FINANCIAL TIMES
EEUU pronostica que no habrá alivio para precios de alimentos

<STRONG>FINANCIAL TIMES<BR></STRONG>EEUU pronostica que no habrá alivio para precios de alimentos

Gregory Meyer
Por años, el foro de la proyección anual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) atrajo una pequeña multitud de agricultores y comerciantes de materia prima agrícola. Pero la asistencia este año ha estallado subrayando la importancia de los crecientes precios de los alimentos a nivel mundial.

Los 2,000 delegados en la conferencia de Washington, donde algunos ni siquiera cabían dentro del salón del foro, fueron temprano para escuchar al jefe economista del departamento, Joseph Glauber, no sólo repitiendo el conocido hecho de que los mercados de granos estarán bajo tensión este año, sino que la contracción se extenderá hasta el 2012.

Las proyecciones de las reservas de granos, de tierra bajo cultivo y de los precios, se han vuelto críticas para los gobiernos y para las compañías que luchan con la creciente inflación alimentaria. Los altos precios de los alimentos han ayudado a desestabilizar regímenes a medida que las protestas barren en el Medio Oriente.

En su perspectiva anual, Glauber dijo que el mercado del maíz de E.U. continuará contraído el año próximo, el trigo se constreñirá adicionalmente y la soya quedará contraída también.

El costo de los alimentos, ya en un alza nominal de todos los tiempos a  nivel mayorista, aumentará como resultado. El USDA pronostica que los precios de consumo para los alimentos se incrementarán entre  3 y 4% en el 2011, y posiblemente más en el segundo semestre del año, terminando con un periodo de dominio en el supermercado.

“Los precios de los alimentos serán fuertes el año próximo”, dijo Glauber a Financial Times, al margen de la conferencia.

Pero la perspectiva es altamente incierta y dependerá de variables incontrolables, particularmente el buen clima durante la temporada de plantación de la primavera y la temporada de crecimiento crítico en el verano. El USDA cree que los actuales altos precios estimularán a los agricultores a sembrar 9.8 millones más de acres este año, aportando un total de acres plantados de hasta 255 millones de acres para los ocho cultivos principales. El maíz, el producto cultivado más ampliamente, probablemente será plantado en 92 millones de acres, un incremento de 3.8 acres desde el año pasado.

El incremento en la cantidad de acres es masivo por estándares históricos y los analistas advierten que los agricultores sólo entregarán el incremento bajo el clima ideal durante la temporada de siembra. Incluso si los agricultores entregan una cantidad de acres récord, la demanda todavía estaría disparándose.

La perspectiva para el maíz es particularmente importante por el hecho de que las exportaciones de E.U. de alrededor de un 60% de los suministros del mundo y el precio del grano que se usa para el engorde de ganado, se filtran rápidamente en la cadena de suministro de alimentos, afectando los precios de la carne y de las aves.

Los precios del maíz han subido por un 90% desde hace un año, llegando a un alza de 2½ años de US$7.24¼ el saco este mes, después que E.U. produjo una gran pero decepcionante cosecha el año pasado y que la demanda por alimento animal crece en las economías emergentes. El consumo de maíz subió también en E.U. particularmente para alimentar las plantas de etanol.

El USDA indicó que los altos precios del maíz están comenzando a frenar la demanda en la industria de la carne, ya que los criadores de cerdos y aves piensan dos veces antes de expandirse y las manadas de ganado están en absoluto declive. No así para el etanol, el cual en E.U. es refinado desde el maíz. La industria fuertemente subsidiada ha estado bombeando más de 13.5 billones de galones de aditivo de gasolina anualmente, muy por encima de los 12.6 billones requeridos bajo los mandatos gubernamentales. La empresa del etanol es todavía rentable debido a que muchas plantas han protegido sus costos de entrada del maíz. A esta tasa, el USDA proyecta que el uso del maíz para el etanol ascendería a un 36% de la producción de maíz de E.U. en el periodo 2011-12.

Bill Clinton, anterior presidente de E.U., expresó el dilema que enfrentan los legisladores debido a que los precios aumentan por encima de $100 el barril. “Tenemos que volvernos independientes energéticamente. No queremos hacerlo a expensas de disturbios por alimentos”, él dijo al foro en un discurso.

La combinación de crecientes suministros, pero también de la creciente demanda para el maíz, implica que la proporción de reservas a usar, que es cercanamente vigilada, sólo aumentará hasta un 6.4% para finales del 2011-12, por encima de un críticamente bajo 5% hasta el momento, pero muy por debajo de un confortable 10 por ciento.

 “A menos que el clima de este año sea mejor de lo normal, o que la plantación incremente más de lo esperado, los niveles de reserva para el maíz podrían ver sólo una modesta recuperación en el 2011-12”, dijo Glauber.

“Posiblemente esto significa una continua volatilidad en esos mercados”, dijo.

Aumento precio petróleo pone en riesgo  la recuperación

Robin Harding
Washington
. Una mayor inflación es una amenaza para la economía; no es posible ningún retorno al estancamiento de los años 70. 

Estos no son los años 70: un aumento en el precio del petróleo es ahora mucho menos posible que pueda causar un estancamiento económico y alta inflación en las economías avanzadas. Pero, el fuerte aumento en los precios petroleros crea una serie de riesgos económicos y nueva vez amenaza la recuperación económica de E.U. justo cuando esta parecía estar volviendo a estabilizarse.

En E.U. los efectos directos podrían ser limitados. De acuerdo a la información publicada en el modelo económico de la Reserva Federal, un aumento sostenido de US$10 en el precio del petróleo reduce el crecimiento por 0.2 puntos porcentuales y aumenta el desempleo por 0.1 punto porcentual por cada uno de los próximos dos años.

Jan Hatzius, jefe economista de E.U. para Goldman Sachs en Nueva York, llega con números similares y hasta el momento no espera que el movimiento tenga un gran impacto económico. “Si quedamos a estos niveles o vamos más alto desde este punto, entonces eso sería un modesto riesgo para nuestra proyección”,  dijo. Ese no es el fin de la historia. “Yo creo que es importante reconocer los límites de los modelos estructurales al más largo plazo en este contexto”, dijo Lawrence Eagles, jefe global de investigación petrolera en JPMorgan Chase.

El problema es doble. Primero, ¿el aumento de los precios petroleros será sostenido? Y segundo, ¿cuáles son los riesgos creados por movimientos tan fuertes en el petróleo?

El canal principal por el cual los altos precios petroleros afectan la economía es drenando los fondos que los consumidores de otra forma gastarían en otras cosas. Si los altos precios petroleros no son sostenidos, entonces ese efecto directo será mínimo.

Pero un escenario desagradable es que el golpe de un fuerte movimiento en el petróleo tendrá un efecto similar a la crisis de deuda soberana del año pasado en Europa. Eso causó una pérdida de confianza en los mercados financieros y decadentes precios de activos a lo cual los legisladores le atribuyen parte del “bache de debilidad” en el crecimiento de Estados Unidos del verano pasado.

Esa depresión en la recuperación últimamente guió a la Reserva Federal a lanzar una segunda ronda de alivio cuantitativo de $600 millardos en el otoño.  

El otro gran dolor de cabeza que los altos precios petroleros causarán es en el manejo de la inflación

Inflación

Más altos precios del petróleo es posible que causen un fuerte aumento adicional en los titulares de los precios en general, pero, si disminuyen el gasto de consumo, entonces los precios centrales para otros productos y servicios pueden debilitarse al mismo tiempo. Eso es difícil de manejar para los bancos centrales. Hay fuerte evidencia, en E.U. al menos, que esos altos precios petroleros no tienen un efecto de arrastre en los precios básicos. Los bancos centrales, por  tanto, querrán enfocarse en la inflación central y  mantener las tasas bajas, pero ellos deben ser cautelosos, de forma que los consumidores y empresas observen altos aumentos en los precios titulares juzgando que la inflación está asentándose y que aumenten sus expectativas de inflación en una profecía autocumplida.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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