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El ciclo de ‘destrucción creativa’ pierde impulso en Estados Unidos

FINANCIAL TIMES<BR>El ciclo de ‘destrucción creativa’ pierde impulso en Estados Unidos

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Si alguien quiere una razón para sentirse optimista en relación a los Estados Unidos, pudiera darse un paseo por el magnífico piso de remates del Minneapolis Grain Exchange. Desde hace cientos de años, los agricultores vienen aquí y presentan muestras de su grano en mesas de madera para que los comerciantes lo evalúen. Cuando ese negocio se mudó, ese piso se convirtió en un lugar para la negociación a viva voz de los futuros y opciones del trigo rojo de primavera.

En el 2008, ese negocio también murió, desde que el mercado se volvió totalmente electrónico. Pero hoy, el Minneapolis Exchange está lejos de estar muerto; este año, su piso fue tomado por la CoCo, que deja espacio a las empresas pequeñas y autónomas. Entre los fantasmas de los agricultores del siglo XIX hay compañías que atienden a la publicidad móvil, aplicaciones de iPad, redes en línea de empresa a empresa, y otros nichos que los antiguos comerciantes de granos nunca imaginaron.

“En mi casa yo escucho las noticias sobre la economía, y realmente es muy diferente a lo que yo veo en el trabajo”, dice Kyle Coolbroth, cofundador de CoCo. “Cuando se llega a este espacio y se mira lo que está sucediendo, no se siente como si estuviéramos pasando por una terrible recesión. Una gran cantidad de personas se lanzan a los espacios del mercado que todavía ni siquiera han sido definidos”.

Durante los pasados tres siglos, la economía de EEUU se ha reconstruido repetidamente, a medida que los pioneros y agricultores eran cambiados por las industrias de manufactura y de servicios. Esta reinvención ha sido basada en la innovación, el espíritu empresarial y la “destrucción creativa”: la idea de que la competencia remueve a los participantes y a los sectores débiles de una economía de forma tal que florezcan nuevas empresas.

Personifica ese dinamismo.  Sin embargo, a nivel nacional, ha habido un fuerte declive en el número de lanzamientos de negocios en EEUU. Eso deja a los economistas ponderando un cuestionamiento crucial: ¿Será que el ciclo de destrucción masiva se está quedando sin fuerza?

Los números son alarmantes. Desde mediados de la década de los 80, se creaban 450,000-550,000 empresas con al menos un empleado en EEUU cada año. En el 2009, el último año en que los registros están disponibles, hubo sólo 400,000. Cifras más recientes indican que el clima no ha mejorado: el número de trabajadores autónomos incorporados, una medición de la salud de la pequeña empresa, fue de 5.06 millones en noviembre, por debajo de los 5.37 millones de noviembre de 2009, dicen las cifras oficiales.

Una desaceleración se esperaría en forma de una depresión, pero el inicio del declive precede al inicio de la recesión de finales del 2007; el año pico para los inicios de negocios fue el 2006.

La disminución de la tasa de creación de empresas es importante porque las compañías jóvenes son desproporcionadamente responsables de crear empleos. Las compañías de menos de cinco años de antigüedad han generado todos los empleos netos en la economía de EEUU desde la década de los 70, de acuerdo a la investigación realizada por Kauffman Foundation.

“Las empresas jóvenes son la parte más volátil de la economía”, dice John Haltiwanger de la Universidad de Maryland. “Lo que sucede con la creación de empresas es que la mayoría de ellas fracasa, pero entre las que sobreviven están las empresas de rápido crecimiento en la economía”.

Como la tasa de formación de empresas se ha frenado, el número de empleos creado por cada nueva empresa ha bajado también, una tendencia que comenzó otra vez antes de la recesión. El resultado es que el número total de empleos por la creación de empresas ha sido de  3 a 3.5 millones al año, disminuyó hasta sólo 2.3 millones en el 2009.

La fuerza en la disminución de la destrucción creativa en EEUU puede verse en la data de empleos. Por la mayor parte de la década de los 90, los nuevos empleos equivalen a aproximadamente un 8% del empleo total que era creado cada trimestre, mientras que los empleos desaparecían a una tasa de 7.5%, así mismo aumentaba el número total de personas en el trabajo.  A partir del año 2000, tanto la creación como la destrucción de empleos comenzaron a bajar, y observaron una caída, aunque el empleo se recuperó después  de la recesión del 2000-2001.

Como expresó el Prof. Haltiwanger, EEUU comenzó a parecer “más europeo”, significando que la rotación de empleos, tradicionalmente más alta en América, se estaba frenando.

En la recesión del 2007-09 la creación de empleos se desplomaba a medida que la destrucción de empleos aumentaba, como se hubiera esperado, pero la tendencia desde entonces ha sido menos predecible.

La destrucción de empleos ha bajado y está en la actualidad muy por debajo de su tasa de los años 90, cuando la economía estaba mucho más fuerte. La creación de empleos, sin embargo, también permanece muy débil, a sólo un 6.5% del empleo. Esa estadística es la causa inmediata de un desempleo persistentemente alto en EEUU.

La pregunta para los políticos es, cómo encender el mecanismo de la creación de empleos a través de la formación de empresas y el crecimiento.

En el corto plazo la política fiscal y monetaria que sostiene el crecimiento de la demanda es vital.

Los políticos podrían ayudar más ordenadamente, hay evidencia de que la incertidumbre sobre la política económica causada por la disputa en Washington en relación al tope de la deuda de EEUU, por ejemplo, frena los planes de expansión de la pequeña empresa.

Hay algunos esfuerzos en Washington por conseguir que la pequeña empresa arranque de nuevo, no obstante, los Senadores Jerry Moran, un republicano de Arkansas, y Mark Warner, un demócrata de Virginia, haber propuesto  el Acta de Lanzamiento, trazada en asociación con la Fundación Kauffman, y el consejo asesor de Obama sobre empleos y competitividad.

Algunas ideas en la propuesta son generalmente respaldadas por los republicanos, incluyendo que ponerlo más fácil para las compañías vale $1 millardo o menos para optar por los requerimientos Sarbanes-Oxley, y poner una cláusula de caducidad a diez años en nuevas regulaciones. Otros tienen el apoyo de la Casa Blanca, incluyendo el apoyo para la reforma de inmigración para facilitar a las personas capacitadas trabajar en EEUU.

Bob Litan, de la Fundación Kauffman, dice que, individualmente cada artículo sería sujeto a fuertes objeciones políticas, pero ponerlos juntos en un paquete etiquetado “espíritu empresarial”, puede ganar el apoyo bipartidista.

Otros dicen que el problema que enfrentan las compañías es la débil demanda, no la regulación. “Nos estamos ajustando a haber tenido un exceso de todo”, dice William Dunkelberg, jefe economista en la Federación Nacional de Empresas Independientes.

Pero Litan argumenta que remover las barreras a las nuevas empresas puede sólo ayudar a revitalizar la demanda, “el espíritu empresarial keynesiano” como él lo llama. La creencia de que alguna idea, cierta mejoría o  la invención, están siempre al doblar de la esquina se está tejiendo en la fábrica del país. Lo que la data oficial no puede mostrar es si el surgimiento de la próxima gran idea saldrá del malestar actual.

En CoCo en Miniápolis, hay una sensación de optimismo. Coolbroth dice que ya ve señales de “renacimiento” en el espíritu empresarial, en parte debido a la gente cuyos empleos han sido recortados o quienes están atrapados en empleos aburridos, como él estuvo, que han buscado tomar control de sus propios destinos. Hasta que el renacimiento se ponga en marcha, el mercado laboral de EEUU no se recuperará apropiadamente.

La cifra

550,000 empresas. En la década de los año 80  en los Estados Unidos con al menos un empleado. En el 2009, el último año en que los registros están disponibles, hubo sólo 400,000. Los números son alarmantes.

Las claves

1.  La tasa de interés

La disminución de la tasa de creación de empresas es importante porque las compañías jóvenes son desproporcionadamente responsables de crear empleos.

2.  Nuevas compañías

Las compañías de menos de cinco años de antigüedad han generado todos los empleos netos en la economía de EU desde la década de los 70, de acuerdo a la investigación realizada por Kauffman Foundation.

3.  Historia

En la recesión del 2007-09 la creación de empleos se desplomaba a medida que la destrucción de empleos aumentaba.

La cifra

550,000 empresas. En la década de los año 80  en los Estados Unidos con al menos un empleado. En el 2009, el último año en que los registros están disponibles, hubo sólo 400,000. Los números son alarmantes.

 VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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