FINANCIAL TIMES
Ecos New York en 1975 mientras se endurecen  los puntos de vista

FINANCIAL TIMES<BR>Ecos New York en 1975 mientras se endurecen  los puntos de vista

NICOLE BULLOCK
New York. Pueden aprenderse algunas lecciones de una ciudad que fue empujada hacia el borde de la bancarrota.

Con los estados y ciudades de EE.UU. enfrentando dolorosas alternativas para sostener sus finanzas, algunos de los asesores que resolvieron una de las peores crisis fiscales en la historia del país, el histórico encuentro de New York con la bancarrota en los años 70, está nuevamente haciendo frente a duros problemas locales.

Felix Rohatyn, el banquero veterano de Lazard Freres y que fue uno de los arquitectos del plan de rescate para la ciudad, ha estado asesorando a Andrew Cuomo, gobernador de New York. Paul Volcker, ex presidente de la Reserva Federal y que fue presidente del Banco de la Reserva Federal de New York durante la crisis de los 70, junto a Richard Ravitch, otro participante en el drama de New York, han formado un equipo para estudiar los problemas fiscales estatales

“El New York de 1975 es un tipo de microcosmo para lo que está sucediendo ahora en E.U. a nivel general”, dijo Volcker a Financial Times.

“Tomamos prestado una y otra vez y gastamos continuamente y, siempre y cuando la gente esté dispuesta a prestar, no hay suficiente presión para hacer algo a ese respecto en una forma oportuna”.

En 1975, años de mal manejo fiscal llegaron cuando los bancos se rehusaron a financiar las ventas de deudas a corto plazo de las que New York dependía.

Los oficiales electos, banqueros y líderes sindicalistas furiosamente redujeron los acuerdos, evadiendo las repentinas amenazas de impagos por meses, y eventualmente perjudicaron un plan a largo plazo.

Los adversarios tradicionales, republicanos y demócratas, los bancos y los jefes de los sindicatos de trabajadores de la ciudad, trabajaron juntos por el objetivo común de “salvar” la ciudad. Victor Gotbaum, ex jefe de uno de los grandes sindicatos laborales de la ciudad, dice que inicialmente él sospechaba de Rohatyn, pero los dos encontraron un terreno común y se volvieron amigos de por vida.

En la divisiva atmósfera política de E.U. en la actualidad, tales compromisos han sido más difíciles de encontrar.

El enfrentamiento entre los sindicatos laborales y los congresistas republicanos en Wisconsin este año resultó en semanas de protestas. En Minnesota, fue el paro del gobierno estatal por dos semanas después que los oficiales electos fallaron en llegar a un acuerdo presupuestario.

Y en Washington, Barack Obama, presidente de E.U., y los políticos republicanos han sido encerrados en un callejón sin salida en la reducción de los déficits a largo plazo y el aumento del límite de crédito, arriesgándose a un impago.

“Esto es nuevo, atemorizante y no es un buen lugar para tener un momento bipartidista”, dice Peter Goldmark, director de presupuesto del estado de New York en 1975.

“La fiscalización, los programas de recortes de ayuda social, los fondos de pensión, ¿cuál es el rol de gobierno?, todos esos son temas candentes ahora y que han provocado posiciones ideológicamente rígidas”.

Los años que le siguieron a la crisis de New York no fueron fáciles. Algunos todavía dicen que las reducciones, incluyendo la pérdida de 60,000 empleos de la ciudad, la duplicación de las tarifas de transporte público y el fin de una universidad gratis en la ciudad, cayeron desproporcionadamente en las comunidades pobres y minoritarias.

“Muchos de los parques fueron convertidos en cuencos de polvo en este periodo y hubo un incremento en la tasa de crimen”, dice Ester Fuchs, profesor de asuntos públicos y ciencias políticas en la Universidad de Columbia.

La situación actual produce preocupaciones similares sobre los profundos recortes a los servicios. “Las reducciones a los servicios básicos hacen más difícil crear una ciudad que pueda atraer inversión empresarial y un lugar donde quiera vivir la gente de clase  media que paga los  impuestos”, dice Fuchs.

Mientras, pueden aprenderse lecciones de la saga de New York, los que estuvieron al centro de esta dicen que los problemas de hoy en los estados y ciudades de E.U. son diferentes. El creciente problema de las infundadas pensiones públicas no fue parte de la mezcla en 1975, ya que los estados y el gobierno federal también enfrentan déficits fiscales.

“Si se ha tenido que hacer recortes a nivel federal, como también a nivel local y estatal en un entorno de una economía bastante lenta y muy alto desempleo, sólo se agrega a la dificultad”, dice Volcker. “Tenemos un problema mayor para el país y no con respuestas fáciles.

La cifra

600,000  empleos  se perdieron en Nueva York después de   la crisis de 1975 y se duplicó la tarifa del transporte público.

Las  claves

1. Duros problemas

El histórico encuentro de New York con la bancarrota en los años 70, está nuevamente haciendo frente a duros problemas locales.

2. Como en 1975

“El New York de 1975 es un tipo de microcosmo para lo que está sucediendo ahora en E.U. a nivel general”, dijo Volcker a Financial Times.

3.  Situación diferente

Mientras pueden aprenderse lecciones de la saga de New York, los que estuvieron al centro dicen que los problemas de hoy en  estados y ciudades de E.U. son diferentes

Temores  impago federal provoca planes contingencia estatal

Nicole Bulloc

New York

Los estados de EE.UU. están elaborando planes de contingencia para que estos sean desplegados en caso de un impago federal que amenazaría sus presupuestos y bloquearía los pagos que reciben de Washington.

California planea producir un préstamo de US$5 millardo este martes, que le serviría de puente, en lugar de una oferta de una deuda pública anual.

Virginia está considerando un préstamo a corto plazo de su propia tesorería estatal si las transferencias federales se demoran temporalmente. Maryland, cuya clasificación de deuda triple A ha sido llamada a cuestionamiento por el Servicio de Inversiones de Moody’s, en relación a la crisis de límite de deuda, la semana pasada retrasaron una venta de bonos.

Incluso si los legisladores negocian un acuerdo para evitar el impago, los estados y ciudades enfrentan otro conjunto de problemas. Los planes de reducción de déficit bajo consideración auguran recortes adicionales en un momento en que ellos ya están debilitados a causa de la reciente recesión.

“No es un secreto para los estados que habrá cierto malestar”, dijo a Financial Times Ric Brown, secretario de finanzas de Virginia.

Standard & Poor’s la semana pasada advirtió que podría reducir ciertas clasificaciones de deudas locales y estatales en EE.UU., respecto sólo a las medidas de reducción de déficit.

“El rol federal disminuirá y eso impactará a ciertos estados y ciudades más que a otros”, dijo Steve Murphy, jefe de clasificaciones estatales y locales de EE.UU. en S&P.

“Los estados han pasado a través de rondas de recortes y no han tenido tiempo de recuperarse”.

En los últimos años, los estados cerraron déficits acumulados de aproximadamente US$500 millardos, mientras los beneficios fiscales cayeron.

Zoom

Reducción déficit

1. “Nadie sabe dónde será la reducción de déficit, así que los estados están operando bajo mucha incertidumbre”, dijo Kil Huh del Pew Center on the States.

2.  Alrededor de un tercio de los presupuestos estatales  provienen de los fondos federales. Los estados están eocupados por las reducciones al Medicaid, el programa de asistencia médica para los pobres, cuyo costo es compartido por estados y el gobierno federal

3. Algunas propuestas tendrían los estados obteniendo más del costo o reduciendo la elegibilidad. Virginia, que está clasificada triple A, no es un gran receptor de fondos.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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