliéster en las últimas semanas. Pero, mientras los analistas piensan que el mercado de poliéster quedará volátil, pocos esperan que los precios se muevan mucho más alto. Los fabricantes textiles dicen que es improbable que sustituyan grandes volúmenes de algodón por el poliéster debido a que los consumidores prefieren productos de algodón puro, encontrando incómoda la combinación con el poliéster.
VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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